Juegos de sangre

△♡Mi amiga Envidia♡▽

Sus pensamientos no eran claros. Aquella mente macabra la hacia padecer de delirios de deseo.
Aquella facha de la muchacha santa ya estaba pasado de moda para clara, pero prefería guardar sus más íntimos y sucios pensamientos para sí misma ya que si mencionaba siquiera uno se volvería en desgracia todo.
Aquella chica de 16 años era una mujer hecha y derecha para concordar con su edad, parecía congeniar con un rango mayor de inteligencia y apariencia (con ello me refiero a persona mayores a su pequeño he igualmente frágil cuerpesillo ).

Clara green era una de las más codiciadas en las universidades por su buen y respetado intelecto, a ello le sumamos su carita de ángel y mente de de demonio.

Esta bella dama parecería un cliché gracias a su vida misma: un padre muerto, una madre alcohólica, una hermana menor y un nuevo hombre en el hogar.

Su madre decidió superar ya hace un buen rato a su bien difunto marido y comenzar a divertirte de nuevo; de allí salió como resultado Héctor.

Aquel hombre de buen físico y mente fascinante deslumbro a clara desde aquel momento en que por error vio como su madre y el susodicho tenían una noche de amor y sudor.

El hecho de verlo de tal manera la hizo confundirse y sentir ese deseo por ser amada pero no por cualquiera.. Si no por el. A los días su madre anunció una relación formal... Años más tarde se formó una familia nueva dejando como recuerdo pasajero a el padre de clara.

En medio de desconsolación y noches de auto placer, clara decidió jugar con el, probar a que sabía el pecado y ver sus ojos arder por lujuria hacia ella. Esto ocurrió después de ver mediante varios años si había algo en el que le indicará que sentía deseo por ella, hubieron miradas descaradas, noches en las cuales el la visitaba y la detallaba pero no decía nada, y por fin decidió dar el gran paso.

Tal noche sólo recibió un beso en la mejilla y un deslice de manos en donde no necesitaron ropa para calentar sus cuerpos.
Pero el momento de la verdad llego y ella no pudo evitar tal cosa

-sabes que me muero por tenerte.. Me he dado cuenta de cuando me miras clara, pero una cosa es cierta... Me enamore de tu madre y por eso hoy somos marido y mujer y no arruinare eso mientas ella esté aquí.

Clara se levanto lentamente de su regado pasando así sus atributos de adolescente lo más cerca de su deseado padrastro y se fue.

La historia debería de tener un final común pero ni a la mitad he llegado.

La envidia la carcomía a tal punto de desear a muerte la ausencia de su madre. Sonrisas, besos y noches de pasión eran victimarias de la mente de clara.
Ver a su madre afirmar su amor por el y el por ella le parecía repugnante y decidió hacer algo para que ello terminará.
Noche tras noche imaginaba planes para poder eliminar a su querida madre, desde resbalón por las escaleras asta decapitación en un lugar público para que supieran de quien era el hombre.
Pero decidió empezar por lo bajó... Que su madre engañara a su querido, lo cual no funciono.

Aquel día miércoles 8 de febrero su madre había salido de viaje por asuntos de dinero y fue allí cuando quiso seducir a su bello galán.

Subió en prendas reveladoras hacia la habitación de su víctima y sigilosamente se montó en el para poder sorprenderlo, se dobló un poco para que su boca quedara perfectamente en su oído derecho y al mismo tiempo con una técnica propia hizo que su zona íntima tuviera contacto con la piel desnuda de Héctor y susurro con una voz provocadora.
- hoy mi madre no está...
-y Héctor tampoco- dije firme.
Al instante la chica se colocó de pie y confundida me pregunto.
-quien eres y en donde está Héctor?
-el esta junto a tu madre querida- respondí sarcástico.

Un par de silencios después decidió decir.
- aún no me has dicho quien eres.
-soy tu peor pesadilla pero puedes llamarme justicia.- afirme algo egocéntrico- sabes? Te contare una historia cariño, más vale que te pongas cómoda si no quieres dejar de existir en este momento.

Ella obediente se acostó a mi lado.
-crees en el amor a primera vista?
En medio del terror recordó la primera vez que vio a su padrastro y luego contesto un seco "si".
-has llegado a hacer daño a alguien y luego amarlo infinitamente?
-me acabas de amenazar de muerte y sales con enigmas adolescentes?
-sólo contesta lo que te pregunto niñita!-dije lenta y amenazadora mente
- si.
-eres muy obediente, Incluyendo a ti misma- ella estaba tensa y eso me encantaba- ahora llego a la parte de la historia... Hay una chica y un chico, la chica y el ya se conocían desde pequeños pero a ella le paso algo terrible cuando era pequeña- la mire, su respiración era rápida.. Sentía miedo de mi y eso me alentaba a continuar- y el era el culpable de ello- hice una pausa tomando fuerzas para decir a continuación lo que hoy es mi peor pesadilla pero mi mejor fantasía - el violo a esa pequeña he inocente niña- ella algo en shock me miro alterada-el era yo. recuerdo su bella piel de porcelana y sus quejidos ahogados por sus manos para evitar que fuese peor el asunto, pero ese era su destino, yo soy su destino- termine con una sonrisa algo sinica y me giré completamente para ver a aquella chica.- ay mi pequeña y frágil envidia te has divertido deseando lo que no es tuyo?
Ella no podía ni hablar del temor hacia mi.
- te gustan las rosas? Para mi son exquisitamente tóxicas- ella seguía sin decir nada - sueles ser tan callada dulzura? Prefieres algún té caliente para que te suelte los labios? Pero solo los de tu bella boquita por que los otros ya están lo suficiente flojos para una niña de 16 años.
- que edad tienes justicia?
- tengo 24 años querida.
-me matarás?
-después de que me des un par de consejos si- su tensión incremento al instante- debería, ya sabes... Presentarme de nuevo a esa chica?
- la violaste y aún así quieres ir donde ella, acaso quieres repetir?
-tengo derecho a hacerlo cuantas veces quiera con ella, pero prefiero ahorrarme las razones-dije demasiado pasivo.
-yo digo que no deberías ni pensar en ella.
-pero yo la amo.. Ahora tiene tu edad y aún su piel porcelana sigue intacta.
- eres el asesino más extraño de mundo.
-no soy un asesino cariño.. Soy alguien que quiere terminar con los pecados del mundo.
-eso es aún más extraño.
- lo se- suspire y pedí mi segundo consejo- manzanas rojas o rosas negras?
-que?
- dime que te gustaría más mi rebelde envidia
- es para esa chica, verdad?- afirme inmediatamente- viendo las posibilidades de que le gustes y pues dándome cuenta de que la amas.. Me imagino que la chica...
Interrumpí inmediatamente.
-camille.
- me imagino que camille no es de aquellas que anhelan un chico convencional y mucho menos detalles de tal forma- volví a afirmar- ya le has dado la rosa? Eres ese chico, el homicida del periódico?
-si.
-sigue con lo de la rosa negra amigo
-gracias- me senté y sonreí- sabes? Viene la parte más divertida de la noche.
-me matarás?
- te haré descansar de ese martirio que tienes muñeca.
-gracias amigo.
-sin molestias envidia... Llámame Erick preciosa.
Ella estiró su diminuta mano y dijo:
-un gusto conocerte Erick.

Y para ella todo se nubló, eso había sido lo más cercano una amiga que pude haber tenido en años...