Mi Mente Es Mi Cárcel✔️[+18]

Un Disparo Certero

Ha pasado un año y medio desde que vivo en este barrio completamente solo, en todo este tiempo he matado a 8 personas, no he sido muy constante porque prefiero pasar desapercibido, no quiero que por dejarme llevar en algún momento pueda dejar algún rastro.

La primera persona que maté en este año y medio fue un tipo que me encontré en un bar, se hizo el gracioso pero como era un gordo inútil decidí dejarlo ir pero él se buscó su muerte siguiendome hasta el callejón después que salí del bar, yo no quiero ir por ahí matando personas en días de borrachera, no son buenos momentos porque el alcohol nubla un poco mi inteligencia y al otro día no voy a poder recordar todo como me gustaría, yo no me había dado cuenta que traía a esa ballena detrás de mi hasta que mi mente se dió cuenta y me dijo "Creo que alguien nos sigue", por suerte me di cuenta y rápidamente actué porque si ese gordo se me abalanzaba iba a ser imposible quitármelo de arriba,por suerte desde mi cumpleaños nunca salía sin cuchillos, fue divertido matar a ese tipo, parecía como si estuviera matando un cerdo para la cena, cortaba sus lonjas y resultaba entre gratificante y asqueroso, menudo gordo.

La segunda persona fue una mujer que me encontré de noche mientras iba caminando al pueblo, ya sabían que ese era mi lugar favorito, a esa le arranque la piel con el mismo esmero que le corte sus dedos, orejas y lengua, y la verdad nunca estuve muy seguro en que momento especifico murió, también clavé pequeñas agujar de coser por todos lados, parecía muñeca vudú.

La tercera y la cuarta eran dos muchachos gemelos que me puse a vigilar por unos días, tenía esa típica fantasía del acecho, de vigilar a alguien y saber mucho de ellos a la hora de matarlos,saber su rutina, al final los maté cuando estaban solos en su casa después que sus padres salieran, ese día había comprado unos zapatos nuevos los cuales tiempo después quemé porque nunca se sabe de donde los inútiles de la policía sacarán las pistas, ese fue uno de mis asesinatos favoritos porque estrené un hacha, prácticamente una de las cosas más grandes que había visto en cuanto a cuchillos, ese lo había guardado en una funda de guitarra,antes de que digan que soy brillante debo darle los créditos a mi mente, como siempre ella me dijo que hacer.

Esa hacha era poder puro, corté múltiples partes de los chicos,corté sus brazos y saqué todos los órganos que pude de su interior, corté sus genitales y sus pies, llené toda la casa de órganos y sangre, me hubiera encantado ver la cara de los padres cuando llegaron a su casa.

La quinta, sexta y séptima persona que mate fueron una familia la cual me colé en su casa a media noche, me dieron verdadera pelea y casi llaman a la policía pero luego de lanzarle el agua caliente que estaba en la cocina a la última que quedaba viva, fue realmente fácil matarla.

Y el último que había matado había sido ayer, pedí una pizza y el chico me trajo la pizza sin un trozo y con todo su descaro me dijo que le dió hambre y eso obviamente me enojó a mi y a mi mente más todavía, así que lo arrastré adentro de la casa, era la primera vez que mataría ahí así que use todo lo que tenía para matarlo, enteré varios cuchillos en su cuerpo a la vez como llevaba tiempo queriendo hacer, lo quemé, lo golpeé, enterré distintos objetos en su cuerpo y desgarré todo lo que pude, su abdomen, su cara, ambas piernas y brazos y lo dejé ahí desangrandose, después de terminar sabía que tenía un gran trabajo limpiando,hice el típico de cortar el cuerpo en pedazo lo cual me tomó mucho tiempo, fui y tiré el cuerpo al río y vine y limpié todo lo de la casa, eran las 5 de la tarde y recién hace un rato había terminado.

Siguiendo con contar como he ha ido en este tiempo pues, me paso casi todos mis días encerrado en este apartamento que parece una caja de zapatos, bebiendo y fumando, con mis padres no hablo casi nunca.

Una vez mi madre me llamó y de repente llegó mi padre, le arrebató el teléfono y empezó a decirme que era una basura, que no sabía cómo había sido capaz de hacerle eso después de todo lo que él había hecho por mí, que era una mierda de persona y yo solo le respondí que se fuera al carajo que él era el mayor imbecil del mundo.

Simplemente me colgó y le prohibió a mi madre que me llamara, ella solo lo hacía a escondidas de vez en cuando, a igual que enviarme dinero, porque yo no quería buscar trabajo.

En cuanto a los asesinatos pues, llevan un año y medio buscando a un asesino muy peligroso, ni siquiera un nombre me han puesto,ni siquiera un patrón, porque no lo hay,incluso a veces cambio la ubicación de los cuerpos con tanto esmero que casi nunca se sabe verdaderamente donde los mataron en realidad.

Matar ayer en casa me agotó, odio ordenar, limpiar, odio todo eso y aún percibo el olor de la sangre, amo ese olor pero no en mi casa, me dan ganas de ir a casa de mis padres,e impregnar su casa del mismo olor.

Me dormí a las 8 de la noche y me desperté a las 3 am,no pude dormir más así que decidí salir a dar un paseo, como siempre salí con mi cuchillo y mis guantes porque nunca sabia si iba a encontrar una nueva víctima.

Nuevamente en el callejón había problemas,escuchaba una mujer llorando y rogando.

Entré y vi una mujer que estaba siendo acorralada por un tipo con una pistola, esto iba a ser divertido, lo sabía.

Fui hasta allí y use mi tecnica favorita, la puñalada por la espalda y luego le corte la mano con la que tomaba el arma porque no soy estúpido, obviamente iba a dispararme.

La otra mujer empezó a darme las gracias por salvarla, a llorar y todas esas estupideces y como yo no tenía intención de ayudarla y a parte me estaba llenando los huevos con sus chillidos pues tomé el arma y le disparé en la cabeza, era la primera vez que mataba a alguien con un arma, incluso que tenía una en mi mano, y me gustó así que apunté al hombre y disparé tres veces.

Tres disparos certeros uno en la cabeza, otro en el abdomen, y ¿Por qué no? otro en sus partes íntimas.

Decidí quedarme con el arma, parecía niño con juguete nuevo, me puse a pensar cuantas cosas podía hacer con esa pistola, empecé a pensar lugares donde disparar y que fueran entretenidos, mi mente y yo nos pusimos a bromear al respecto, ella me dijo que tal vez podía hacer una obra de arte con disparos, disparar tantas veces a un cuerpo que sí un tripofobico lo veía se muriera del espanto.... Ambos reímos.

Quién sabe, tal vez haría eso, o algo peor.