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𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓🖋️
[ᴘᴀʟᴀᴄɪᴏ ᴅᴇ ɢᴀɴɪᴍᴇᴅᴇs]

La reina caminaba con dirección al jardín para arreglar algunas flores, mientras cortaba las espinas de una flor del hasta que sintió un dolor en el vientre el cual la hizo soltar las tijeras, los guardias que estaban cerca corrieron en para ayudarla, llevándola a su habitación. Al poco rato llegaron la princesa y la infanta a verla con preocupación

—¿Que sucedió majestad? -pregunto la princesa viendo a su madre acostada- ¿Aun te duele algo?

—no me paso nada, estoy bien -trato de levantarse pero el dolor se lo impidió- condenado dolor

—¿Quiere que llamemos a Tamiel o al doctor Job? -hablo la infanta preocupada- majestad

—llamen a Job

Asi como los pidió llamaron al segundo medico de la familia real el cuál entro y reviso a la reina con la presencia de la princesa la cuál se encontraba preocupada

—Entonces ¿tienes una idea de que le pasa?

—no, esto es algo nuevo para mi, pero llévala en estos días al hospital para unas pruebas si –la princesa asintió– bien, tendrá qué descansar

—si doctor –dijo obediente viéndolo guardar sus cosas–

—¿Cuando podremos llevarla? –pregunto la princesa mientras se levantaba–

El doctor volteo a verla unos minutos para después voltear a ver a la princesa la cuál mostraba demasiados nervios, sonrió de lado y tomó su maletín

—pasado mañana, así podré preparar todo –la princesa asintió y lo acompaño hasta la puerta– hasta luego majestad, cuídese

—claro doctor

Apenas salio el doctor junto con la princesa, la reina se levantó y camino hasta la sala de su habitación sentándose y volviendo a seguir con su libro

—mamá el doctor te dijo que tienes que descansar

—ay que va a saber

—mamá el es médico, el de la familia

—no me pasara nada por estar sentada, pídele a Rosa que traiga mi comida si

—como diga majestad –habló la princesa mientras salía–

Pasaron unos minutos y Rosa la cocinera entró a la habitación con una bandeja con comida dejándola en la mesita de centro

—quiero que me hagas un favor –la señora asintió– quiero que mandes a dos guardias a buscar a Nostradamus y le digan que tengo que verlo

—si majestad –la mujer hizo una reverencia y salió de la habitación–

⚜️

El día en que la reina fue a su revisión médica, Nostradamus la citó para hablar como ella le pidió, su mañana no fue la que esperaba ya que ni los miles de doctores pudieron descifrar que le sucedía a la reina, regresando a la hora actual, la carroza con el escudo de Ganimedes paraba en la casa del reconocido adivino, un guardia bajo extendiendo su mano para ayudar a la reina a bajar 

—esperen aquí –golpeo tres veces la puerta la cual fue abierta por el hombre– gracias

—pase majestad, dígame ¿Ya saben que enfermedad tiene?

—no, pero usted es adivino, ¿Debe de saberlo no? –el hombre asintió– ¿Me dirá?

—usted presenta una enfermedad que en el planeta tierra es conocido por ser mortal, tiene cura pero no todos sobreviven

—¿Que hago entonces?

El hombre soltó el aire y camino hasta las puertas de roble las cuáles abrió y dejo pasar a la reina para después pasar el y cerrar caminando hasta su escritorio donde saco unos planos, mapas, un telescopio y por último camino a su ventana para abrirla

—majestad

—mande –la mujer tomo asiento viendo al hombre en la ventana observando el cielo con su telescopio– Nostradamus más vale que hables ahora o

—las estrellas ya están hablando, majestad –dijo el hombre para después caminar a su escritorio– y no dicen nada bueno

—y eso que quiere decir –hablo confundida viendo al hombre atento a un mapa– ¿Y que dicen? –pregunto la mujer con poca paciencia–

—la corona está en riego –levanto la vista viendo a la mujer levantarse y empezar a caminar– tiene que buscar u....

—que más dicen –volteo a verlo confundida–

—un heredero –la mujer lo vio incredulamente– tiene que buscar al heredero de la corona –el hombre volvió a ver el mapa– lo antes posible

—bien –dijo la reina analizando la situación– ¿Para ustedes que es lo antes posible?

—mmm para mí no alteza, –dijo el hombre levantándose caminando a cerrar la ventana– sino para las estrellas...y para ellas la búsqueda ha empezado –dijo el hombre volteando a verla–

La reina sólo pudo asentir, al parecer su enfermedad era tan grave que tenía que buscar su remplazo, todo la había tomado de sorpresa y tanta fue su sorpresa, que no hablo con nadie en el palacio, lo único que hizo fue cenar en su habitación, cambiarse y acostarse con la pregunta más grande que pudo haberse hecho a lo largo de su vida...

¿De dónde sacaría a su remplazo?, Según Nostradamus las estrellas el darían una señal, lo que significaba esperar a la persona o mejor dicho a la nueva reina

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