—entonces si cumplió ¿No te acuso? –pregunto Hayley por lo que negué– wow que amable
—eso le quise decir pero me dejó hablando sola, ¿Crees que sea correcto que pregunte por esas personas? Digo...capaz y no saben
—pero como preguntarás si se supone que no sabes de esos lugares –hablo Anne y le di la razón– sólo que le preguntes a farah
—de hecho –sonreí viéndolas negar– vamos si, además les agradan
—solo porque hiciste que trabajemos para ellos –hablo Hayley y sonreí emocionada– pero dile que iremos no quiero que me regañen por tu culpa
—okey, okey –saque mi tablero y busque a farah– listo
—¿Que quieres? –dijo apenas apareció su holograma sentado– y bien
—uy perdón, ¿Estás en tu palacio?
—que quieres –rode los ojos y se levantó– haber florecita, yo tengo trabajo, tu eres una infanta que no tiene nada que hacer así que no esperes que este disponible todo un día para ti
—te aseguro que si hubiera seguido contigo no me dirías eso –me cruce de brazos enojada–
—no porque estarías aquí, sabe que no tengo tiempo para tus llamadas de entretenimiento, adiós –corto la llamada y vi a Hayley y a Anne– ire a Ganimedes
—¿es un chiste? / —¿y si te mata?
—miren no creo que me mate, si le tiene cariño a mis abuelas no me matara –dije guardando el tablero– les contaré lo que pase si
—bien –hablo Anne mientras me veía salir–
Baje y salí de su edificio, le pediré a una de mis abuelas que las lleve a un mejor edificio enfin, subi y le pedí al chófer que me llevará a Ganimedes, hasta el dudo en llevarme la mitad del camino intento hacerme recapacitar y la otra mitad rogando que no fuera, ¿Cuánto miedo le tienen como para hacerme no ir? Cómo sea igual fuimos y apenas baje Lia estaba saliendo
—yo en tu lugar regreso a casa o con mis amigas –dijo sin verme ya que estaba atenta a tu tablero– suerte
—¿porque?
—no es un buen día para ella –dijo mientras entraba a una de las naves–
Tome aire y entre gracias a qué uno de los sirvientes esperaba a que entrara o me fuera
—gracias, ¿Donde esta farah?
—la reina está en su habitación –dijo mientras caminaba hasta la escalera– le diré que está aquí
—puedo ir contigo sabes
—no se lo recomiendo princesa
—bien –me senté en uno de los escalones escuchándolo subir–
No sé cuánto tiempo pasó pero me dió tiempo de ir a su sala y quedarme acomodando todo su desorden, para tener muchos empleados el desorden era mucho
—vaya no sabía que venías por trabajo, ¿Tus abuelas saben que trabajarás?
—que graciosa Venus –volte para verla encontrando a farah– ¿pueden cambiar de forma?
—jaja muy graciosa, ¿que quieres bilie?
—quiero hablar con Farah, se que no eres ella
—rodo los ojos– no tengo tiempo para tus....
Se escucho como rompían muchas cosas en el segundo piso, “farah” cerro los ojos unos dos segundos y luego subió enojada, la seguí quería saber que diablos pasaba y bueno me quedé recargada al inicio de la pared viendo a tres sirvientes y dos guardias listos por si se abría la puerta y a Venus verlos muy enojada
—ahora que le sucede –hablo enojada separando la mano del guardia de la perilla de la puerta– ¿entonces? Hablen
—el...ella solo empezó a tirar cosas, no fijo nada solo empezó con los libros y luego con las lámparas
—son unos estúpidos –abrio y los guardias entraron detrás de ella– ¡ES UN CHISTE –grito una vez que entro– traigan a Billie
Uno de los guardias salió y camino hasta mi viéndome con algo de súplica por lo que asentí y camine junto a el hasta la habitación
—quieres hablar con ella –dijo burlonamente– y bien
—si pero no así, no quiero morir
—no creo que te mate –me dió una palmada en el hombro mientras salía– no le tengas miedo y listo
—siempre es así –escuché su voz pero no ví de donde provenía– ¿Porque querías verme?
—¿porque estás enojada? –camine a uno de los sillones para sentarme– Y porque me dejó contigo enojada
—talvez espera que te mate o algo, no sé eso es nuevo...te dije que no te acusaría mientras dejaras de espiar
—bueno..si no hubieras hecho tanto ruido talvez no hubiera subido
—¿entonces dices que es mi culpa?, Eres tan... divertida vienes al palacio sin decir porque, entrar como si fuera tu casa y además te pones a revisar habitaciones de un lugar que nisiquiera es tuyo, ¿No quieres también llegar en la noche para que te lea un cuento y te de leche y galletas? –creo que hablo enojada pero con algo de diversión–
—no digo que sea tu culpa solo que...talvez si lo dije pero no era mi intención
—claro, eso dice tu especie para librar su culpa o su error –dijo de mala gana– ya dime qué quieres
—quiero que vayas a Nereida a tomar el té –respondí calmadamente– tengo muchas preguntas así que, quiero que vengas para evitar tus enojos
—chica lista –solto un suspiro– bien, te diré cuando pueda
—no quiero que vayas en...dos días
—en dos días estaré ocupada –hablo con un tono serio–
—bueno en tres días
—ay por favor, mira esta semana no puedo si quieres el siguiente sábado y punto
—bien entonces el sábado –hablo cansada viendola levantarse– ahm...yo...me voy llegó tarde a la comida
—no quiero que regreses –volte a verla sorprendida– si quieres algo me llamas y preguntas, ahora sí adiós –se acostó dejando una de las almohadas en su cara– largo
—bien, bien, dios que agobiante eres –dije mientras salía y daba un portazo–
Salí casi corriendo del palacio para evitar que Venus o Farah me dijeran algo y subí rápidamente al auto volador ahora les diré así, apenas estábamos saliendo de Ganimedes llame a Hayley la cuál no tardó mucho en contestar
—las veo en el palacio –no le di tiempo de hablar cuando colgué–
—disculpa...¿Austin? –el chófer asintió– podríamos pasar por alguna bebida o algo por favor
—claro majestad
—gracias –baje un poco la ventana y me quedé pintando en el tablero hasta llegar al palacio donde estaban Anne y Hayley– encerio es insoportable
—¿Porque? –pregunto Hayley mientras subíamos hasta mi habitación– ahora que hizo
—dijo que tengo prohibído regresar a su palacio y que si tengo una pregunta le llamé, ¿Porque tuve sexo con ella?
—diría que te gustó –hablo Anne pensativa– pero como eres nadie lo sabe
—gracias eso ayuda –hable viendo a Anne mostrarme el dedo de en medio– delicada
