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—¿Hola? –hable adormilada escuchando pujidos y gente correr y hablar al fondo– HABLEN

—los gemelos nacerán ya –hablo Lia mientras escuchaba que cerraba una puerta– vengan ahora, ambas las quieren aquí ya –colgó–

—odio que haga eso –dije mientras veía aún mi pulsera–

Me gire para abrazar a Billie pero no estaba así que me levanté y camine a su baño una vez adentro la ví saliendo de su bañera y cubrirse con su bata haciéndome reír

—¿Que tiene de gracioso que me veas desnuda? –pregunto enojada por lo que negué– entonces

—ya te conozco, ya te vi desnuda y en ropa interior ¿enserio seguirás cubriendo el lienzo que te conocí?

—¿Lienzo?

—si –me empecé a quitar mi ropa para poder bañarme– considero los cuerpos lienzos para plasmar arte así que eres un lienzo, aparte de...humana

—eso sonó mal pero gracias supongo –empezó a secar su cabello y yo a meterme a la bañera– por cierto, tu pulsera sonaba sin parar pero no pude responder

—lo creo, tiene un personalizado, sólo yo puedo contestar

—¿Un bloqueo? –asentí mientras me metía más a la bañera– y...¿quién te llamo?

—Lia, dijo que los gemelos ya nacerían y querían que fuéramos

—apenas me dices, dios Melody me matara –escuche que corría y solo sonreí empezando a bañarme– NO PUDISTE DECIRME ANTES

—NO –grite riendo escuchándola quejarse– cálmate llegarás a tiempo

𝑩𝒊𝒍𝒍𝒊𝒆🖋️

Encontré el reloj que Marisa me había dado y ya daba por perdido junto con mi pulsera, una vez las abroche mi pulsera se activo y apareció Erika con el rostro serio

—perdón es que salí del baño y Farah apenas me dijo que nacieron y lo siento juro que estoy corriendo para ir –hable rápidamente mientras corría por mi armario en busca de ropa– prometo apurarme

—¿Que? tranquila, sólo quería pedirte si podían traer el desayuno –levante la vista y la ví incrédula– oye esas criaturas estaban pateando desde la madrugada ¿Sabes cuánto tiempo llevamos esperando a que salgan?

—ahora llevamos el desayuno –hablo Farah haciéndome brincar– ¿Lo de siempre?

—nos conoces –dijo Erika con una sonrisa– las vemos en un rato –colgo–

—sigo sin entenderlos –dije mientras me alejaba y tomaba un vestido café– ¿Cuánto puede tardar en nacer un bebé? –dije mientras terminaba de abrochar el vestidor– digo un bebé no puede tardar tanto ¿o si?

—depende, un bebé humano puede que no, una cria de Haumea tarda medio día, una criatura de Makemake puede nacer en un parpadeo, en Ceres depende a veces uno o dos días

—¿¡Días!? –asintió algo extrañada por mi sorpresa– y en Europa

—pueden ser unas –llevo su mano a su mentón en forma pensativa– diez...no eso sería en cuatrillizos, me imagino que en cinco o tres horas

—pero dijo que desde la madrugada estaban pateando –dije terminando de subir el cierre de mis botas– ¿Porque tanto?

LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora