¿Que sucede cuando el amor secreto se convierte en un amor imposible?
Luzu quien ha estado enamorado de su mejor amiga se entera que ella ha empezado a salir con alguien más, desgarrado entre su corazón y la cruda realidad decide hundirse en sus pen...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La línea entre una relación amistosa y una relación amorosa para muchos podrá ser muy diferente, ese fino hilo podrá ser completamente visible para ellos por ende les será muy fácil de nunca cruzar, nunca van a cometer el error de tratar a un amigo más allá que eso o de confundir algo de amabilidad con un enamoramiento. Esas personas son tan afortunadas ya que se librarán de miles de problemas.
Desafortunadamente para Luzu él no era una de esas personas, para él la línea entre una amistad y algo amoroso era tan fina y delgada que muchas veces la cruzó, muchas veces confundió actitudes amistosas con alguna amorosa o al revés.
Y ese sencillo error, el no saber distinguir la línea que los separa, le trajo miles de problemas; miles de confusiones y problemas. Una de todas estas confusiones era la que estaba pasando ahora mismo con Lana, su mejor amiga.
Borja confundió su enorme amabilidad con alguna muestra de amor o algo parecido, no sabe en qué momento comenzó a notar esto pero debe de admitir que nunca le disgustó esta idea. Pensar que Lanita gustaba de él era algo que lo hacía feliz, sin darse cuenta fue enamorándose de a poco de su mejor amiga.
Por eso cuando la rubia le dijo que tenían que verse para hablar de algo serio el castaño dejó volar su imaginación pensando que tal vez la chica se iba a declarar, pensar esto le emocionó demasiado. Si ella se declaraba él la iba a aceptar si o si, eso era un hecho.
Cegado por su imaginación fue a aquel encuentro sin pensar en lo que realmente le diría aquella chica.
–Estoy saliendo con Kristina – dice tan emocionada, sus ojos cafés brillan con intensidad delatando lo feliz que se encuentra.
–¿Que? – pregunta el castaño para estar seguro de que lo que acaba de escuchar es totalmente verdad y no fue una confusión.
–¡Kristina is my girlfriend! – exclama de nuevo con la misma emoción de antes.
Si efectivamente, el destino muchas veces era un verdadero hijo de puta.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Les dije que no me iba a tardar mucho en subir la historia y yo (aveces) cumplo mi palabra ;)
