capitulo 2

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Todos sus pensamientos fueron interrumpidos, por los casi ensordecedores latidos de su corazon, la joven su Kagome, estaba ahí, al otro lado de la puerta...

Era ella, dispuesta a entrar, pero como lograria dirigirse a ella?, pensaba el hanyou, muy nervioso por cierto, lo escucharia?, repetia en su mente, que podia hacer?...Toda la vorágine de preguntas y emosiones, se vio bruscamente silenciada, en el momento que ella abrio la puerta, la cortina de la ventana de su habitación, estaba abierta, y a travez de ella entraba la luz blanquecina de la luna llena, mientras Inuyasha permanecia en silencio y en penumbras en aquel rincón donde ya llevaba horas.

Kagome decidio dejar solo la luz que entraba por la ventana, estaba demasiado cansada y solo queria dormir, después de todo habia extrañado su habitación, ella se arrojo pesadamente sobre la cama y se queda mirando al techo por un instante.

-Ahhhhh, Inuyasha....- Se le escucho suspirar y el hanyou movio sus orejitas escuchando que ella lo nombraba, sera que esta pensando en mi, se preguntaba demasiado ansioso como para permanecer otro minuto mas oculto, pero aun no sabia como iba a lograr decirle todo lo que sentia, sus sentimientos por ella, como lograria decirle que en estos dias sin su presencia habian sido como un siglo de maldición y desesperanza, que el solo pensar en que jamas regresaria lo volvia loco, tanto como su aroma, nuevamente se sentia envuelto, por el calido aroma de su Kagome, el corazon le latia cada vez mas rapido y sentia que la espera era eterna, para volver a besarla, se habia decidido, iba a lograr explicarselo todo, como si ello significara ganar la peor batalla.

Inuyasha se puso de pie muy silencioso y se paro frente al lugar en el cual se encontraba Kagome, con los ojos cerrados, mientras pensaba en todo lo ocurrido, una vez mas, su pensamiento iba dirigido al los ultimos minutos junto a Inuyasha , a la tibieza de sus manos, mientras rozaban suavemente la piel intentando desabotonar los fastidiosos botones de la blusa, la respiración entrecortada del hanyou sobre su rostros, confundiendose con su aliento, que en cada momento parecia ser el ultimo, sus besos y no pudo evitar que una lagrima rodara por su mejilla mientras decia..." Realmente crei que me amabas ".

-Es que realmente te amo Kagome - dijo con mucha decisión mirandolacon una expresión de ternura indescriptibleen sus ojos, ella se sento rapidamente en la cama, la sorpresa que le habia producido tener a Inuyasha , ahi, frente a ella no podia ocultarse, queria saltar sobre el y besarlo hasta agotarse y decirle lo mucho que ella lo amaba, pero no podia olvidar la voz del hanyou, susurrando en su oido, con un respirar entrecortado, el nombre de ... Kikyo...

-Que haces aquí?- preguntoduramente desviando la mirada

-Necesito hablar contigo - respondio con una voz muy dulce, pero decidido, sonaba tan cercano que no pudo evitar volver a mirarlo, con cierta ternura, quizas, pero inmediatamente entendio que no podia ser tan debil nuevamente, que el la habia humillado de manero terrible, la habia hecho sentir miserable y descarada al aceptarlo amando a otra, casi como una cualquiera.

-Que es lo que quieres decirme?- mientras dice estas palabras intenta torpemente ponerse de pir, para de esta modo peranecer lejos del hanyou, pero su equilibrio , tanto fisico, como mental, le juegan una mala pasada y cuando esta a punto de caer, el la sostiene desde los hombros, facilitando el encuentro entre sus miradas y la indecisión de ella, perdida en aquellos ojos ambar, como podia amarlo?, pero al mirarlo se preguntaba, como podia no amarlo?...

-Dejame - le dice mientras forcejea para soltarse de las manos que la aprisionaban, camino hacia un costado de la habitación, de espaldas alejandose de el, cuando volteo, para dirigirle una nueva palabra de desprecio, se encontro con el muy cerca de su cuerpo, como acechandola, olfateando y deleitandose con su aroma, ella retrocedio unos centímetros, para encontrarse de espaldas a la pared, habia creado su propia trampa, el puso ambas manos apoyadas en la pared , acorralandola como un cazador, mirandola fijamente a los ojos, sin permitir que ella lo esquivara, con un solo halo de respiración, se llano del aroma de Kagome, era relamente excitante verlo asi, pensaba ella , mientras sus sentimientos de negarse a pertenecerle, se confundian con su deseo de sentir la piel del hanyou, con cada centímetro de la suya.

-Inuyasha... - dijo tan sutilmente, en un intento fallido de pedirle que se alejara a lo que el respondio poniendo sus labios muy cerca del oido de la joven

-Solamente a ti, te amo....- el susurro apenas logro mover los cabellos de la muchacha, que ya no lograba contener sus emosiones, ella giro suavemente su rostro, para encontrarse con el agitado respirar de Inuyasha lo miro, miro sus labios y sin mas palabras, posos sus labios en los de el, era un beso calido y anhelante, luego de un instante asi, ambos se preparaban ya para el siguiente paso, ella pasaba suavemente su lengua alrededor de los colmillos del hanyou, que en esta minuto le parecian graciosamente inofensivos, el la aprisiono en un abrazo irrefrenable, deseaba convertirla en parte de el y ella solo queria ser solo suya.



El comenzo a quitar una a una las prendas que se interponian entre los dos, Kagome intetaba con algo de torpeza ayudarlo, por cada prenda que se les dificultaba sacar, una sonrisa aparecia en sus labios, que permanecian unidos en un beso complice, cuando ya habian terminado con todo lo que los distanciaba, uan exquisita calidez se apodero de ellos sentirse finalmente, piel contra piel, era maravilloso, la tersura de las formas de Kagome, se confundia con los varoniles detalles del cuerpo de hanyou, que la besaba inquietamente, era un rito, completamente cargado de magia y pasion, el deseo y la vehemencia, comn que aquellos dos seres se entregaban caricias sin restricciones, dejaba claro, que se estaban comprometiendo el uno con el otro, en un acto mas pleno que una ceremonia, era su celebración privada del amor que se prfesaban.

Inuyasha que intentaba ser lo mas dulce y delicado que su instinto le permitia, se encontro de pronta baje la silueta firme y decidida de su Kagome, que poco a poco, parecia devorarlo con sus besos, le dejo muy en claro, que podia se una fiera si de el se trataba, los minutos pasaron, dando lugar a un largo tiempo de amor entre los dos, hasta que la pasion y la desesperación, todas aquellas emosiones de su amor, que sentian en aquella entrega, no podian permanecer mas dentro de ellos y clamaban por salir, hasta que las lagrimas, los gemidos, la vida que parecia escapar y renovarse en ellos, junto con un hanyou amenazando con transformarse y unas sabanas desgarradas, fueron el resultado de este primer encuentro entre dos amantes

-Porque lloras Kagome?... te hice daño?...- preguntaba un preocupado y agotado Inuyasha, acariciando con su mano la mejilla sonrojada de su amada

-no...- respondio calmadamente, son las emosiones dentro de mi que necesitaban salir

Ella aproximo sus labios a los de el y le pide que se quede asi, sobre ella, que descanse, que no se aparte, el se sentia muy comodo, sobre el regazo de su amada Kagome, como habia podido perderse momentos como este, pero ya nada importaba, estaba ahí, y nada mas importaba, la observaba, y se veia tan hermosa, que su alegria no podia verse opacada por nada.

Era real todo esto se preguntaba ella, mientras miraba en la profundidad inmensa de aquellos ojos dorados, sabia que ya no tenia nada que preguntar, definitivamente después de aquella entrega, no habia lugar a cuestionamientos, el calor de aquel cuerpo junto a ella, no podia ser mas real, el amor que el hanyou le habia entregado, lo habia sentido en cada rincón de su cuerpo y en su alma entera.

amor de otra época Donde viven las historias. Descúbrelo ahora