capitulo 10

12 1 0
                                    

Ya era de noche, Sango y Miroku conversaban cerca del fuego que habian hecho en el campamento en el cual dormirian, Shippo y Kirara ya hacia un buen rato que dormian, cubiertos con algunas mantas que habia dejado Kagome antes de irse, Inuyasha permanecia, sobre la rama de un arbol a algunos metros de sus amigos, despues de todo se habian mostrado muy preocupados por el durante todo este tiempo, no habian logrado reunir muchos fragmentos, sin Kagome era algo dificil detectarlos e Inuyasha habia desechado por completo la idea de pedirle ayuda a Kikyo, aunque Miroku se lo insinuo.

En ese momento, Inuyasha solo pensaba en aquel extraño sentimiento de la noche anterior, no podia quitar de su mente la sensacion de estar comunicandose con Kagome, aquel deseo irrefrenable de tenerla nuevamente junto a el, penso incluso en volver al pozo para intentar ir a la epoca de la muchacha, pero ya lo habia hecho tantas veces y no lo habia logrado, que ya no se encontraba capaz de sufrir una nueva desilusion, se le habian hecho muy duros estos meses sin su amada Kagome, recordo los hermosos ojos de la joven, cuando lo iluminaba con su infinito amor, que habia pasado?... insistia en preguntarse, atormentando a su alma, con sus preguntas, la ausencia de la muchacha, el largo tiempo transcurrido, el pozo sellado, todo, le indicaba que ella no deseaba volver junto a el, pero en su corazon el hanyou sentia que ella lo amaba y la noche anterior su intuicion habia sido confirmada por un extraño suceso, que no podia explicar, pero sabia que era a ella, a Kagome, a quien habia sentido a travez del Arbol Sagrado.

En ese momento, absorto en sus pensamientos, una suave y calida brisa, movio el cabello del hanyou, quien inmediatamente se alerto y abrio enormemente los ojos, Miroku y Sango no se percataron de la inquietud de Inuyasha, pues la muchacha se acababa de dormir apoyada en el houshi y este la observaba con adoracion.

-No... no puede ser...- se preguntaba Inuyasha tratando de comprender que era real lo que percibia - ... es Kagome?...

Inuyasha salto al piso desde el arbol y emprendio una carrera frenetica hacia el pozo, corria por entre los arboles, deseando que el aroma que percibia lo llevara realmente con Kagome y que no fuera solo su imaginacion.

Cuando por fin estaba por llegar al claro en el que se encontraba el pozo, detuvo la carrera y comenzo a caminar muy lentamente, como si tuviera temor, mas que a encontrar algo, a no encontrar a la muchacha que llevaba clavada en el corazon hacia tanto tiempo.

Cuando por fin los arbustos le permitieron ver el pozo, su corazon dio un salto tan grande que el hanyou, cerro la boca para evitar que este se le saliera del cuerpo, se quedo unos segundos observando la escena y no pudo evitar sentir como se le humedecian los ojos, todo aquel orgullo del que el joven alardeaba antiguamente, se habia visto aplastado por el amor sin limites que le profesaba a la muchacha que se encontraba ante el, sentia que seria capaz de olvidarse de todo con tal de volver a extrecharla, pero sabia que debia recobrar su cordura y ser cauteloso, despues de todo ella se habia ido hacia tantas lunas y el no sabia con certeza, por que?... Cuando finalmente se animo a caminar hacia ella, lo hizo tan despacio que la muchacha no percibio los pasos, se encontraba demasiado ocupada quitando los restos de malesa que habia arrastrado entre sus ropas al salir del pozo en desuso, Kagome traia puesto un vestido de color azul, abotonado por completo en la parte delantera que le llegaba mas arriba de la rodilla manteniendo el ultimo boton sin abrochar y un sweater azul claro, se mantenia con la mirada baja, quitando las ramitas y el polvo de su ropa.

-Como se ve que no esperaban que volviera - se quejaba aun con la cabeza agachas mientras retiraba los ultimos restos de ramas y hojas secas - ni siquiera han limpiado la entrada de este pozo.

-Si lo hice, varias veces - comento el hanyou, sorprendiendo por completo a Kagome que levanto la cabeza rapidamente, sin lograr articular palabra, mientras Inuyasha se le acercaba- pero este ultimo tiempo ya no queria estar por aqui cerca...

Mientras le dice esto estando ya frente a ella, comienza a sacar una por una las multiples ramitas y hojas secas que la muchacha traia en el cabello, evitando con mucha dificultad mirarla a los ojos, sabia que si se encontraba, aunque fuera una sola vez, con la profundidad de aquella mirada, estaria simplemente perdido y todo su deseo de controlarse y ser cautelosos seria un fracaso.

-Tu aroma Kagome... - penso casi en un suspiro llenandose del inconfundible aroma que despedia la joven y que le hacia mas dificil la tarea de contenerse

Kagome que no podia dejar de mirarlo, continuaba sin poder decir nada, solo observaba el cuidado con que Inuyasha retiraba cada resto de malesa que la muchcha traia sin jalar ni un poco su cabello, se sentia embriagada de sentimientos, habia deseado tanto tiempo olvidarse de el, lo habia visto junto a aquella mujer, sentia que todo su mundo se le venia abajo en aquel momento, pero ahora con el hanyou frente a ella, perecia que nada de lo que habia sucedido tenia importancia, no sabia como explicarlo, pero simplemente lo amaba y no habia forma de arrancarle ese amor del corazon, deseaba arrojarse sobre el y golpearlo con un beso, peor le faltaba valor, quizas el no le corresponderia?, quizas el ahora estaba con... Kikyio?, quizas el...,Basta ¡¡¡, se dijo a si misma, lo que ella habia sentido junto al arbol sagrado, la noche anterior, no era un invento de su imaginacion, eran todos los sentimientos de Inuyasha hacia ella y Kagome sabia que lo que habia sentido, era su amor.

Cuando al fin la muchacha logro salir del letargo en el que se encontraba, aun sin dejar de mirar como Inuyasha limpiaba su pelo, ella tomo por la muñeca el brazo con el que el joven efectuaba su labor y el no pudo evitar mirarla, aquella mirada que habia intentado con tanta dificultad no encontrar y tal como predijo anteriormente, se sintio perdido en ella, solo la observaba suplicandole algo que ella comprendio a la perfeccion, era el, que le pedia a gritos extrecharla, Kagome solto la mano que antes limpiaba su cabello y tomo con ambas manos las ropas del hanyou acercandolo hacia ella, el al sentirla nuevamente tan cerca, como tanto lo habia anhelado, no pudo mas que aprisionarla contra su cuerpo, dejandola casi sin aliento, hundio su cabeza en el pelo de la joven, intentando ocultar de este modo las lagrimas que amenazaban con caer.

-Tranquilo,... ya he vuelto - dijo la muchacha, mientras ocultaba la cara en el pecho del hanyou sin poder evitar que las lagrimas de ella si cayeran por sus mejillas

Inuyasha no pudo contestar nada, el silencio se apodero del lugar y permanecieron asi, unidos en aquel abrazo que ambos sentian que se debian hacia mucho tiempo, permanecieron asi por algunos instantes, inamovibles, manteniendose unidos, sin desear que nada perturbara aquel encuentro, pero en la mente de Inuyasha se debatia su deseo de anclar a aquella mujer a su vida y el hecho de que ella se hubiese ido cuando el se lo propuso ( recordemos que el no sabe que Kagome no era a quien le propuso unirse)

El joven hanyou finalmente decidio decir algo y separandose unos centimetros de la muchacha, solo lo suficiente como para mirarla a los ojos, una indescriptible ternura y comprension se reflejaba en la mirada de Inuyasha, realmente amaba a esta humana, se decia muy en el fondo y como la amaba.

-Kagome... tu...- titubeaba al realizar la pregunta, quizas le temia demasiado a la respuesta -

Kagome lo mira alentandolo a continuar, sin querer prenunciar ninguna palabra que pudiera perturbar aun mas al hanyou, deseaba escuchar lo que el necesitaba decirle e Inuyasha comprendio.

-Bueno...- se dio aliento para continuar- tu, ... cuando tu... decidiste irte del Sengoku... lo hiciste por lo... que yo te pedi?...

En ese momento Kagome, se quedo mirandolo con un inquietante signo de interrogacion y se quedo un minuto en silencio, minuto en el que el recuerdo de lo que habia visto entre Inuyasha y Kikyo, volvio con una fuerza enorme a su mente, ella comprendio que no habia mas espacio a silencios entre ellos dos, debian aclarara lo sucedido, ella sabia que su corazon le decia a gritos cuanto amaba a aquel hanyou y no podia negar que en el abrazo que el le habia brindado tambien habia amor ella sabia que muchas cosas extrañas estaban sucediendo, su instinto de sacerdotiza se lo decia y si habia decidido volver a los brazos de su amado Inuyasha debia hacerlo con el camino limpio.

-Inuyasha...caminemos y ... asi podemos hablar , te parece ?- la muchacha le regalo una de aquellas sonrisas, ante las cuales el no podia resistirse y asintio con la cabeza, tomando de la mano a Kagome para caminar...

amor de otra época Donde viven las historias. Descúbrelo ahora