* * * * * * Capitulo 13 * * * * *
Jack me dejo en mi casa, a la cual entre con facilidad ya que mi madre no estaba. Encendí la televisión y definitivamente la reportera avisaba sobre el asesinato que acababa de acontecer en el instituto. Algunas fuentes decían que solo se trataba del suicidio de un estudiante, o un accidente mientras practicaban deporte.
La policía estaba por todos lados seguramente buscando algún testigo, pero ninguno revelaba información. Fui a la cocina por un vaso de agua, ya que la garganta se me había puesto seca.
—«Quiero que todos conserven la calma; y me comprometo asegurarles que no es un asesino serial quien causa estas muertes»—Dijo el detective
—«Detective Hamson, podría decirnos con seguridad si es un asesinato» —Preguntó la reportera
—«Mi gran compromiso con las personas hace que no pueda mentir, así que les aseguro que es un asesino y no dudare en atraparlo»—
Algunas personas empezaron aplaudir, y le hicieron otras preguntas, a las cuales trataba de no dar información y solo hacer compromisos falsos. Mostraba un perfil imponente y obviamente de confianza, pero lo que generaba en mi era miedo.
Ese detective guardaba muchos secretos, no me gustaba tenerlo cerca y odiaba que siempre encontrara la forma en salirse con la suya.
Empezaron a sonar las llaves en la manija de mi casa. Un par de voces, cambié de canal la televisión y fui al pasadizo.
—¿Claudia? —Preguntó algo extrañada mi mamá al verme
—Hubo un incidente en el instituto y nos mandaron a casa—Dije cogiendo el abrigo de mamá
Detrás de ella apareció el cirujano de la anterior vez, el señor Marcos.
—¿Por el asesinato del director? —Añadió información el hombre
—Si, usted ¿Cómo lo sabe? — Pregunte, ya que en los medios de comunicación en ningún momento mencionaron al director, ya que la identidad es cubierta para no alarmar a la gente.
—Me llegó un correo; tengo muchos contactos—Dijo algo incómodo y arrepentido de saber la información —¿Y usted?
—Fui una de las primeras en llegar a la escena ya que había ido por copias. —Mentí rápido
—Bueno, no hay que hablar de asesinatos, compre comida china— Dijo mi madre desde el comedor, dejando los platos de comida en la mesa.
—Señor Marcos, ¿Usted no era nuevo en este lugar? —Pregunte.
Se me hacía curioso que lo ascendieran, aun si fuera un cargo superior en otra ciudad si te ibas, empezabas como un asistente. Pero él era el nuevo jefe de cirugía.
—Si aún lo soy, hay lugares que aún no conozco, el trabajo a veces ocupa todo mi tiempo. ¿ustedes conocen todo el lugar?
—Es demasiado amplio, creo que jamás nos atrevemos a ir muy a lo profundo. —Dijo mi madre —Este pueblo ya no es seguro, quizás a ese unos años lo era —
—Tiene razón, pero al menos se mantiene sin muchas revueltas—Afirmo el señor Marcos
—Eso es porque aquí las autoridades esconden todo —Farfulle
Me arrepentí al instante de haberlo mencionado en voz alta.
—¿Según tú, que esconden? —Dijo limpiándose la boca
—Quizás sepan más información de lo que dicen— Empecé a discutir
—¿Cómo qué tipo de información? —Cuestionó él
—Solo lo pienso, a veces hay información que suben al internet y de la nada lo bloquean; siento que nos esconden algo— Moví los hombros y empecé a tantear un poco
—Las cosas en internet son falsas, la mayoría editada, no deberías basar tu opinión en mentiras—Dijo con seguridad
—¿Cómo sabe que es mentira, acaso usted ha comprobado eso? —Interrogue
—¿Y tú? — Acuñó este.
—Almorzaré en mi habitación — Dije agarrando mi plato y poniéndome de pie.
Escuche un par de conversaciones, mientras yo comía arriba. Puse mi plato en el mueble cerca, y me tiré en mi cama. Toqué suavemente mis labios, recordando lo ocurrido. Paso un par de horas antes que mi madre gritara mi nombre desde el primer piso:
—¡CLAUDIA! —
Me puse las zapatillas arrugadas y bajé las escaleras.
—¿Cómo fuiste capaz de ser tan descortés frente al señor Marcos? Por poco insinuabas que él tenía su puesto de jefe, comprado —Regaño mi madre exasperada
Mi madre seguía molestándome, pero su teléfono volvió a timbrar.
—Voy enseguida, alistes las dos camas y traten de contactarse con el jefe— Mencionó mi madre cerca al teléfono
Salió corriendo sin despedirse, seguramente era una urgencia. Me acomodé bien la ropa y cogí una chaqueta para salir a mi jardín.
Apenas abrí camine unos metros alrededor de mi casa y una camioneta ploma empezó a dirigirse con velocidad hacia el lugar donde estaba.
Asustada empecé a retroceder y luego a correr en dirección a mi puerta. Agarre mi llave y gire la manija. La mano sudada no facilitaba las cosas, mis pies bloqueantes tampoco.
Los hombres que habían bajado de la camioneta me agarraron de los hombros y tiraron. Caí en el pasillo interior de mi casa.
—Recuerden tiene que parecer suicidio— Dijo la voz del hombre que juraría reconocer, y esa persona era nada menos que el detective Hamson.
Las otras dos personas agarraron la propia navaja de mi cocina. Estos hombres me hicieron algunos cortes en mis muñecas y vaciaron el frasco de pastillas que traían en su pastilla en mi boca.
Agarraron un vaso de agua, obligándola a bebérmela, estos hombres salieron en cuanto me trague un par de esas pastillas. Cerraron mi puerta, dejándome tendida en el suelo.
Empecé a debilitarme cuando la vista me empezó a fallar. Me empecé arrastrar hacia la puerta principal, si tenía serte alguien me vería y pediría ayuda.
El timbre de mi casa sonó mágicamente, por primera vez estaba agradecida de tener visitas. Pero aun así no podía articular ninguna palabra-
El sonido siguió reproduciéndose unas cinco veces. Con la fuerza que me quedaba arroje el currillo hacia mi puerta generando sonido.
—Auxilió —Musite despacio
La persona en la puerta no volvió a tocar, pero el sonido en mi ventana se hizo presente. Se escuchó como rompió el vidrio y entro por la sala.
—Por la luna, Claudia— Dijo viéndome—Dudó mucho que te tragaras las pastillas, aunque desearía que fuera eso y no que te hayan atacado
Emily empezó a buscar en el botiquín cerca que mi madre tenía.
—No traje teléfono, mierda— Dijo tumbando todo, al ver que no encontraba nada más que gasa y alcohol
Paso por mi lado y se dirigió a la puerta. Salió y solo escuche sus gritos pidiendo ayuda. Pasaron apenas unos segundos, y llegó uno de los Miller, ya casi no podía distinguir.
Hizo que me recostara y me empezó apretar el estómago. Empecé a vomitar, después de estar algo adolorida cerré los ojos de cansancio.
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Ella es del Alpha [Hermanos Miller] TERMINADA
WerewolfTERMINADA- NUEVA VERSIÓN Cuando era pequeña me mude a la Republica; fue ahí donde conocí a mis vecinos; tres niños casi de mi misma edad; con ellos pase toda mi infancia hasta que se fueron cumpliendo los 11. Después de siete años volvieron y cosas...