-Entonces.. Según ese libro.. ¿debo enfrentar al Alfa que me marcó? -comentó Hipo al escuchar a la platinada
-Así parece -hizo una mueca y apartó el libro para ver al chico, quien estaba recostado en el pasto con su cabeza sobre las piernas de la chica atento a lo que ella leía
Ambos estaban en el bosque cerca del lago, era miércoles por la tarde y habían decidido salir para poder hablar sin que nadie los interrumpiera, Elsa tenía su espalda recargada en un árbol mientras leía ese libro que había comprado años atrás al tratar de descubrir por qué era diferente, era un libro sobre los Deltas, cómo eran, cómo acostumbrarse a serlo y cómo dejar de serlo, así como consejos, datos sobre cómo sobre llevar los cambios, etcétera. Tenían sus mochilas a un lado pues saliendo de clases habían ido hacia el bosque con la excusa de ir a la Biblioteca para estudiar, nadie más sabía a ciencia cierta que estaban haciendo o por que estaban tan misteriosos pero a todos les parecía extraño que desaparecieran de pronto. La idea de que fueran pareja seguía siendo una de las opciones más fuertes, pues ahora siempre que preguntaban al respecto no daban respuesta afirmativa, pero tampoco lo negaban, simplemente evadían el tema.
-Lo que menos quiero es verlo -comentó sonriendo hacia la chica
-Lo sé.. -sonrió a medias -Es difícil que te enfrentes a él, normalmente los deltas suelen ser sumisos con sus alfas.. Así que será complicado hacer que lo enfrentes.. Pero no es imposible
-Eso me da tantas esperanzas -comentó con sarcasmo y soltó un suspiro para después ver hacia el cielo
-Sé que no es muy alentador, pero al menos es algo -dejó el libro sobre su mochila -Es hasta ahora el único libro que da alguna especie de solución..
-Bueno, eso si.. -volvió a verla y ella mantenía su vista hacia el lago, Hipo sonrió al ver esa paz que ella tenía en ese momento, lo percibía, estaba tranquila.. Elsa sintió la mirada del chico y volteó su rostro para verlo, él le sonreía con cariño, le sonrió de vuelta y se vieron un momento.
Ella admiró esos ojos esmeraldas dándose cuenta de lo bonitos que eran, vió las pequeñas pecas que el chico tenía en su rostro y sintió de pronto la extraña necesidad de besar esa pequeña naricita cubierta sutilmente con pecas. Él observó con detenimiento esos bellos ojos claros como el cielo, sus pestañas, esas pecas tan sutiles sobre su rostro, sus labios y.. de pronto se descubrió a si mismo viéndola con ternura, fue entonces cuando sintió su corazón latiendo con un poco más de fuerza al darse cuenta que si, Elsa era hermosa, cada una de sus finas facciones eran preciosas.
-Creí que estarían en la Biblioteca -voltearon hacia la voz burlona de Heather asustados, estaban tan concentrados observando al otro que no la escucharon llegar y no sintieron ni su aroma ni el de Eret, se sonrojaron al ver a la pareja, el castaño se levantó de prisa mientras Elsa guardó lo más rápido que pudo el libro que tenía para después ponerse de pie también -Hey, tranquilos.. -sonrió al verlos
-No.. No te sentí llegar.. -comentó el castaño nervioso mientras veía a su hermana y después pareció reaccionar al sentir la esencia del pelinegro -oh, mierda.. -cerró los ojos y se encogió de hombros
-Hola a ti también, cuñado -sonrió el chico
-¿Cuñado? -preguntó con cierto enojo y lo vió -¿Y a tí que te pasó? -Eret tenía aún los moretones de unos días atrás cuando lo golpearon
-¿No le contaste lo que pasó? -preguntó Heather hacia la platinada, Elsa la vió, quería que se la tragara la tierra en esos momentos
-¿Qué cosa? -preguntó el castaño, la platinada mordió su labio nerviosa y lo vió
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DRAGONES
Fanfiction"Cuando era niño.. Había dragones.." Una leyenda, dos chicos aparentemente diferentes al resto. Ella busca su lugar en el mundo, él quiere recuperar lo que perdió. (1ª parte) ----------- Los personajes no me pertenecen, créditos a sus respectivos c...