Día 2.

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Día 2: "Personajes crecidos declarando sus sentimientos en Johto"

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—¡Ash Ketchum tienes veinticinco años, puedes hacerlo! —La voz del entrenador Pokémon retumbaba en la habitación del centro Pokémon, en donde se estaba quedando—¡Tú no eres un cobarde! ¡Eres un maestro Pokémon, no un Psyduck maldición!

El muchacho se sujetaba la cabeza con sus dos manos, un tanto nervioso. Pikachu lo miraba desde la cama, estaba acurrucado, tratando de seguir durmiendo, pero las quejas de su entrenador no lo dejaban tranquilo.

—Pika—Pikachu soltó un suspiro y volvió a cerrar sus ojos. Pasaron alrededor de dos minutos y unos pequeños golpes en la puerta de su habitación hicieron que se sobresaltara y nuevamente abrió los ojos, pero esta vez se rindió y con un bostezo estiró sus extremidades.

—¡Ash! ¿Vas a venir o qué?

Ash tragó en seco para luego mirar a Pikachu, este le dio ánimos de forma silenciosa y suspiró por décima vez en esa mañana.

—Ya-a voy— se maldijo internamente por tartamudear y abrió la puerta. La figura de la pelirroja lo dejó un tanto embobado, traía puesto un vestido rojo estampado con flores blancas, este tenía mangas cortas y era de cuello en V, su cabello había crecido bastante y se podía apreciar la hermosa trenza larga que caía en su hombro. Se sintió un torpe por solo llevar unos Jeans y una camiseta azul. Sacudió su cabeza y le sonrió. —Aquí estoy, tan solo estaba haciendo algunas cosas...

—Bien, ¡vámonos! Los chicos nos esperan allá abajo. — Ash asintió y bajó junto con su amiga y Pikachu, quien saltó al hombro de su entrenador. — Todavía no puedo creer que aceptaras venir al parque de diversiones. — La pelirroja dio un pequeño salto de alegría que hizo sonreír a Ash y a Pikachu.

—No podía decirte que no, como sabes, el año pasado obtuve el título de maestro Pokémon y este año decidí no hacer absolutamente nada, tenía que acompañar a mi mejor amiga al parque de diversiones del que todo el mundo habla—Misty lo miró uno segundos con una mueca triste, sin embargo, negó con la cabeza, sonrió y lo tomó del brazo—¡Hey!, ¿Qué haces?

—Vamos, señor maestro Pokémon, los chicos nos esperan. —Lo arrastró a la salida y cuando llegaron, Brock, Tracey, May, Max y Dawn se hicieron presentes.

—No es normal que te tardes tanto Ash, ¿Qué te pasó? —Brock tocó su hombro en señal de saludo y el pelinegro tan solo sonrió un poco apenado.

—Solo estaba haciendo unas cosas —dijo rápidamente, para luego desviar el tema. Miró a sus amigos—¡Hola, chicos! —exclamó alegre— ¿No pudieron venir los demás?

—No, no pudi...—Max no pudo acabar su frase, ya que su hermana se abalanzó al pelinegro.

—¡Hola Ash! —Al separarse, negó con la cabeza—No, no podían venir—Respondió May y Max simplemente negó con la cabeza al ver actuar así a su hermana, saludó a los dos nuevos integrantes del grupo y May volvió a hablar—¡Hola Misty! —Se acercó a ella y al igual que a Ash, le dio un fuerte abrazo.

—Hola, May, Max—esta les sonrió y correspondió al abrazo de la castaña—Que bien te ves— la castaña se sonrojó y miró su atuendo. Este consistía en una blusa blanca y unos jeans ajustados color negro; su cabello castaño se encontraba suelto y estaba bastante largo.

—No es para tanto—dijo mientras posaba sus manos en sus mejillas, tratando de ocultar su sonrojo.

—¡Misty! —una cabellera azulada saltó al encuentro con la pelirroja y esta sonrió.

Pokeshipping Week 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora