¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
──────── ✧ ────────
— ✧ LONDRES, INGLATERRA. JULIO, 1973. ✧ —
──────── ✧ ────────
para cuando faith despertó, solo brian estaba en la habitación, ya john había tenido que irse ya que su madre lo necesitaba en casa.
por supuesto que el rizado le había prometido al bajista que no diría nada hasta que él estuviera listo para comunicarle a su hermana, la verdadera relación entre ellos.
ella agradeció al guitarrista por todo y se atrevió a darle un último abrazo antes de abandonar su hogar.
además de un dulce beso en la mejilla, o un intento de uno, ya que por la diferencia de altura solo había alcanzado parte de su mentón.
él correspondió al gesto de inmediato al sentir sus delgados brazos rodear su abdomen con tanta fuerza y su corazón se removió dolorosamente al sentir si necesidad de amor.
y después de darle dinero de sus ahorros para que tomara un taxi, la dejó marchar con preocupación.
y así fue como las horas transcurrieron y ya era mediodía cuando faith entró a la tienda para comprar algo, como muy pocas veces lo hacía.
si bien, brian le había dado dinero para transporte, ella prefería caminar hasta su casa y así poder invertirlo en comer.
caminó entre los muebles altos y variados, en busca de algo económico. finalmente, se decidió por el último paquete de galletas de fresa sobre una de las gavetas y al tomarlo, un pequeño hueco se formó entre pasillo y pasillo.
vacío por el cual, divisó a su querido roger en compañía de un pelinegro.
su corazón latino con fuerza al verlo. su belleza única, su cabello desordenado, un atuendo extravagante, su piel pálida y sus lindos labios rosas dejando salir las mejores palabras que podía haber escuchado en todo el día.
—ya te dije que no me acosté con ella, fred.—
y faith sonrió llena de esperanza al oír aquello.
—sí, cariño. eso ya lo entendí.— respondió el otro. —lo que no entiendo es el porqué. dakota es preciosa y justamente el tipo de mujer que te gusta.—
la espía frunció el ceño, celosa y sabiendo que ella no cumplía con esa expectativa.
roger negó con la cabeza y sonrió de costado ante la insistencia de su amigo. habían ido a comprar algo para comer y desde el camino que el persa no se rendía con el tema.
—no debí ir contigo a esa fiesta.— murmuró tomando un frasco de café.
—lo necesitabas, cariño. estabas deprimido por lo que te dije en casa de brian.—
—sí, fuiste un completo cretino.—
—hey.— se quejó mercury, fingiendo estar ofendido. —estabas deprimido porque sabes que lo que dije es cierto, estás enamorándote de un fantasma. la chica es tierna y dulce contigo y parece quererte, roggie, pero no tiene rostro. no sabes quien o como es.—
en su mente y en sus deseos, roger prefería tratar de imaginar el rostro de su admiradora. jugaba a poner distintos tipos de cabellos y rasgos, tratando de hallar una verdadera faceta de ella.
—es por eso que quiero conocerla, freddie.—
faith se mordió el labio, totalmente nerviosa ante su comentario y su respiración se tornó más pasada.
—antes de hacerlo, permíteme recordarte que te conoces a ti mismo.— dijo el persa en un tono amable y ligeramente sabio.
el rubio lo miró confundido por lo que freddie suspiró, acomodando su melena negra con clase mientras buscaba las palabras correctas en su cabeza. no buscaba lastimarlo, sino darle otro punto de vista.
—sabes la clase de chicas que te gustan y sé que piensas que con tú... admiradora todo es diferente y fantástico. tienes toda la ilusión, pero ¿qué pasa si ella no es lo qué esperas? la manera en la que te trata es demasiado dulce que hasta pareciera tratarse de una niña.—
wamborlok —o técnicamente la deacon menor—, tragó saliva, intentando apaciguar el nudo creciente en su garganta. las palabras del vocalista se clavaban en su pecho como la más cruel de las realidades.
—¿o qué pasa si eres tú, el que no es lo que ella espera? eres un coqueto berrinchudo y tienes una vida promiscua, llena de amantes que siguen el mismo patrón: altas, delgadas y bonitas.— añadió freddie, de forma calmada y casi sintiéndose una madre sabia. —en cada bar al que vamos, entras buscando a una con vestido escotado y tacones de aguja.—
los ojos de faith se llenaron de lágrimas al oír eso y una enorme tristeza se asentó en su pecho, como una amargura que se disponía a comérsela viva y de manera lenta para extender su agonizante tortura.
a roger le gustaban las mujeres como su madre.
a roger jamás le gustaría ella. una niña cursi, enamorada de la idea del amor, que llevaba llevaba simples y tradicionales vestidos de flores, como el que le había regalado john y que cubría cada escote y terminación con miedo a enseñar su piel.
el paquete de galletas, escapó de sus manos temblorosas y cayó al suelo antes de que ella pudiera reaccionar a atraparlo.
y cuando sintió los pasos del par de amigos tras el mostrador, corrió tan rápido como su pierna se lo permitió.
—¡hey, tú!— gritó el cajero. —¡no te vayas sin pagar!—
—creo solo se le ha caído esto.— escuchó a freddie decir, y supuso que se refería a las galletas. y en efecto y a sus espaldas, el persa a un lado del ojiazul, sostenía las golosinas con desinterés.
—déjala ir, es solo una niña asustada.—
las palabras del rubio escaparon de su boca solo ver su figura delgada y algo baja, intentado escapar.
pero la voz de roger, la detuvo en la entrada de manera abrupta y de la misma manera, sacaron las más tristes lágrimas de sus ojos.
taylor frunció el ceño al verla quedarse inmóvil frente al cristal y luego miró a su amigo, o especialmente a lo que este sujetaba.
las galletas eran de fresa, relleno rosa.
a faith le gustaba el fresa y el rosa.
colores. la reacción de la muchacha. el que se detuviera al oírlo a él.
el aire abandonó sus pulmones y cuando giró su cabeza hacia la puerta, ella ya no estaba.
—¡faith!—
y aunque roger gritó su nombre y corrió fuera, ella ya había logrado esconderse muy bien entre sus propias lágrimas y dolor.
──────── ✧ ────────
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
