Una Nueva Aventura (En curso)

Capitulo 2

-La nueva-

Estaba súper agotada debido al viaje qué tuvimos mi familia y yo al llegar a Venezuela, me irritó bastante que justo haya llegado y ya tenga que ir a la escuela, y en una escuela tan fea como esta.

–Que la pases muy bien en tu primer día de la escuela hija mía, te amoo–Me dijo mi mamá antes de bajarme del carro e irse.

Al entrar me di tenga que los chicos que estaban aquí la gran mayoría eran feos, y los profesores todos tienen esa aura de ser estresantes. Apenas entré a mi salón todos se quedaron en absoluto silencio, diría qué para mí fue un silencio muy incómodo, ya qué me imagino que sabían que habría una estudiante de intercambio que aparte es extranjera, adaptarme al idioma me tomo esfuerzo sobretodo con el habla tan particular que tiene un venezolano, pero rápidamente me adapte a eso, y por eso y obvias razones me hacía notar bastante en la escuela, ya que una princesa como yo no se ve en cualquier parte

–Que bueno que ya llegaste, aprovechando tu llegada puede presentarte al frente de todos nosotros–Me dice la maestra mientras me da una palmada lo qué hace que me  sorprenda un poco, ay no no quería precisamente eso presentarme, no sé qué es peor qué al llegar todos se habían quedado callados o que uno de los qué me estaba mirando me llamó la atención

–Buenos días-El buenos días lo dije en un tono demasiado bajo y tímido, ay no–Mi nombre es Diana Dubois, tengo 10 años, cómo seguramente habrán escuchado por ahí pues si, vengo de Francia mis padres y yo nos vinimos para acá a Venezuela por cuestiones de familia, ya qué tenemos familiares aquí. Y vivo en La Vega (Caracas-Venezuela)

–Excelente señorita Dubois, puedes tomar asiento en su puesto–Antes de que terminara la frase yo ya iba hacia mi pupitre, la timidez podía mucho conmigo y no quería estar más parada.

Mientras la profesora da su clase me pega una bolita de papel con un pequeño mensaje: "Un gusto, mi nombre es Leandro". Me volteo para descubrir quién me lanzó el papelito, al voltearme habían Dos compañeros, Uno de ellos se estaban riendo bajo tapándose la boca con las manos, y el otro simplemente se quedó mirando el cuaderno, el que se estaba riendo señala a el otro dándome a entender que el que estaba mirando el cuaderno me lanzó el papel.

Arranco un pedazo de la hoja de mi cuaderno y le pongo: "El gusto es mío, Diana" y se lo lanzo. Ese tal Leandro me parece atractivo, me gusta el aura que transmite dejando de lado su timidez al querer hablarme, sus cachetes tomaron un lindo tono rojizo al leer el papel que le mandé, cuando subió la mirada para verme simplemente le pestañee y seguí con mi clase sin qué la maestra se de cuenta.

En el receso se acerca una de las compañeras y me dice: –¿Qué haces ahí parada sola? Un gusto me llamo Ana– me dice después de darme un jugo.

–El gusto es mío amiga, yo me llamo Diana–Despues de eso me sorprendió lo bien que nos llevamos en solo Treinta minutos de receso, hablamos del proceso que fue para mí llegar a Venezuela, echamos chisme de los que eran más bellos del colegio (Obviamente no dejé por fuera al tímido de Leandro, yo le decía "Pecas", ya que tiene muchísimas pecas en su cuerpo, parece un Chips ahoy) de lo sucesos ocurridos en el colegio, y lo que haríamos a final de clases.

–Nos vemos mañana amiga, que se repitan más días como los de hoy–Me dice antes de entrar en el autobús .

–Adiós amiga, te extrañaré–Me puse un poco sentimental ya que era mi primera amiga del colegio, me trató súper bien al ser mi primer día, me ayudó muchísimo.

Había pasado rato de la hora de salida y mis padres aún no habían llegado, veía a todos los niños irse y mis padres no llegaban y me angustié. Después de Tres horas yo era la única que estaba en el colegio, incluso varios maestros se habían ido a sus casas, en eso llega el niño pecoso, el qué me lanzó el papel en la clase de sienta al lado mío y me dice: –Que raro qué tus padres aún no hayan llegado, ya es un poco tarde para tí–

–Pues si, ¿Por qué tú aún estás aquí?–Le comenté a Leonardo.. Leonel... Ay no, se me olvidó su nombre. –Mis guardaespaldas Uno y Dos siempre llegan tarde, ya es normal para mí–Admito qué me sorprendió mucho que haya dicho que tiene unos guardaespaldas, ¿Por qué no lo buscan sus padres? ¿Trabajan tanto así? Son preguntas qué me hice en mi mente qué no le quise comentar. –Okey, es qué guardaespaldas te vienen a buscar, no sabía qué hablaba con una celebridad– El niño se echa a reír en un tono bastante fuerte y me comenta:

–No tonta es que mi padre tiene juegos o prácticas y mi guardaespaldas vienen por mi–No me gustó que el me haya dicho tonta, me pareció una falta de respeto eso.

–Esta bien... Pero no quiero que me vuelvas a decir tonta–

–Discúlpame, no lo dije para hacerte molestar princesa–Al escuchar qué e dijo princesa no tuve reacción alguna, me quedé estática y sentí mucha vergüenza al escuchar de su voz decirme "Princesa".

–Eso esta muchísimo mejor, gracias, príncipe–Hay algo en este niño qué me da una sensación increíble, al sólo decirme princesa me hizo sentir súper feliz, mi corazón se aceleró muchísimo y no podía dejar de mirarlo, simplemente no quería dejar de hacerlo, pero escucho de fondo el claxon de mi padre lo que hace qué me ponga atenta.

–Gracias por quedarte hablando conmigo este rato antes qué mis padres llegaran, me iba a poner a llorar si no hablaba con alguien al menos–

–Para mi es un gusto, nos vemos mañana entonces–Antes de entrar al carro me agarra por la muñeca y me dió un beso en la mejilla como despedida, yo simplemente me monte al carro antes de qué mi padre le dijera algo malo o yo misma lo arruine diciéndo algo.

–Leandro, Pecas, príncipe... Tengo un buen presentimiento acerca de ese niño, veremos qué pasará.

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Esta vez si pude hacer el capítulo mucho más largo, me estoy esforzando mucho haciendo esta historia sinceramente. Y como pudimos ver pareciera que hay química entre estos dos, ¿Será así? ¿Será que a Leandro se le pasará la pena? Eso se sabrá muy pronto amigos míos

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