Victoria| Enola Holmes ©

🔍XIII🔎

🔍🌹🔎

Ir de compras podia considerarse el pasatiempo favorito de Victoria, era una lástima que Enola jamás hubiera compartido sus gustos, de lo contrario quizás podría encontrarsela por allí.

Mientras recorría los puestos con su hermano unos metros más atrás distraído, fue a parar a un sector de flores que llamó su atención por completo.

Recorriendo, la voz enérgica de un joven la convenció de acercarse a uno de los puestos más pequeños.

-¡Bella dama! - exclamó el chico cuando estuvo cerca- ¿Podría tener el honor de servirle?

Victoria asintió gustosa contagiandose de su buena energía.

-¡Todas son muy bellas! - comentó repasando las distintas flores con su vista rápidamente.

El joven frente a ella asintió de acuerdo. Aunque pronto su ceño se frunció.

-Noto cierta tristeza en su mirar.

La joven hizo inconscientemente un puchero recordando la razón por la que Masón había aceptado llevarla de compras: Victoria había aceptado sus sentimientos, pero Sherlock prácticamente se había fugado de la vida de ambos hermanos Williams luego de haberla llevado a su lugar secreto.

-Y yo noto que usted es muy curioso y observador- reconociendo que había sonada más tosca de lo pensado, añadió- Discúlpeme, no es malo ser considerado y observador. De hecho yo también debería de serlo más.

El chicó hizo un ademán restándole importancia.

-No se preocupe. No necesita explicarse, por momentos olvido mi... Condición.

Creyendo que hablaba sobre la diferencias de clases, la pelirroja negó mientras se decidía por unas margaritas para Masón al recordar que estas significaban lealtad.

-Eso no tiene importancia- llegando a la conclusión de que seguramente no volvería a ver a aquel vendedor de flores, decidió confesarse- Si eso importara, yo no estaría sufriendo por un tonto sin títulos que parece escapar de mi.

Para su sorpresa, el joven no se mostró sorprendido, sino que asintió con un suspiro.

-Sé de lo que habla- respondió aceptando las monedas que Victoria le ofrecía- También me ha roto el corazón una joven de otra clase cuando prácticamente me abandono a mi suerte en medio de la ciudad.

Sin poder evitarlo, Victoria hizo una mueca pensando en quien podría ser esa dama para atreverse a dejarlo con lo tierno que parecía ser.

-¿Por qué haría eso? - Se preguntó en voz alta y tono afligido.

El chico se encogió de hombros resbucando algo entre las distintas cestas.

-No lo sé, pero eso es justamente lo que me gusta de ella. Su espíritu independiente.

Victoria negó con expresión lamentera.

-Usted está perdido.

Tomando una flor de entre los tulipanes rojos, le respondió:

-Creame que usted también- Victoria aceptó su derrota, pero cuando levantó su mano a son de despedida, este le ofreció la flor- No soy su enamorado y usted tampoco la mía, pero hagamos como si así fuera y aceptela.

Sin pensarlo demasiado, la pelirroja la tomó segura de que nisiquiera el mismo Sherlock con su poca delicadeza lo haría.

-¿Su enamorada la aceptaría?- preguntó degustando el aroma.

El joven negó.

-Sospecho que la lanzaría lejos- Sin poder evitarlo, ambos rieron- ¿No gustaría llevarle algo al dueño de sus sentimientos? Quizás lo vea pronto.

Victoria dejó de reír, lanzandole una mirada de reproche que divirtió al chico.

-Lo único que deseo darle es un golpe en donde me lo prohibió.

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Volviendo a su casa, no pudo evitar sentirse más liviana luego de haberse confesado con alguien que no fuese Masón.

Sin pensárselo mucho, se había dirigido al balcón con su hermano detrás arrancandole los pétalos sin ninguna consideración a la margarita que le había regalado.

-La quiere, no la quiere, la quiere, no la quiere... oh, si la quiere.

-¿Qué haces? - preguntó aceptando qué jamás volvería a regalarle una planta al chico.

Masón lanzó el tallo pelado hacia la calle.

-Descubrir si el detective te quiere- observando que su hermana lo miraba molesta, agregó- Pero si te quiere linda, la flor lo ha dicho.

Victoria observó el tulipan que unos minutos antes había dejado en un jarrón.

-Esa flor- dijo señalando el regalo del joven vendedor- Es lo más cerca que estare de que Sherlock se fije en mi.

Masón río atrayéndola por los hombros.

-Sigue pareciéndome extraño tu acuerdo con el vendedor. ¿Por qué mejor no me das la flor y te olvidas de eso?

-¡Por supuesto que no! - exclamó- acabas de asesinar a sangre fría mi prueba de lealtad. ¿Ahora también quieres asesinar la poca muestra de afecto que recibiré de alguien que no sea Jerome?

El chico negó sonriente.

-Sólo procura no recibir más ramos de desconocidos, podrían ser psicópatas.

Victoria rio depositando un beso en su mejilla.

-Contigo es suficiente, tranquilo.

El joven iba a replicar cuando un sirviente apareció con una carta para él.

Ante la mirada curiosa y mal disimulada de su hermana la leyó, sin preocuparse en evitar una gran carcajada.

-Increíble... - murmuró. Cuando Victoria intentó leer por encima de su hombro, arrugó el papel sonriendole divertido- Además de flores feas, ¿compraste algún vestido?

La joven asintió confundida, sobretodo cuando Masón le pellizco la nariz con ternura.

-Compre uno azul con bordados plateados.

El joven sonrió satisfecho.

-Entonces póntelo esta noche. Lo necesitaras.

🔍🌹🔎

Holaa,

¿El vendedor les llamó la atención? 🤭😏

Porque estoy de buen humor y este capítulo me había quedado horriblemente largo... El siguiente capítulo viene en 3...

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