Capítulo 15

285 22 2
                                    

Limpie mis mejillas mientras me sentaba derecha en el asiento de mi auto. No quería volver al departamento, no hasta que pueda calmarme un poco. Salí de mi auto mientras sostenía mi billetera y celular. Estaba dispuesta a caminar por los alrededores del centro comercial hasta pensar en que haría. No soy de huir de mis problemas pero me siento mal. Me siento mal por lo que le dije a Niall y enserio se que fui una estupida, así que solo trato de calmarme.

Pero se que Niall no decía las cosas por decir. Yo sabía muy bien que me estaba desviando de mi objetivo. Lo hacía sin darme cuenta y... es peligroso que me suceda este tipo de cosas estando en la posición en la que estoy. No estoy en posición de negarme después de lo de hace unas horas. Es solo que a veces me cuesta aceptar que las cosas me están saliendo mal o que estoy haciendo lo que no debería.

-¿Que debo hacer?- susurré con mi vista perdida en el frente.

-¡Oh! ¡Artemis!- volteé confundida hacia donde escuché mi nombre.

Por unos segundos sentí la necesidad de esconderme pero... ¿por que? Ella no me conoce... o bueno...

-¿T-te conozco?- aclaré mi garganta al tenerla a unos metros de mi.

-Claro que no yo... te sigo en Instagram. Eres hermosa en persona, déjame decirte que no puedo creer que estés en frente mío.- sonrío completamente emocionada -mi nombre es Caroline, yo... ¿estabas ocupada?-

Tragué con fuerza. Tenía a la ex prometida de Harry en frente mío. No sabía que decirle, y daba las gracias a que esta no supiera con quien rayos Harry anda ahora. Esta me miraba emocionada y a la vez parecía querer seguir hablando conmigo.

¿Sería una mala idea si...?

-Oh, no, claro que no.- negué y sonreí -estaba solo pasando el tiempo aquí. Es un gusto conocer a una de mis seguidoras. Gracias por los cumplidos, lo aprecio demasiado.- esta saltó de la emoción.

Admito que cuando escuché sobre ella y la conocí por primera vez... me sentí muy mal. Caroline es hermosa. Cabello rubio sedoso. Ojos celestes y labios gruesos en forma de corazón. Era una mujer completamente intimidante a simple vista. Y ahora que la estoy volviendo a ver después de todo... siento que yo no debería sentirme menos por su apariencia. Yo soy bonita y me atrevo a decir que mucho más bonita que ella.

-Se que puede sonar raro pero... me gustaría invitarte un café, ¿que dices?-

-¿Disculpa?- no entendía a donde quería llegar con todo eso.

Esta por un segundo se quedó en silencio y luego volvió a mirarme atenta.

-La verdad es que... te he estado buscando.- dijo con un poco más de seriedad.

Mierda, ella no pudo haberse enterado de todo, ¿o si?

-¿Q-que?-

-Si. Me enteré de un par de cosas y... puede que te haya seguido hasta aquí.- suspiró -enserio lo siento pero necesitaba hablar contigo.-

No sabía que decirle así que lo único que pude hacer fue asentir como si nada e ir con ella hacia una cafetería que estaba justo a unos metros de nosotras.

Fue una maldita eternidad desde que me senté en una de las sillas, hasta cuando Caroline fue a pedir los cafés. Sentía que las cosas no se estaban poniendo bien y ella se veía mucho más seria que antes. Mierda. Aclaré mi garganta cuando se sentó en frente mío. Me regalo una sonrisa mientras sus cosas en la mesa y me miraba atenta por un par de segundos.

-Verás...- comenzó -hace un par de meses me enteré de algo y... he estado buscándote desde entonces.- me miró a los ojos. Mierda, ¿que hago ahora? Esta no parecía estar enojada o algo. Estuve a punto de hablar pero me quedé callada cuando la vi sonreír un poco -descubrí que firmaste para realizar ese comercial para MAC- dijo contenta -verás yo trabajo con el equipo de marketing y no podía encontrarte debido a que perdí tu número de contacto, algo no muy profesional de mi parte pero tuve problemas...- le restó importancia -la cuestión es que aquí tengo un par de cosas que se olvidaron de darte.- me dió una bolsa -aunque creo que fue más como una excusa, eres muy carismática.-

-Gracias... yo...-

-Siento si te molesté.- murmuró.

-Esta bien sabes que no es problema alguno. Me da gusto que te tomaras el tiempo de darme esto.- señalé la bolsa.

-Si. Se supone que debía dártela cuando firmaste el contrato pero... tuve problemas personales. Un desastre.- susurró.

Es buen momento para husmear en temas ajenos creo yo.

-Se que no debo meterme en temas que no me incumben, pero si quieres podemos... hablar.-

Esta por unos segundos dejó de sonreír y apoyó sus brazos contra la mesa, parecía disgustada o como si enserio siguiera sin creer lo que le había ocurrido.

-Yo estaba comprometida...- ahí está -era un buen partido, un abogado.- mordió el interior de su mejilla -todo estaba bien. Estábamos a tan sólo dos semanas para casarnos. Dos malditas semanas.- su tono empezó a subir -rompió conmigo.- susurró -me dejó por otra. Y créeme que no pienso pelear por un hombre como él.-

-¿A que te refieres con un hombre como él?-

-Yo sabía que él estaba viéndose con otra chica, después de todo no es un santo. Admito que lo conocí cuando él tenía una novia. Se que estuvo mal arruinar lo que él tenía con ella pero... él tiene algo que te hace no querer alejarte de su lado. No puedo describir que es.- suspiró -así que sabía que en cualquier momento podría hacerme lo mismo pero no dos semanas antes de casarnos.-

-Suena como un completo bastardo.- dije tosiendo para aclarar mi garganta por millonésima vez.

-Hace muchos años lo era. Juro que me costó demasiado seguir a su lado con el mal carácter que tenía.- hizo una mueca de asco -pero después de su accidente las cosas se pusieron más calmadas...-

-¿Tu prometido tuvo un accidente?- pregunté sentándome derecha esperando a no sonar tan desesperada por esa respuesta.

Juro que después de lo que me estoy enterando las cosas empezaban a cobrar sentido.

¿Se supone que tengo que tener pena por él?

No lo creo.





Yoongicutiie.

Artemis;; hsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora