Artemis;; hs

Capítulo 5

"¿Por que estas dejando a la chica linda aquí?
¿Por que estas dejándome aquí?"

☁️

-¿Y que piensas hacer?- dije llevando aquella taza de café a mi boca.

Pude sentir como la mirada de esta mujer se clavó en mí como si fuera lo más obvio. Admito que mi pregunta estaba de más. Mi hermana terminaba de divorciarse, los papeles ya estaban listos y oficialmente ya es una mujer soltera, por segunda vez. Lavender era una mujer maravillosa, esta había dado todo por su ex esposo,pero quien diría que la dejaría ni bien cumplieron cinco años de casados. Ambos tuvieron una niña, mi sobrina Rose de un año. El tipo no peleó por la custodia, se lo dejó todo a mi hermana; la mitad de las cosas que ambos tenían, así como la custodia completa de la bebé.

¿Y todo para que?

Conoció a otra, una chica que tiene un cuerpo de ensueño, no como el de Lavender que está marcado por estrías y un poquito de sobre peso por el parto. Una mujer mucho más joven, tal vez de mi edad, aunque un poco menos diría yo. Y sin esperar a que mi hermana buscara donde mudarse de la casa en donde vivían juntos este la echó, lanzó las maletas afuera y la mandó a la mierda a ella y a su hija para dejar a la otra entrar a aquella hermosa casa.

Nunca tuve fé en los hombres, ese tipo nunca pasó a ser una excepción. Es de esos que creen que pueden deshacerse de sus responsabilidades, son esos que no quieren sentar cabeza y que no les importa el daño que pueden causar.

-¿Enserio me estás preguntando una mierda como esa? No se que hacer Artemis.- dijo negando -es un hijo de puta, no entiendo como fue que terminé así, él dijo que me amaba, que nos amaba.-

Todos dicen lo mismo. Son las mismas dulces mentiras de siempre, ya lo escuché millones de veces.

-Sabes que puedes contar conmigo, puedo ayudarte a conseguir un departamento.- dije -pero debes entender que no necesitas de ese idiota para ser feliz y para cuidar de tu hija.- me senté a su lado mirándola -enséñale lo bien que te va y lo feliz que eres, tarde o temprano lo tendrás de rodillas en frente tuyo, pero cuando eso pase tú ya no lo necesitarás.-

-Hablas como si aquello fuera más para ti que para mi pero gracias Artemis.- sonrío.

-De nada, sabes que si quieres hablar con alguien siempre estoy aquí.-

Fue una de las charlas más serias que tuve con ella. Todos estábamos preocupados por ella, hasta Niall que había llegado un par de minutos después.

Le pedimos a Lavender que se quedara a almorzar ya que tenía ganas de cocinar algo para todos así que no desaprovecharía una oportunidad como esa, no ahora. Estoy de buen humor.

Escuchaba como mi amigo y mi hermana hablaban en la sala de estar, los escuchaba cuchichear acerca de quien sabe que, pero creo que Niall estaba por abrir su maldita boca ya que segundos después no escuché absolutamente nada de ruido.

Pero me daba igual.

Me sentía realmente bien el día de hoy ya que la anterior noche Harry me visitó y puede que este haya intentado besarme cosa que no quise dejar que ocurriera, quería que lo deseara, así que me vi en la obligación de frenarlo justo cuando sus labios rozaron los míos. A estas alturas Styles no me ha comentado nada sobre el tema de su prometida, y creo que no pensaba hacerlo porque parece disfrutar demasiado estando a mi alrededor cosa que si me sorprende.

Ese idiota enserio creía que yo sentía lo mismo. Más bien quiero golpearlo, porque enserio parece saber lo que hace, no se si finge ser aquella persona encantadora como en el pasado, pero lo hace tan bien que me trae muchos recuerdos.

Odiarlo es poco.

Me detuve en medio de la cocina al ver a mi hermana mirarme aterrorizada a unos metros, ahora si que creo que puede que se haya enterado por aparte de Niall.

-Artemis, estás loca.-

-Dime algo que no sepa.- murmuré dándole la especial.

-¡Lo digo enserio!- medio gritó entre susurros.

-¿Por que hablas así?- pregunté burlona.

-¿Que mierda hace ese idiota aquí?-

-¿Quie...?- abrí ligeramente mi boca al verlo aparecer.

Se veía como si saliera directo de una de las pasarelas del fashion week, un estilo casual pero probablemente más caro que toda mi casa. En una de sus manos tenía una bolsa de color amarilla que llevó detrás de su espalda mientras se acercaba.

-Oh, Lavender, hace mucho que no te veía, es una sorpresa.-

-Y que sorpresa, si.- mi hermana me miró mal .

-Hola, te ves muy bonita hoy.- este dijo mientras me abrazaba.

Esto era nuevo, mi hermana me quería matar, estaba cien por ciento segura de eso.

Yoongicutiie.