prólogo

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Aun recuerdo cuando mi madre murió, nunca volví a ser el mismo, y no es mucho decir eso, ya que como puedes seguir siendo el mismo  cuando una de las personas mas importante de tu vida se fue de la nada.

Desde entonces mi mentalidad cambio , me asusto darme cuenta que desde que mi madre no esta ya no me siento capaz de entregarme a nadie , y en el fondo no se si quiero hacerlo, tal vez por eso ahora ya no me llevo nada bien con mi padre y lo trato como la mierda pero sinceramente no me importa...

-deja ya de comportarte como un niño Ash, empieza a madurar y para de tratar a la gente como la mierda.

Eso es lo que mi padre me dice todos los días antes de salir de mi casa para ir a el instituto, el piensa que yo no lo escucho ya que siempre cierro la puerta de un golpe a mitad de frase , pero lo que no sabe es que si lo escucho solo que no me esfuerzo en responderle , aun así no entiendo porque me lo repite todos los días si cree que no lo escucho, pero en fin, no me voy a obligar a tratarlo bien , no se lo merece.

La única persona a la que si me permito ser bueno es con mi hermana pequeña Ema, ella es la única que consigue sacar mi lado bueno , y es que desde que murió mama Ema es lo único que siento que me queda de ella. Nunca me he acercado a una chica para tener una relación ni mucho menos, nunca me acerco a nadie excepto a mis dos mejores amigos , Luke y Mike, son las únicas personas que han estado conmigo siempre , y aunque a veces solo quiero mandarlos a la mierda , no me quejo , son como mis hermanos.

En cuanto a las chicas, nunca he tenido novia y no porque no tuviera con quien, simplemente no me apetece tenerla, no se lo que causo en las chicas pero ellas se acercan solas y me dan lo que quiero, algunas quieren mas que solo sexo pero yo les dejo siempre en claro que yo no tengo novias, no pretendo nada mas con ellas, solo una noche y a la mayoría parece bastarle y a mi, también. Hasta que la conocí a ella y esa idea se volvió nada al ver sus ojos, una lastima que no me diera cuenta de eso a tiempo.

lo nuestro no te convieneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora