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-Tengo que limpiar lo que ensuciaron niños- dice Soobin mientras se levanta de la cama.

-¿Quiere que le ayude hyung?- pregunta Beomgyu y el mayor asiente.

Se van y cierran la puerta, Yeonjun toma asiento en la cama y mira al menor.

Encontró al menor muy atractivo, esos cachetes gorditos, sus manos pequeñas y lindas, sus pestañas largas y ese lunar en el cuello.

Levantó su mano y tocó ese lunar.

Sintió un hormigueo recorrerle el cuerpo pero no sé alejó, tomó la mano del menor entre las suyas y las miró.

-Casi siempre eres tú el que me toma de la mano- susurra Yeonjun y baja sus manos colocándolas en la cama.

Mira sus manos juntas y sonríe, la mano del menor era calientita y le hacía sentir querido, no era como su casa, fría y desanimada.

Odiaba su casa.

Su respiración se hizo pesada, su labio tembló y miró hacía arriba.

Ya que las lágrimas caerían si seguida mirando hacia abajo.

Pestañeo repetidas veces y respiró profundo, después de algunos segundos se calmó.

Tocó el cabello del menor con una mano y apartó el flequillo, dejando la frente de Kai al descubierto.

Nunca la había visto y le dió curiosidad, tenía frente linda.

La respiración del menor era calmada y hacia un poco de ruido al inhalar y exhalar.

La tranquilidad inundaba el lugar, pero el viento frío le hizo estremecerse y Kai tembló.

Se levantó y cerró la ventana, colocó las cortinas, volteó y el menor estaba sentado en la cama, tallándose los ojos y bostezando.

Eso le asustó un poco, porque fué repentino.

-¿Y Soobin hyung?- pregunta Hueningkai al momento en que se trata de poner los zapatos torpemente y fallando en el intento.

Yeonjun río y se acercó al menor -¿Tu cuerpo no funciona bien al despertar? -pregunta burlón y sabe que es este momento el menor está haciendo un puchero.

Se sienta en la cama, coloca un pie del menor en su regazo y agarra un zapato, lo mete y se lo abrocha.

Justo cuando hizo eso Kai recargó su cabeza en el hombro de Yeonjun.

-¿Todavía quieres dormir?- pregunta el mayor y el menor niega lentamente -No mientas Kai.

-Es que me da pena decirlo..- habla Kai y Yeonjun no sabe a qué se refiere.

-¿Eh?-

-Quiero que duerma conmigo, hyung- dice Kai al momento en que Yeonjun termina de colocarle -Por favor.

-No sé si pueda, creo que mi padres se van a enoj- cortó la palabra Yeonjun, recordó que en estos días ni siquiera se dignaron a mirarlo y suspiro -Está bien, dormiré contigo pero no me patees.

-¡Yo no pateo! Antes si, hasta era sonámbulo pero ahora ya no- explica Kai y Yeonjun ríe.

-¿Realmente eras sonámbulo?- pregunta

-Tengo pequeños recuerdos de eso, creo que un día casi me caía de las escaleras si no fuera porque mi papá subía con un vaso de agua.

Yeonjun sonrió aunque pronto se le desvaneció.

-¿Me estás diciendo que casi morias?-

-Ehm... Supongo que sí, creo que teníamos como 20 escalones o más- comenta Kai pensativo. -¡Pero yo soy invencible!.

Kai río y Yeonjun le miró, después bajó la vista al suelo y asintió.

Kai era tan único.

Kai era tan único

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-Gyeommki-

ℓαgriмαsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora