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007

La señora Kamal llega a su casa, cansada del trabajo se quita los tacones en la entrada y los pone en el estante, camina y es recibida con un vaso de agua por parte de una sirvienta y la otra le sostiene el bolso que traía, la señora toma el vaso de agua y les agradece a las dos.

Las sirvientas se retiran con una reverencia, la señora Kamal quiere ver a su hijo, ya que es el único que tiene.

Supone que está en su habitación así que sin más, sube las escaleras y al estar de frente con la puerta correspondiente a la habitación de su hijo toca suavemente tres veces y sin recibir respuesta abre la puerta

Mira a su hijo que está durmiendo junto a otro niño, y ahí es donde se da cuenta de la visita que se le había olvidado que vendría, entra a la habitación y se sienta al borde de la cama.

Por instinto acaricia el cabello de su hijo y también el del otro niño, los mira dormir tan tranquilamente que le da nostalgia, en otros tiempos cuando ella era pequeña su madre también le daba caricias en las noches al dormir.

Sus manos se siguen moviendo, Yeonjun arruga el ceño pero la madre de Kai no lo nota, está perdida en sus recuerdos.

-M-mama....- susurra Yeonjun y la demora Kamal reacciona, sonríe dulcemente al pensar que el niño soñaba con que su madre le acariciaba, lejos estaba de ser cierto.

Pronto pudo ver que el niño empezaba a sudar y temblaba, se movía muy poco y al cabo de algunos segundos el niño despertó.

Con una mirada perdida y triste, su respiración un poco agitada y sus ojos hinchados, el niño mira a la señora Kamal y se talla los ojos, se levanta rápidamente y da una reverencia.

-Oh no, no es necesario - dice la madre de Kai y sostiene al niño que estaba por caerse.

El niño no dice nada y eso preocupa a la señora.

-¿Tienes hambre?, ¿Comieron algo antes de dormir?- pregunta la madre de Kai y Yeonjun se toma su tiempo para responder, asiente dos veces lentamente. -Bueno, vamos a la cocina.

La señora kamal se levanta y camina hacia la puerta, seguido de Yeonjun con la cabeza hacia abajo, llegan a la cocina y la mayor ordena a las sirvientas con tono amable y dulce que prepararán algo sencillo pero rico.

Después de unos minutos la madre de Kai se sienta junto a Yeonjun, platican sobre la escuela y sobre el incidente de Kai.

-¿Y el director le dijo algo sobre castigar a los niños, noona?- pregunta educadamente Kai y la señora asiente.

-Les quitará estrellas y llamarán a sus padres, y puede que yo haya exagerado al reclamarle sobre eso que les prohibirán jugar en el receso- dice la mamá de Kai sonriendo tímidamente.

Llega la comida de Yeonjun y este se dispone a comer, la señora Kamal se levanta y se dirige hacia otro lugar de la gran casa, no sin antes despedirse de Yeonjun.

Termina de comer y sube a la habitación de Kai, encuentra al menor sentado en la cama tallándose los ojos y bostezando, busca su móvil y se encuentra con los mensajes de su chófer anunciándole que se encontraba de camino a recogerlo.

-Kai, ya es hora de que me vaya -dice Yeonjun y Kai asiente, levantándose y acomodándose el cabello, yeonjun arregla su mochila, mete sus lapiceros y libretas dentro de su mochila y sigue a Kai hacia la entrada de la casa del mencionado, esperan a su chófer y cuando termina de despedirse sube al coche

Se recarga al respaldo, una sensación de tristeza lo abruma, un nudo en la garganta se forma y sus ojos se nubla, las primeras lágrimas caen y su corazón se estruja.

Fué ahí en dónde se dió cuenta que desde hace 6 años no recibía caricias de su madre, ni un abrazo, ni uno solo.

Sus sollozos fueron callados por su mochila y le tuvo envidia a Kai, solo por un instante, pero se desvaneció al darse cuenta de que Kai era tan dulce con el.

Mordió sus labios y trato de calmarse, seguramente su mamá ya había regresado y podrían tener una noche tranquila y cariñosa.

Lo anhelaba tanto, sonrió y se secó las lágrimas.

De verdad que el quería mucho a su mamá.

¡Nuestro Kai está de cumpleaños!

Es todo un bebé, tenemos que cuidarlo.

¡El es hermoso!

-Gyeommki-