Las 10 cosas que más extraño de ti

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Tú fuiste la persona que sin importar nada siempre estuviste a mi lado, que con un beso sabía arreglar cualquier adversidad, que con sus brazos resguardaba mi pequeño cuerpo sin miedos y muchas curiosidades.

Yo era esa pequeña niña que siempre sonreía y sin ninguna medida decía lo que pensaba haciéndote reír.

Corrimos juntos por un túnel del tiempo del que ahora solo yo me encuentro viendo hacia delante, pensando en girar hacia ti y acompañarte, y es en este punto del túnel en el que le pregunto a nada como decirte adiós cuando yo no quiero seguir avanzando.

Me quedo sola, pasmada de rodillas en el túnel oscuro que hasta ahora que lo veo se muestra colosal ante mis ojos.

Recuerdo que cuando era más niña y a menor distancia del túnel del que ahora me encuentro, tú solías decir que al final del túnel habría una salida diferente para los dos, para mí desgracia yo no entendía cuan rápido pasarían los días y olvidaría esas palabras hasta el día de hoy cuando haz decido tomar un camino por el que no puedo cruzar, soltaste mi mano y me dijiste "ya puedes caminar tu sola" y sin importarte cuanto me aferrara a ella y cuánto gritara para que te quedarás te fuiste, sin decir adiós, solo recuerdo esos ojos llenos de amor al verme y esa enorme sonrisa que me dabas cada día.

El frío suelo a logrado entrar a mi cuerpo y las lágrimas que corren por mis ojos queman al salir, pensando una y mil formas de tratar de hacerte volver por mi, porque he llegado a pensar en no quiero que te quedes, sino que quiero que no me dejes sola, porque apesar de mis años aún te necesito, necesito de esos buenos días, de esos abrazos al llegar del trabajo, de una mano que me guíe. Tengo marcados en mi cabeza los recuerdos más insignificantes y sin darme cuenta comencé una lista de un sin fin de cosas que extrañaría de ti.

Número 1: Extrañaré tus grandes historias, desde que eras pequeño e ibas a trabajar, de tus peleas, de tus logros, de tus sueños, pero más que nada de las historias que contabas y que con el tiempo me fueron sucediendo a mi también.

Número 2: Extrañaré que apesar de que te hagan bromas siempre terminas riendo de todo, tratando de ocultar esa sonrisa para que no tenga la satisfacción de ganar tan sencillo.

Número 3: Extrañaré hacerte enojar, porque yo quizá en el momento no lo llegué a tomar completamente en cuenta pero te importaba mi bienestar y es en estos momentos en que llegó a pensar que desearía que estés aquí aunque sea un segundo enojado, pero que estés.

Número 4: Extrañaré que cuando yo hacía algo lindo inconcientemente y sin ningún motivo volteabas la mirada porque no querías que te viera llorar.

Número 5: Extrañaré que cuando no podía dormir te quedabas arrullandome y despacio salías de la habitación para no despertarme cuando en realidad yo solo me hacía la dormida para que fueras a descansar.

Número 6: Extrañaré que cada día de frío al bajar a la cocina tenías listo un café con leche calientito, aunque yo sabía que el mío era solo leche con una pisca de café.

Número 7: Extrañaré que siempre me diste la libertad de tener mis propias experiencias brindándome la salida a conocer nuevos lugares, los cuales en tu juventud visitaste y sabías que no eran peligrosos.

Número 8: Extrañaré mi compañero de películas que comía muchos bocadillos y terminaba dormido a mitad de la película, pero despertaba antes de que terminara para decir que tenía hambre.

Número 9: Extrañaré que cuando compraba una paleta de hielo y te ofrecía terminabas comiéndote la toda y haciéndome volver a la tienda a comprar otra.

Número 10: Extrañaré esos cuentos que inventabas acerca de animales que hablaban y cometían errores, una adaptación infantil de los golpes que da la vida, pero que al final de la historia dejaban una enseñanza de como evadirlos.

Me encuentro sola pensando que no te disfrute lo suficiente, pensando que si tuviera la oportunidad de vivir la vida a tu lado una vez más no me separaría de ti, me encuentro sola llorando por un beso, pensando en los millones de fallas que tuve y las millones de cosas que haría diferentes, quizá de esa forma estarías aún aquí y yo no tendría que pensar nada de esto.

Comienzo a sollozar cuando caigo en cuenta que aunque se te acabe la vida y aunque te cambies de vida, serás el que más amor me dio en la vida.

No hay nadie en este túnel que me diga a dónde te haz ido y cuando es que volveré a verte, comienzo a avanzar por el túnel a pesar de que quiero regresar, volver a estar juntos como la noche anterior que nos desvelamos viendo películas y aunque se que no va pasar me está costando mucho hacerme a la idea de esta nueva realidad y dejar de soñar porque no tengo en mente un amanecer sin ti, no tengo idea que haré ahora con todos los te quieros que se quedaron en mi boca.

Le doy vueltas a mi cabeza pensando en todas esas cosas que nunca me dijiste y todas esas cosas que yo sentía y que nunca te dije y apesar de que sé que no estaré a dónde tu vayas, tú siempre estarás dentro de una enorme parte de mi ser, porque tú serás esa sonrisa que veo en los niños, esos pays de limón que tienen un perfecto balance de sabores, el sol que calienta todas mis mañanas, los pájaros que cantan en la ventana, las caricias de mi perro, la valentía de un domador de leones y la sensibilidad de una maestra de preescolar, serás la alegría de cada mañana, tú y solo tú, mi padre.

OlveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora