Caminaba por la casa descalzo para no hacer ruido, eran las 2 de la madrugada y tenía hambre, llegue al borde de la cama y le toque su pierna, se levanto asustado, me miro y sonrio
-¿Tienes hambre?- pregunto mientras se quitaba las cobijas, asentí
Despertó a mi mamá y caminamos a la cocina mientras yo daba brinquitos, llegamos a la cocina y mi papá me sento en la silla grande porque soy un niño grande
-¿Qué quieres comer?- me pregunto mi mamá
-Acho papolen- dije
Mi mamá comenzó a hacer tortillas de harina y mi papá me daba un vaso de agua. Mi mamá me dio mis acho papolen, dos taquitos con frijoles que estaban deliciosos, igual que todas las noches
Mi hermana se levantó con el cabello como un león y con baba cerca de la boca
-¿Por qué hacen tanto ruido?- pregunto mientras bostezaba
Papá la tomo de la mano y la llevo a dormir, ya no puede cargarla, ella ya es una niña grande ya tiene 4 años, yo apenas tengo 2, ellos siempre están juntos, son muy unidos, pero no tanto como mami y yo.
Mami me cargo y también me llevo a dormir, me acostó junto a mi hermana y escuchamos a papi contarnos un cuento
Nos contaba historias de cuando trabajo en la Chepevera boleando y almorzaban un pan con leche, sonaba genial ese trabajo y yo pensaba "ojalá cuando crezca pueda ir a la Chepevera y bolear", la verdad no entendía que era bolear, pero mi hermana me lo explico, ella dijo que es cuando limpias tus zapatos y quedan bonitos, me gusto más el trabajo porque me encanta limpiar, definitivamente quiero ser boleador.
A la mañana siguiente me levante y fui a la cocina, papi y mi hermana ya estaban desayunando, ellos se levantan muy temprano, mami se levanto junto conmigo y desayunamos todos.
Mi hermana dice que papi le dijo que ella podía hacer todo, que cuando yo era pequeño ella aprendió a hacer todo sola, a bañarse, peinarse, abrochar sus cintas, yo no sabía eso, le dije que si yo también podía hacerlo
-Tú puedes hacerlo todo, igual que yo, a veces necesitamos ayuda, pero papi siempre estará ahí para ayudarnos
-Y mami también- dije yo y ella asintió
Me enseño a abrochar mis cintas de los tenis, los números y me ayudo en mi tarea
Fuimos de viaje, por lo general manejaba papi, yo me sentaba en las piernas de mami y mi hermana iba en la espalda de papi bailando, era muy gracioso, nos gustaba cantar mientras mami reia, quizá a ella también le parecía divertido
Un día mami nos levanto en la noche, me dijo que me pusiera el sueter y le dijo a mi hermana que me ayudará, fue raro, mi hermana no me enseño como abrocharme el sueter, se veía asustada
-Mami quiero acho papolen- ella metia cosas en su bolsa, creo que era dinero
-Ahorita te los hago- se oía triste, ¿estaba llorando?
-¿Dónde esta papi?
-Papi se siente mal cariño, vamos al hospital- dijo mientras preparaba rápido mis taquitos
Mi hermana me tomo de la mano y me ayudo a subir a la camioneta, comi mis taquitos mientras esperábamos a que mami y papi subieran, mami ayudaba a papi a caminar
-¿Te sientes mal papi?- pregunte, pude escuchar que mi hermana lloraba
-No hijo, solo me duele un poco el pecho, duérmete, cuando lleguemos te despierto- asentí, me acoste en las piernas de mi hermana y me quede dormido, cuando desperté estaba solo en la camioneta, me levante asustado, ¿acaso me habrán dejado? Escuche a mi hermana adelante durmiendo, se veía intranquila, cuando comienzo a escuchar que llora, la movi un poco y se resperto desorientada y aún con el sentimiento
-¿Hermana, papi esta bien?- ella parpadeo muchas veces
-Si manito, esta adentro con los doctores, pero debemos quedarnos aquí y esperar que mejore, mejor vamos a jugar- sonreí, ella siempre sabia como hacerme sentir mejor, decía palabras de grandes, yo también quería decirlas
Jugamos mucho rato hasta que llego mami, nos bajo y nos llevo a comer, termine como un cerdito, tenia sueño, comi una deliciosa hamburguesa
-¿Podemos ver a papi?- pregunto mi hermana
-Si, pero más alrato, se quedo dormido después de comer, ustedes deberían hacer lo mismo, ya les veo sus ojitos de sueño- y tenía razón, hacía mucho sueño, mami nos llevó a la camioneta, me dio una mantita y un beso, me quede dormido
Al despertar me encontraba solo, revise al frente y no estaba mi hermana, cuando volteaba para los lados vi a mami caminar con ella de la mano, mi hermana tenia los ojos rojos y se limpiaba la nariz
-¿A donde fueron?- mi hermana miro a mami y ella asintio
-Fuimos al baño- contesto mami- ¿quieres ir?- me pregunto y yo asentí
Cuando termine de hacer le baño le dije que le hablara a papi para que me limpiara, no me gustaba que ella me limpiara, quería a papi, no me di cuenta de que empezó a llorar, limpiaba rápido sus lágrimas pero su voz aun se escuchaba rota, deje que me limpiara, antes de llegar a la camioneta vi a mi hermana que se limpiaba la cara con una botella de agua, aún tenia los ojos rojos, mami me subió y me dijo que me quedara con mi hermana
-Mami, ¿por qué lloras?- pregunte, ella abrió la boca pero no le salio nada
-Es que papi tiene que irse- dijo mi hermana
-¿A dónde iremos?- pregunte emocionado, por lo general íbamos a playas lindas
-Solo papi irá- mi hermana tomo una pausa y siguió hablando- él tiene que ir a saludar a un amigo, ¿verdad mami?- mami asintió
-¿Tampoco iras tú?- le pregunte y una lágrima salio de sus ojos
-Yo me quedare a cuidarte a ti y tú tienes que cuidar de mami, después lo veremos
-¿Cuándo?- me sentía confundido, no entendía porque no podía ir, o por que no iba ir mi hermana, ellos nunca se separaban
-Cuando llegue la hora de conocer al amigo de papi- dijo mami
-¿Cómo se llama el amigo de papi?- no sabia de quien hablaban, me revolvía un poco
-Se llama Dios- dijo mami mientras trataba de controlar su llanto
-Cuando vayamos a ver a papi seras fuerte por él, ¿verdad?- dijo mi hermana limpiando su cara- no vas a llorar y no vas a pedirle ir con él, solo así mami podrá llevarte a verlo, tienes que sonreír mucho y darle un fuerte abrazo; tienes que despedirte de él- esas últimas palabras la hicieron soltar el llanto, nunca había visto a mi hermana tan triste
-Tú tienes que ser fuerte por tu hermana- dijo mami
-Voy a ser fuerte mami, no voy a llorar, lo prometo- no lo haría, esta vez seria yo quien le enseñe a mi hermana algo nuevo
-Entonces vamos- dijo ella mientras me tomaba de la mano y entrábamos por un pasillo con paredes blancas.
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Olvera
FantasyCuando necesites de un impulso no dudes en pedirlo porque hasta la flor necesita ayuda del sol para crecer.