This is Me. [Guerra de Fieras] EDITANDO

capitulo 11

LEO.

Llevé a Dey tomada de la mano hasta su casa, toda mi ira se había marchado al decirle esas cosas a Zoe en su cara.

– ¿Por qué me ayudaste Leo? – escuché decir a mi amiga muy bajo.

– Eres mi amiga y... –Me interrumpió. Haciendo que nos paráramos frente a su casa.

– Leo, deja ya de mentir se que no es por eso, pero no entiendo el porque no me lo dices y ya, – se encogió de hombros y suspiro.

Tome una fuerte bocanada de aire y note como Seth y Sam quienes venían tras nosotros entre discusiones se quedaron en completo silencio viendo a otro lado.

No tenía manera de expresar todo lo que he sentido por ella todos estos años, así que sin más la tomé por los hombros y la bese como había deseado hace tanto, le cedió paso a mi lengua luego de unos para cuando nos separamos por falta de aire sonreí de manera coqueta para animarla pero está totalmente roja se tapó la cara y salió corriendo a su casa

– ¡Dey! – grité entre dudas.

– Tú -Sam quien se había acercado a mi hizo muecas y salió tras su prima- Asshh.

– Bien hecho hermano. La chica vuelta un lío y tú le armas otro para su cabeza –me apretó el brazo y bufe.

– Al menos yo soy sincero y no ando golpeando a los demás a espalda de la chica que me gusta para defenderla – Este achico la mirada y asintió con la cabeza aceptando que tenía la razón con respecto a lo que él hace por Sam.

*-*-*-*-*
DEY.

– Quiero vengarme de ella, – comente al escuchar a Sam cerrar la puerta mientras tenía mi cabeza bajo la almohada.

– ¿Y qué quieres que hagamos? – tomó asiento en la cama.

– No lo sé. Tu eres la genio malvada, – la mire y esta estaba sonriendo con maldad.

– Ya tienes algo ¿Cierto? – sonrío asintiendo.

3 semanas después.

– Cuando te diga ya, sueltas la cuerda Dey – asentí y visualice a Zoe quien hacía su entrada triunfal por las puertas del comedor, tomó asiento en su mesa de 'chicas populares' .

– ¡Ya! – comentó Sam con la cámara en manos.

Y cayendo sobre la señorita Zoe puticienta senos plásticos.

2 botellas de pipi de zorrillo.
1 caja entera de colorante rosa chillón.
120 chicles re-masticados
4 baldes de comida podrida
8 bolsas recolectadas de excremento de todo tipo de animal.
2 pañales de bebe sucios
Y la famosa mezcla de la madre de Sam que hace que todo lo que toque dure al menos un mes en su cuerpo.

Y todo esto se combinó en un muy bonito líquido rosa.

Sam envió el vídeo viral a todos los teléfonos del instituto mientras que yo por mi parte me reía sin parar hasta que me miró con miles de gestos en su cara y salí corriendo.

– Agg me las pagaras Dey, ¡YA VERAS!– gritó una muy furiosa

Mientras yo seguía corriendo por mi vida al dejar a una Zoe llena de líquido rosa, pegajoso y con mal olor.

– Dey ¿Por qué corres? ¿Qué pasa? – me tomó de la mano.

No lo pensé dos veces, quizás hoy sería mi último día de vida luego de lo que hice, así que lo tome de la camisa, estampe mis labios contra los suyos y me di a correr sin esperar que reaccionara.

Mi mala suerte se dio a conocer en este día y me lleve por delante nada más y nada menos que a la persona a la que no debía ver en un buen tiempo.

–Señorita Dey – comentó este poniéndose en pie

–Director Calum, –trague saliva y vi pasar el álbum de fotos de mi vida justo frente a mi.

–¿Debo decirle que vaya a la dirección junto a la señorita Sam o prefieren ir ustedes por las buenas?

– Ya vamos director, –comente al ponerme de pie y mirar a Sam quien se encontraba tras de mí con cara de preocupación, le hice señas y esta me entendió. Y así seguimos al director quien nos dijo que esperaramos unos segundos afuera.

- Fin del Flashback-

Tome asiento a un lado de Sam.

– ¿Y si no le gusto? – esta frunció el ceño

– ¿A Zoe? claro que no le gusto Dey. Y si es al director. pues menos –negué con la cabeza

–A Leo, - me miró confundida - lo bese antes de tropezar con el director , abrió los ojos de par en par y se echó a reír

–Eso explica su cara de felicidad y confusión cuando venían tras de ti.

*-*-*-*-*-*-*

ZOE.

–Te lo dije Zo, él la beso, ahí está – escuchaba decir a Carly quien me mostraba la foto que tomó al salir del baño de mi ex y mi enemiga dándose un beso.

–Oh, tranquila, que ese imbécil me las va a pagar –comente al entrar en la ducha de mi casa.