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—Me siento una buena persona—sonrió Cáncer. —Creo que hicimos algo bueno por Tania.
Acuario asintió satisfecho, tenía una linda sensación en su pecho que desconocía pues creyó que la bondad había abandonado su alma hacía tiempo. Ambos estaban sentados en la barra de la cocina, tomando unos tragos, tal vez por eso se veían tan felices y esperanzados. Sin embargo, esos sentimientos se transformaron en los peores cuando Aria llegó corriendo a buscarlos.
—No tienen idea de lo que acaba de pasar.
Acuario y Cáncer se miraron entre sí. Dedujeron que debía ser algo realmente malo porque Aria tenía los ojos llenos de lágrimas y jamás la habían visto llorar. Corrieron junto con ella hacia la terraza, pero en el camino Aria tuvo que abandonarlos al toparse con Géminis, Tauro y Sam, cargando a un mal herido Aries.
La música se detuvo, las luces se encendieron y sólo entonces pudo oírse la ambulancia que había estacionado frente a la casa. Las personas se corrieron dándole paso a los paramédicos que cargaban a Virgo en una camilla de emergencia, con Virginia corriendo y llorando a su lado, aterrada.
Cáncer y Acuario veían la sangre en la cara y ropa de Aries, y al cuerpo inconsciente de Virgo sin entender absolutamente nada de lo que pasaba. Sus pies se siguieron moviendo automáticamente hasta llegar a la escalera desplegable que conducía al techo. Subieron y corrieron hacia donde estaban Lena, Lila y Piscis, intentando contener a Acua que continuaba en shock sin poder decir una sola palabra.
—¿Qué fue lo que pasó?—preguntó Cáncer, comenzando a angustiarse.
—Acua no responde, pero creemos que Virgo se tiró del techo—respondió Lena, sin dejar de temblar.
—¿Pero entonces qué ocurrió con Aries?—Acuario frunció el ceño, arrodillándose frente a su hermana.
—¿Qué pasó con Aries?—Nadie respondió la pregunta de Lila porque su celular sonó en su bolsillo y ella se alejó un poco para contestar. —Libra, ¿Dónde estás? Las cosas no están bien aquí...
—Golpearon a Aries y se llevaron a Scorpio. Ve a casa inmediatamente y llama a la policía— dijo y colgó haciéndole muy difícil a su hermana procesarlo todo.
Lila se quedó un momento quita, viendo su celular. Las lágrimas estuvieron a punto de asomarse, pero viendo lo malo de la situación decidió tragarlas e intentar tomar un poco el control que todos habían perdido.
—Hagamos esto: Lena y Acuario, lleven a Acua a un hospital. Ella no saldrá del shock tan rápido y probablemente la policía quiera hacerle unas preguntas cuando en el hospital denuncien lo del intento de...—Lila se detuvo.
No podía decir la palabra "suicidio" era demasiado fuerte en ese momento y más porque aún no sabían si ese "intento" había sido o no fallido.
—Cáncer, tú busca a los que faltan y llama a la policía—continuó.
