¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Escorpio y Tania se habían reunido en la casa de los libra, esperando a que la presencia de Ofiuco allí no causara más líos de los que tenían.
-No vengo pelear-aclaró Ofiuco, mientras se sentaba en el sofá seguido por la penetrante mirada del escorpión.
-Sólo díganme de una vez por qué se odian tanto-bufó Lila.-Y quiero escuchar ambas partes de la historia.
Libra suspiró y se sentó en el sillón frente a su hermana, junto a Tania y Escorpio, apoyó sus codos en sus rodillas y comenzó a contar todo desde el principio.
-Escorpio, Tania, Ofiuco y yo éramos inseparables en secundaria, aunque no lo puedas creer.
No, Lila no lo creía, siendo que ahora no podían dejar de verse con esas caras de orto, queriendo matarse el uno al otro.
-Todo el mundo nos quería y querían ser nuestros amigos-continuó.-Pero nadie llegaba a unirse tanto a nuestro círculo como tener la confianza que los cuatro teníamos.
-La confianza que Ofiuco destruyó-agregó Escorpio, notándose el rencor en su voz.
El nombrado rodó los ojos. Él y Escorpio se parecían mucho, hasta en la forma de vestir y el humor de mierda que manejaban, quizás por eso fueron los que peor terminaron.
-En segundo año, Ofiuco y yo comenzamos a salir-habló Tania.-Escorpio y Libra temieron que eso afecte al grupo, pero no pasó hasta que Ofiuco-lo miró con desprecio-se besó con Hegna Masloski frente a toda la escuela.
-No lo podíamos creer-Libra negó con la cabeza.-Él se paró sobre una mesa en el comedor de la escuela y llamó la atención de todos. Pero no estaba solo, un par de chicos estaban con él, mostrando fotos y conversaciones nuestras en su computadora.
-Que a la vez se transmitían en los televisores de toda la escuela-comentó Tania, cubriendo su cara con sus manos recordando el bochornoso momento.
-Mostró videos de nosotros ebrios, hablando mal de muchos de nuestros compañeros-dijo Escorpio.-Lo peor de todo fue cuando mostró las conversaciones que yo estaba teniendo con tres chicas a la vez. Ellas quisieron matarme a la salida del colegio, casi me dejan calvo.
-Hasta ahora lo único que entiendo es que ustedes eran unos idiotas-habló Lila.-¿Por qué los expusiste?-le preguntó a Ofiuco.
Este tomó aire, recorriendo la vista por sus tres ex mejores amigos que también tenían la misma duda que Lila desde hacía siete años.
-Los escuché hablando mal de mí y de mi padre-dijo con los dientes apretados.
Lila lo sabía, toda la ciudad lo sabía. El padre de Ofiuco estaba preso por robo a mano armada, condenado a cinco años de prisión que se extendieron a diez luego de apuñalar a su compañero de celda por más que fue en defensa propia, según rumores.
