Abri los ojos poco a poco. Todavia estaba oscuro. Coji el movil de la mesilla y mire la hora. Las 5 de la mañana.
No aguantaba más en la cama, asique me duche, me vestí, y me senté en el sofá.
Necesitaba pensar seriamente. La decisión que iba a tomar no se podia hacer a la ligera.
Tal vez no era capaz de cuidar al niño. Trabajaba de 9 de la mañana a 10 de la noche. Cobraba 500€ al mes y 400 se iban en el alquiler. Solo me quedaban 100 para sobrevivir. Si el niño se quedara en el hospicio tendria comida, algo de ropa...
Quizás alguna familia se lo quedara y le cuidarian bien. O quizás le pasaria lo mismo que ami.
¿como seria mi hermana? Igual que yo, pero con otra personalidad. Me resultaba un poco duro aver pensado que estaba sola todos estos años, y ahora de repente enterarme de que no, que tenia una hermana gemela y que antes de conocerla ya la e perdido.
Si tuviera un hijo no querria que se quedara en el hospicio. Eso sin dudarlo.
Quizás es lo unico que podía hacer por una hermana que no e conocido.
Decidí esperar a que dieran las 7 para llamar al número que ponia en la carta, y cuando llego la hora llame.
Me dieron una dirección, y me dijeron que me estarian esperando.
Bueno pues aya vamos.
Coji un trozo de papel y escribi corriendo una nota.
Diana me voy corriendo. E llamado al numero que me ponia en la carta y me estan esperando. Esta noche te cuento. Mil besoss
El sitio la verdad esque no estaba mal. Era algo viejo, pero estaba limpio. Vi a una señora mayor con cara de amargada en la recepción y me acerque a preguntar.
- Hola buenos dias. Mi nombre es Jessica. Creo que me estan esperando.
- Por quien pregunta.- dijo en tono seco.
- Pues la verdad esque no me dieron nombre y...
- Digame sus apellidos.
- Garcia Parker.
- ¿Viene a preguntar por Victor?
- si exacto, es mi sobrino.
- Pues mucha suerte porque la va a necesitar. Primera planta, sala 13.
- Gracias.
Subí las escaleras y entre en la sala.
- Hola señora Garcia. La estabamos esperando. Porfavor sientese.
Se la veia una tia legal, segura de si misma, tendria que tener unos cuarenta y pocos. Me empezo a hablar de la importancia de la familia, de las necesidades de los niños y mil historias mas que no entendia ni papa.
- Bueno pues si quiere hacemos el mes de prueba, y si vemos que Victor se adapta bien, y usted no tiene ningun problema, podrian hacer su unidad familiar.
- Claro y ¿cuando podria venir a por el?
- Mañana a las 10 estaria bien. Muchas gracias señora Garcia.
- Jessica porfavor.
- Bien Jessica. Hasta mañana.
Ahora es cuando tocaba correr. Eran las 8 y cuarto y si queria conservar mi puesto de trabajo iba a tener que hacer malabares.
Sali fingiendo tranquilidad, y cuando sali del edificio heche a correr hacia el metro.
Conseguí llegar con solo 5 minutos de retraso, y Rodolfo ya me miraba mal, para variar.
- Señorita vayase al almacen. Necesita una buena limpieza a fondo.
- Claro señor.
- Y seme olvidaba. Pasado mañana vendrá mi hijo a encargarse del bar una o dos semanas, pues yo y mi mujer no vamos a estar. Tu te encargaras de la cocina.
Me pase toda la mañana y parte de la tarde levantando cajas y limpiando en el almacen. Buff, necesitaba un cigarrillo, pero no queria volver a empezar a fumar, ya lo haba dejado hacia unos meses.
Termine despues de limpiar las mesas y a las 10 salí del bar.
Fui todo el camino pensando en como seria mi sobrino y que tendria qur darle mucho cariño para que superara la perdida de su madre. Tendria que quedarse con Diana por el día y conmigo estaria por la noche.
Le dare mi habitación y yo dormire en el sofa. Ojala encontrara otro trabajo que me pagaran mas.
Y segui caminando hasta que llegue a mi portal.
Hogar, asqueroso hogar.
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La media Luna.
RomanceEntonces lo vi. No pude evitar acercarme, estirar mi mano, y rozar con mis dedos esa media luna, tan fría y hermosa. Nunca podemos imaginar las consecuencias de nuestros pequeños actos. Y pensándolo bien, aún sabiendo todo lo que iba a pasar, hubier...