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No fuimos a un restaurante ni nada por el estilo, mi chico sabía cocinar perfectamente asi que, esta noche decidimos celebrar en su departamento, era más mas íntimo de esta manera, podiamos estar solos nosotros sin interrupciones y eso era lo que yo quería.

Jimin se encontraba en la cocina dejando los platos, no qusio que le ayudará, asi que yo me encontraba en la sala sentada en el sofá de la instancia, le acababa de escribir a mis padres diciendo que me quedaría con Jimin, no tuvieron problemas en que me quedará con él ya que tenían confianza en el que no haría nada, más no sabían que yo era la que quería hacerle algo a Jimin.

–Ya les avisó a sus padres Noona.
– dijo Jimin, apareciendo de la cocina.

Se sento un poco alejado de mi en el sofa y solto un suspiro.

–Sip, ya les dije que llegaría hasta mañana.
– dije sonriendo.

Y como habia pensado, en toda la cena platicamos sobre nuestro día, le halague por la comida por que realmente estaba delicioso, compartimos sonrisas. Jimin en ningún momento me miraba más de dos segundos, sin tener un sonrojo se miraba tan lindo.

–Esta bien.
– dijo mientras jugaba con sus deditos.

Sin duda alguna Jimin todavía es un niño en el cuerpo de un hombre, cada vez que le decía que se miraba hermoso, lindo, guapo, sexy se sonrojaba tanto que parecía un tomatito y como era de esperarse no me dijo lo mismo a mí, era tan timido para decir algo como esas cosas.

No se como es que tuvo valor para confesarse ante a mí, pero no me puede hacer un halago sin ponerse nervioso, balbucear, sonrojarse y tartamudear.

–Jiminnie ¿por que no me has dicho que te gusta como me veo? O ¿acaso no te gusta?
– dije cruzandome de brazos y haciendo un puchero.

Ví como abrió sus ojos, y sus labios se entreabieron

–N-no c-claro que no Noona.
– dijo nervioso.

–Y entonces por que no me has mirado desde que llegamos.
– dije viéndolo fijamente.

–Uhmm, b-bueno es que me pone nervioso cuando, uhm.
– dijo sin terminar la frase.

–Cuando ando algo revelador ¿es eso Jiminnie?
– dije inocentemente.

–S-sí
– susurró.

Joder esto era una maldita bolita de arroz, por que eres así Jiminnie que no ves que afectas mi corazón.

–¿Pero te gusta como me veo?
– pregunte, ya sabiendo la respuesta.

–M-mucho, se ve muy h-hermosa y s-sexy.
— murmuró.

"Definitivamente, este chico es el indicado" canturreo una vocesita en mi cabeza y estaba de acuerdo con ella.

–Gracias Jiminnie.
– dije acercándome más a el.

El volteó a verme sonriendome nerviosamente, se miraba tan pero taaaaaaaan lindo asi, sonrojado, con sus labios entreabiertos, sus ojitos brillosos, era una jodida obra de arte.

–¿Puedes darme un besito?
– dije cuando lo tenía cerca de mí.

El solto un suspiro y asintió con la cabeza, entonces se acerco aún más a mí, senti su respiración combinarse con la mía, mi vista bajo a sus gruesos y esponjosos y apetecibles labios rosados, sabía que no tenía tanta valentía asi que sin más, tome sus mejillas calientes y estampe mis labios con los suyos y cerre los ojos. Suspire fuertemente cuando comenzó a mover lentamente sus labios, los besos de Jimin siempre eran así, lentos, suaves, delicados y cariñosos. Jamás nadie me había besado con tanto amor (ni siquiera Hoseok) me besaba así.

My boyfriend's first time. ©Park Jimin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora