LORD MIN YOONGI

Capitulo 14

Decir que eso le aceleró el pulso hubiera sido una mentira, se encuentraba con el corazón desbordado y los nervios a flor de piel, en cuanto se adentró hacia su alcoba con Jimin en busca de claramente cubrir su desnudez.

Algo que el rubio no cuestionó en absoluto, solo observó a Lord dormir como un oso, cuando Taehyung salió completamente vestido del baño.

Era imposible que el idiota de su hermano lo hubiera tomado en ese estado de ebriedad, pero ahora mismo se encontraba preocupado por otra razón.

Jungkook.

Taehyung, reprimió el pequeño dolor en su parte baja y camino seguro para salir con Jimin directamente a la plaza en el castillo, no paso por su mente levantar a Lord, tampoco es como que él hubiera evitado el acto que se llevaba a cabo ahora mismo.

Había poca gente al alrededor en realidad, el rumor solo se extendió en el castillo de Lord, afortunadamente no fuera de él, sino, no dudaría que la plaza estuviera abarrotada de chismosos.

Un par de guardias, mucamas, entre otros sirvientes del castillo era el tumulto que hacía presencia. Las  espadas resonaban a lo lejos, chocando entre sí intensamente, su corazón dejo de bombear sangre en la fracción de segundos, cuando sus ojos observaron esa atrosidad de como su caballero tenía varias heridas por Cortés  los cuales deslizaban hilitos de sangre y seguía al pie en lucha.

Demasiado valiente.

Oh tonto.

Ho-seok se veía algo sudado y el enfado en su rostro era notorio, tampoco se le estaba poniendo fácil.

El metal resonaba sin dar tregua, teniendo los presentes carcomiendo sus uñas, los rostro pálidos de Jimin y Taehyung se podían apreciar desde la lejanía, uno más nervioso que el otro, los pequeños murmullos sobre la pureza y los rumores levantados empezaban a cobrar fuerza por sus oídos, tenía suficientes humillaciones.

Al parecer no viviría tranquilo.

En verdad podía continuar?.

Y el golpe bajo de haber sido sometido y entregarse descaramente al culpable de todo, lo hizo dudar claramente si Ho-seok en verdad tenía razón y el era un desvergonzado de primera. O un tonto que simplemente sucumbió en los deseos carnales de su marido, a quien escuchaba, a su cerebro, a la razón o lo que sentía.

Jimin chilló cuando vio a jungkook en el piso, y el doncel rubio lo agarro fuerte del brazo, con ojos cristalizados pidiendo perdón y que salvará a jungkook.

Porque Jimin pedia perdón y sobre todo como podría salvar a alguien, si ni siquiera podía salvarse a sí mismo.

Parecía que solo era esclavo de algo no recíproco y había terminado de consumirlo.

Se odio así mismo, cuando imagino a seres queridos muertos sin el haber hecho algo, y su caballero sería el siguiente junto con la deshonra que cargaría en los hombros, de sangre inocente por su culpa. El tacto de Jimin en su mano quemó alejándose en el proceso que retrocedía lentamente como si ya hubiera presenciado este escenario.

Una mujer no era para empuñar una espada, un doncel peor era para manejarla,  pero no tenía nada que perder verdad.

Y sin pensarlo dos veces cuando Ho-seok apuntaba la garganta de su caballero, la espada  salió volando, con Taehyung a su frente sosteniendo una espada a su dirección.

Vaya el mocoso sabía manejar una espada ...eso ...eso era interesante.

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