LORD MIN YOONGI

II Temporada capitulo 20

La habitación no es suya, ni siquiera en la que se hospeda en el castillo Kim le importa tres hectáreas de mierda ahora mismo, siente demásiado dolor y que mucamas revoloteen a su alrededor con cosas que no le importan en lo más mínimo aumenta su irritación. Es como una gran tormenta con torbellinos en medio que llevan todo a su paso pero que se ven lo suficientemente lejos como para arrastrarlo hacia la fuerte potencia que significaría estar atrapado en uno y luego hay una calma nula de brisa suave y el remolino se acerca a gran velocidad sucesivamente.

Quiere golpear algo le duele demasiado y las caras preocupadas a su lado que no le interesa mirar siguen ese patrón, su marido Jungkook susurrando palabras dulces y pidiéndole que respire con calma de acordé a las contracciones, como no sintiera que se le rompen los huesos cada segúndo con cada respiración que da. El maldito.

Fuera de eso ni siquiera tiene tiempo de pensar porque demonios el médico no llega, y el sudor en su frente sigue resbalando con fervor, a este punto debe verse horriblemente fachoso, desaliñado sin una pizca de calma en su fino rostro.

__ ¡Maldición ya..no puedo .. duele!!__

Grita desesperado aferrado a las manos de Jungkook quien distorsiona su rostro en una mueca también de dolor tras sentir la incrustación de las finas uñas del Doncel clavadas en sus manos.

__ !!Trae a un médico ya!!... __Vuelve a exclamar con poco aliento__... Dios quiero que salga .... Demonios duele!! No voy a querer más hijos!!___

Jungkook solo puede estar ahí presente con la esperanza de que nazca su hijo y su Doncel no tenga tanto sufrimiento respecto al parto.

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Tiene miedo hay un cúmulo de emociones envolviéndolo, parecen haber abierto esa brecha que juro haber sellado hace muchos años luego de la muerte de él. Su muerte también.

Es que aquel muchacho de ojos almendras, risa escándalosa significo mucho en la vida del ese entonces Príncipe Kim Namjoon y no puede evitar pensar como sería su vida si descubriera o tal vez tuviera la confirmación que le falta a su cabeza para terminar de asimilar la similitud del lunar, no , la total igualdad de ese lugar bajo la tetilla del mendigo que intento matar hace un par de minutos.

Joder lo conoce tan malditamente bien Kim Seokjin su mejor amigo de infancia, no, no podría poner una etiqueta a eso que los dos tuvieron por la razón, de solo haber sido un par de jovenzuelos con hormonas alborotadas en una época que eran mandados a entrenar en una Academia de Real formación, muy lejos de lindas doncellas, donceles o contacto con el mundo exterior ni siquiera su familia hasta terminar su duro entrenamiento.

Entonces ahí conoció al primogénito de la facción del Marqués Kim, Seokjin siempre tan atento y no poniéndole las cosas fáciles solo por ser sucesor de la corona, obstinado destacando demasíado a su gusto, presumido por incluso ser mejor en la espada que el futuro Rey. Namjoon lo odio por eso, no mucho más cuando tuvieron que compartir habitaciones y Jin se pasaba hablando de lo bonito que era su hermanito menor. Que por supuesto el era hijo único.

Pero fue entonces una tarde que pelearon en una batalla amistosa por el general terminaron enfadados rompiendo cosas en su habitación por el supuesto empate que cada uno de ellos aseguraba ser el vencedor. Namjoon se hartó mostrando su dominancia moldeandolo a su tacto firme. Cuando Seokjin no puso ninguna resistencia lo tomó. Tan malditamente correcto devorándose con fervor entre el resto de floreros rotos, cosas lanzadas .En medio de una de las mesas en la habitación con las piernas abiertas para él .