DISCLAIMER: Los personajes no me pertenecen pero la historia sí, por lo que NO AUTORIZO para que esta se modifique o publique en otro lugar.
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Capítulo 6: El agradecimiento.
Naraku desapareció después de eso, temeroso de verse delatado. Sesshomaru se encontraba sumergido en un profundo mutismo y dilema. La verdad es que él encontraba que había sido absurdo lo de no delatar a la justicia al bastardo ese y eso lo mantenía en un conflicto interno de proporciones. Estaba muy enfadado. Y quería venganza. Y no sabía porqué malditamente había cedido a las palabras de la señorita Higurashi.
Kagome quiso pedirle que fuera discreto y no revelara a nadie, menos a su tan grandioso padre, lo que había ocurrido, pero la verdad no se atrevía a pedir tanto. Menos cuando lo veía demasiado serio y molesto. Cuando llegaron al grupo y sus padres le preguntaron por su amiga, sólo atinó a decirles que la fueron a dejar a su casa debido a que no se encontraba muy bien. Para su tranquilidad, Sesshomaru no agregó nada y eso lo agradeció en silencio.
Cuando llegaron a casa finalmente pudo contarles a sus padres la verdad. Su madre había quedado conmocionada con la noticia y de paso le recordó que tuviera cuidado también fuera con quien fuera el hombre incluso Sesshomaru. Ni siquiera meditó que ella misma lo había seguido al bosque, sola.
Su padre había mascullado y finalmente había estado de acuerdo con Kagome. La chica, humilde como era, era la más perjudicada con este delito, el Almirante Onigumo era casi o más importante que el mismo Lord Taisho y lo peor sería que la señorita Watanabe estaría expuesta al comidillo de la gente si se llegaba a saber lo del incidente.
Kagome no había podido dormir. Tenía rabia por lo sucedido e idealista como era encontraba que la situación no podía ser más frustrante e injusta.
- Al menos no ocurrió nada de gravedad- Había dicho su madre después de pensarlo bastante- Podría casarse sin problemas y nadie dudaría de su honorabilidad.
La muchacha había asentido. Y ahora, que estaba en la cama y se revolvía entre las sábanas inquieta, frustrada y enojada, de pronto recordó que, si no hubiera sido por el hermano mayor de Inuyasha, el desenlace de todo esto hubiera sido desastroso.
Cuando fue consciente de ello, se sentó en la cama y recordó el momento en que él se trabó en una pelea con ese hombre. Y después había llevado a su amiga a casa. Y pagó el médico. Sus mejillas se enrojecieron al reconocer que en verdad se había comportado de una manera totalmente inesperada. Como un caballero. Un caballero de honor. Tragó con fuerza y luego, sacudió la cabeza y se recostó.
- Como deseo que estés aquí, Inuyasha.
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Sesshomaru había salido por la noche buscando venganza. Si había algo que no toleraba era el que su amado uniforme estuviera manchado con los actos delictivos de los demás. Una persona de la Armada Real, un Almirante, cometiendo semejante acto. Y aunque buscó en la recepción del hotel y se atrevió a visitar algunas tabernas sólo para saber si lo encontraba, la verdad es que éste había desaparecido ¿y ahora cómo probaría que él había actuado de esa manera para que le dieran de baja? La señorita Watanabe nunca iba a declarar y él tampoco podía hacerlo para resguardar su reputación. Nunca se había visto obligado a tranzar de esa manera y aquello lo frustraba enormemente ¿Qué iba a hacer? Nunca se había encontrado en un dilema tan grande. Por momentos, odiaba que esa niña le hubiera hecho ver lo delicado del asunto para su amiga. Si bien entendía que podía salir perjudicada, el maldito de Naraku debía pagar.
Al día siguiente, su padre lo observó mientras bebía café. Sesshomaru estaba inquieto y tenía una mueca de disgusto en todo momento.
- ¿Qué es lo que te ocurre, Sesshomaru?
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El Demonio Blanco
FanfictionEstaba destinado por honor y agradecimiento a un matrimonio arreglado desde la infancia. Sin embargo, las cosas no saldrán como las esperaba, porque al corazón no se manda y menos cuando la mujer que iba a ser su esposa no le importan los arreglos m...