Madara deposito el cuerpo de Minato sobre la cama del marqués, el chico se había desvanecido después de darle un buen rodillazo al maldito Uzumaki. Dejó al dormido chico al cuidado de Chiyo y Sasori. No antes de acariciar su cabello y rostro, era muy bello, lamentaba que el jovencito hubiera tenido que vivir tanta vulnerabilidad y abuso tan joven.
La vieja chiyo y Sasori observaron como el cuarto príncipe acariciaba al menor para después soltar un suspiro y pedirles que cuidaran del bello durmiente. La viejita rió con malicia, el mocoso más duro de los Uchiha había sido flechado.
Al regresar al estudio del Marqués el aire se podía cortar con su espada oscura, Kurama estaba sentado incómodamente en el sofá, mientras todos guardaban silencio. Sonrió con sorna al verlo así, seguramente aún dolía como el diablo el entrepierna, que maldito buen rodillazo le dio el chiquillo.
- Chiyo dijo que es fue un desmayo por agotamiento – Madara miró a Tsunade – Debería examinarlo más tarde – La mujer solo asintió. – Qué pasa – Consultó ante tanta tensión.
- Jiraiya dice que tú propusiste casarte con Minato – Habló Tobirama.
- Así es, y lo sostengo, el emperador está de acuerdo con mi decisión – Dijo muy seguro, mirando a su padre en busca de apoyo.
- Tiene por completo mi aprobación y bendición – Secundó Tajima seguro – Sé que ninguno aquí quiere que se case con mi hijo, el cuarto príncipe, porque recién ha regresado a ustedes, también creo que hay una fuerte diferencia de edad entre ellos y que el chico debe reponerse, por eso les propongo algo, realicemos una matrimonio blanco –
- Cómo – Todos incluyendo el conde Uzumaki miraron con sorpresa al emperador, un matrimonio blanco, era un matrimonio con una promesa de sangre, en donde se salvaguardaba la castidad de la esposa por una cantidad de años decidida por sus padres, generalmente se hacía porque a pesar de los bienes a ganar ya fuese dinero o poder político era una hija querida y querían salvaguardad la seguridad de ésta, generalmente se usaba cuando casaban a niñas con adultos.
- Minato tiene quince y Madara tiene veintiuno, si lo veo es un mar de distancia, pero cuando Minato tenga veinte y Madara veintisiete no se ve tan grande, entonces podrían consumar su matrimonio, con un matrimonio blanco, nadie dudaría de la veracidad de éste, además lamentablemente los sirvientes hablan por los codos, y estoy seguro que una vez esté el compromiso de Minato y Madara, muchos hablaran de lo que se atrevió hacer el hijo del conde Uzumaki, y se preguntaran si yo lo sabía, y está el tema de un bebé que pronto llegará al mundo –
- No sé si Minato desea tenerlo – Intervino Hashirama.
- Por supuesto que sí – Madara cortó a su amigo – Nadie se le ocurra decirle algo estúpido al rubiecito porque ese niño protegerá a su hijo a costa de su vida – Recordó la primera conversación que tuvieron – Ya tiene hasta un nombre para él, se llamará Naruto, y lo reconoceré como mi primogénito y mi hijo carmín para protegerlo de todo –
- No lo sé, se ve complicado todo esto – Tobirama se levantó – Naruto necesitará seguridad, muchos no estarán contengo que reconozcas a un hijo que no es tuyo, habrá problemas lo sabes, estamos hablando de que te casaras de alguien que ya no es casto y eso molesta sobre todo al lado más conservador –
- Tienes razón, pero Minato es una víctima de abuso, no es que lo haya pedido o seducido al hijo del Conde Uzumaki, y los mismos sirvientes que hablan por los codos son testigos de ello – Madara sonrió con prepotencia. – Además se casará conmigo, el príncipe negro, nadie en su sano juicio trataría de decir algo en contra de él –
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La Bendición de Némesis
FanfictionMinato Namikaze fue usado como chivo-expiatorio en el complot de un asesinato. Toda una maquinación, para borrarlo del mapa y así quitarle su pequeño hijo Naruto. En su ejecución le ruega a la Diosa de la venganza la oportunidad de destruir a quien...