Capítulo 12

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Chloe Blake

Han pasado 25 días desde esa noche.

Intento no llevar la cuenta, pero se me hace imposible cuando cada vez que me despierto no escucho sus quejas matutinas sobre por qué odia madrugar, mientras viene a mi cuarto a asegurarse de que no es el único que está despierto desde las 8am, por orden de mamá y papá. Ya ni siquiera tengo a mamá viniendo a mi cuarto para desearme un buen día antes de ir al trabajo con papá. Aunque tampoco es que pueda culparla; a ninguno de los dos. Él ni siquiera habla conmigo desde que ella se fue.

Sucedió pocos días después del entierro, pero antes de que Andrew fuera encerrado. Yo estaba en mi habitación, aunque realmente no se sentía como mía. Desde la noche en que todo empezó nos habíamos mudado a un apartamento que papá había comprado no hace mucho, en el centro de la ciudad. Ese día los escuché discutir, o algo así. Papá se escuchaba muy afectado, pero no molesto como mamá. Yo lo describiría como cansado, o frustrado. Estaban hablando sobre la venta de la casa (cosa que no me sorprendía en lo absoluto), y de un momento a otro escuché que mamá rompía a llorar. Papá no decía nada, aunque no sé si es porque estaba igual que ella. Decidí que lo mejor era mantenerme al margen, pero después noté que mamá pasaba por el pasillo rápidamente y a los pocos minutos se escuchaban las maletas siendo arrastradas.

No me sentía sorprendida, pero sí muy culpable.

Ella ni siquiera dijo adiós, simplemente se fue. Cuando intenté preguntarle a papá sobre ella, solo pudo decirme que era lo mejor para todos, aunque no entendí por qué. O no lo hice hasta que vi los mensajes de Josh en mi teléfono. Supe lo que debía hacer de inmediato, porque no había forma en que pudiera pensar en un nosotros cuando cada vez que lo veía recordaba la noche en que murió mi hermano. Le pedí un tiempo, aunque en el fondo dudaba mucho que las cosas volvieran a ser como antes algún día.

—¿Chloe? —la voz del abogado me trajo devuelta de mis pensamientos—. ¿Me estás escuchando?

Lo observo un momento y niego lentamente con la cabeza.

—Lo siento —susurro, aunque en realidad no lo hago. Últimamente me siento como si estuviera entumecida, como si no pudiera sentir realmente.

—Sé que esto debe ser difícil, Chloe, pero necesito que me digas todo lo que sepas que pueda ayudarnos a confirmar o negar la declaración de Isabel.

La declaración de Isabel.

Después de soltarnos toda esa información en el bar de Josh, yo decidí que no quería escuchar una sola palabra más. Me fui porque era demasiado. No sé qué sucedió después, si llegaron a un acuerdo o si todos decidieron marcharse al igual que yo. Solo sé que esta mañana el abogado llamó para decirnos que Isabel había ido a la policía para contar exactamente lo mismo que nos dijo a nosotros ayer. Y justo después de esa llamada papá ni siquiera me miró para después irse a su habitación para hablar con mamá. Lo sabía porque cada vez que hablaba con ella prefería hacerlo lejos de mí.

El punto es que esa llamada entre ellos fue para decidir poner una denuncia contra Keira. Tenía entendido que la policía estaba investigando si Isabel tenía las pruebas suficientes para tomar sus palabras como una declaración oficial, pero mis padres decidieron no darle muchas vueltas al asunto y de inmediato acusaron a Keira de ser la culpable de la muerte de Connor.

Yo no sabía qué pensar.

¿Creía que Keira sería capaz de drogar a mi hermano, de hacerle daño? No lo sabía.

La relación entre ellos dos a simple vista era una relación ideal, pero yo sabía que en varias ocasiones habían tenido problemas. En los años que llevaban juntos habían terminado al menos unas tres veces. Pero eso es normal, ¿no?

¿Cómo podemos pasar de un punto a otro? ¿Por qué decidió acostarse con Bryce estando con Connor? Y no solo por mi hermano, sino porque Bryce era el novio de su mejor amiga. ¿Creo que Isabel sería capaz de culparla de todo por venganza? Y no dejemos de lado el supuesto embarazo, que aún no se ha confirmado. Tengo entendido que Keira aún no ha dicho una sola palabra al respecto, pero claramente la policía ya se está encargando de todo.

Las palabras de Isabel... Ella dijo que Keira estaba asustada. La única parte de su historia que suena coherente es que ella y Connor querían escapar. Mi hermano siempre fue muy impulsivo con sus decisiones, y sé que amaba a Keira de una manera tal vez no muy sana. La mayoría de los problemas en su relación se daban gracias al señor O'Connell, padre de Keira, que no sentía ni una pizca de simpatía por mi hermano. Sí, ellos definitivamente podrían haber planeado escapar. Especialmente si Keira le dijo que estaba embarazada y Connor pensara que el bebé era suyo.

—Connor nunca me dijo nada, abogado —le digo, volviendo a la realidad—. La declaración de Isabel me tomó por sorpresa, igual que al resto. Keira y yo no somos tan unidas, realmente.

—Entiendo —dice el abogado Adams, con un leve asentimiento—. Pero cualquier información que recuerdes, desde el punto de vista de Connor, podría sernos muy útil para la demanda de tus padres.

—Bryce, el supuesto padre del bebé, confirmó que había estado con Keira —le digo, intentando exponer mis confusos pensamientos para darle algo de luz a mi cabeza—. No tenía idea de que ella está embarazada, o eso fue lo que pareció. Y no creo que Connor lo supiera. Me refiero al engaño. Estoy segura de que no sabía nada de eso, pero... Sobre si planeaban huir, creo que puede ser cierto. No sé si Keira le dijo que estaba embarazada y que el bebé era suyo, pero esa podría ser razón más que suficiente para que Connor quisiera irse con ella.

—¿Entonces crees que la declaración de Isabel es cierta?

Dijo que Keira estaba asustada, que se sentía acorralada. El embarazo, saber que su familia probablemente no la apoyaría, y que la única persona que estaría de su lado la dejaría al darse cuenta de la verdad... Sí, creo que puedo entender lo desesperada que estaba. Sentirte sola y saber que la gente que amas te puede dar la espalda es algo que podría hacerte cometer una locura con tal de no perderlos, o de hacer lo que esté en tu alcance para no presenciar el momento en que se alejan de ti. Pero no me cabe en la cabeza que ella sea capaz de hacer algo como drogar a mi hermano para robarle su dinero y huir sola. Es demasiado.

Pero si no lo hizo ella, ¿entonces quién fue, y por qué? ¿Cuánto más hay que esperar para terminar con esta maldita pesadilla?

Papá no me habla, mamá se fue, y mi hermano murió frente a mis ojos. Es aún más jodido admitir que además me encargué de alejar a la única persona que seguía preocupándose por mí después de todo. Necesito cerrar este ciclo antes de que me consuma viva. Quiero que las cosas sean igual que antes, al menos que se acerque a lo que fue.

Y la única manera de lograr eso es encontrando al culpable.

Observo al abogado Adams, que me mira expectante. Nos encontramos solos en el apartamento, pues mi padre salió para atender algunos asuntos de la firma y terminar con todo el protocolo de la denuncia. Si había un momento preciso para actuar, era ahora.

—Sí, abogado —respondo—. Creo que debemos continuar con la denuncia.

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