Capítulo 3

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Capitulo 3
La mayoría de los empleos de camarera estaba tomado, pero la suerte brillo para mí y me recibieron en el Salón de belleza Mannolo como recepcionista y en una cafetería a medio turno por las noches, se que será sacrificado, pero necesito dinero pronto y las propinas no me vendrán mal. Mañana es mi primer día en ambos lugares, así que me voy al hotel a dormir.
El Salón Mannolo, es uno de los más populares de la cuidad, los cupos con los estilistas son casi limitados, y desde que no tenían recepcionista era el caos, Es la mismísima representante de la marca Mannolo la que me recibe me enseña mi puesto de trabajo y el uniforme, me da una cálida bienvenida y me presenta a mis compañeros. Dos chicas que se ven muy amables y dos chicos, que me saludan de dos besos en las mejillas y tienen un acento francés e italiano.
Cuando me estoy poniendo el uniforme,(si es que se le puede llamar así) unas calzas negras ajustadísimas y una camiseta del mismo color de cuello alto, me doy cuenta de que he aumentado de peso, porque las calzas me quedan más apretadas de lo que deberían, pero apenas se nota y ya me estoy demorando demasiado, dejo mis cosas en el lugar que me asignaron, y me dirijo a trabajar.
Pasó gran parte del día entre organizar la agenda y recibir llamadas y clientas para sus sesiones con los estilistas y masajistas, solo con un descanso para almorzar. Cuando llega la hora de cerrar los chicos me invitan a una copa, pero les hablo sobre mi nuevo trabajo y decidimos dejarlo para otro día.
Llego a la cafetería Nixte Coffee, con el tiempo justo, el dueño me recibe amablemente y me entrega el uniforme, que consiste en unos pantalones negros y una blusa blanca además del delantal también negro, a pesar de ser una cafetería regular, se toman la estética muy en serio.
Dedico la mitad de la noche a servir café a policías y bomberos de la estación que esta a media cuadra, y a alguno que otro turista, algunos son muy amables pero en una ocasión tuve que llamar a mi jefe porque unos tipos algo borrachos intentaron propasarse. Pero el resto estuvo muy bien, las propinas fueron bastante bien, y al final del turno no esta a punto de desmayarme como esperaba.
Como el Nixte está relativamente cerca del hotel me decido por camina, cuando paso por un cibercafé que aun está abierto, si bien tengo una laptop en la maleta el hotel no cuenta con conexión, así que me decido por entrar unos minutos.
La mayoría son correos de mis antiguas amigas, casi nunca les contesto, al menos estos últimos meses no lo he hecho, así que los paso de largo, no hay nada nuevo hasta que me decido a abrir mi cuenta Facebook, la primero que aparece son fotos de mi hermana y sus amigas, ella la paso muy mal cuando me fui y mis padres le prohibieron cualquier contacto conmigo pero no pudieron evitar que nos comunicáramos de una u otra manera, decido pasarlas de largo también, aun no estoy lista para decirle lo que paso, al menos hasta que tenga un lugar permanente y mi vida este más ordenada, sigo revisando tranquilamente hasta que una imagen me deja congelada. Zack y su “mujer” como él dice al pie de la foto, la mujer me parece conocida. Pero está de espaldas y no puedo reconocerla, así que voy directo al perfil de Zack y encuentro muchas más fotos de las que el alguna vez se saco conmigo, y me sorprende ver que ahora reconozco perfectamente a su “mujer” y creo que no me sorprende demasiado. Es Lisa.

~Aquí Aparece mi Bendición~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora