Agua & Fuego

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Advertencia: El siguiente capítulo posee alto contenido sexual, lenguaje obsceno, sexo oral,  sobreestimulación, masturbación femenina y masculina, mención de fluídos corporales, dom/sub, etc., se pide discresón. 

N/A: Me da risa porque ha sido el capítulo +18 que más trabajo me ha tomado hacer. Era difícil encontrar la música adecuada para poder escribir smut. En lo personal, recomiendo Watche Me Burn y Feel It de Michele Morrone, y Fuego en la Habitación de "El Gran". Buenísimas.

~O~

El aire escapó de los labios de Éire en el momento que sintió la cola de Hellboy, abriéndose paso entre sus piernas, buscando un resguardo entorno a su muslo y quedando cerca de esa peligrosa entrada a uno de los placeres más caros de la historia. Su mirada se había hecho pesada, cargada de un primitivo deseo de apareamiento y aquello generó en la negariana una sensación eléctrica que viajó desde sus brazos a su espalda para después depositarse entre sus piernas.

Las acciones fueron inesperadas, pero placenteras.

Hellboy pasó por alto la perfecta curvatura del cuerpo de su anfitriona cuando se quitó el harapiento abrigo de cuero y que su ropa no consiguió ocultar a la vista. No usaba una blusa como tal, sino un par de ajustadas vendas en forma de cruz dejando ver su perfecta y blanca piel; segundo e importante detalle: el ajustado pantalón negro que portaba, dibujando lo torneado de sus piernas, un poco más largas que el resto de su cuerpo, y que decir de sus caderas, anchas y bien ubicadas, pero fueron usurpadas por su perfecto trasero, causando que se mordiera el labio inferior en un descuido y tener que agacharse, acompañado de su ilimitada imaginación y una esperada presión en sus pantalones. Éire tampoco ignoró el aspecto físico del que Rojo era dueño. Además, que había sido una de las razones por la que se le acercó. Su figura, enorme, robusta pero musculosa, increíblemente definida, que algunas venas resaltaba en ciertas partes de sus brazos. Sintió debilidad por las cicatrices que rondaban por su piel, que podría pasarla toda la noche besando cada una de ellas mientras escuchaba a Hellboy relatando la historia que desencadenaban. Incluso, llegó a encontrar atractivo la mano de piedra que constituía su brazo derecho, teniendo en mente una sola cosa. Todo él era un absoluto afrodisíaco que ya no podía dejar pasar.

Pero...

—No he terminado —tartamudeó, buscando una excusa para enfriar la cabeza mientras remojaba vendas nuevas.

—Se curaran solas —insistió él ahora deslizando los dedos por su mejilla, trazando un trayecto de sus hombros desnudo hasta viajar por su columna vertebral. Notó la forma en que la criatura se mordió los labios, conteniéndose de gemir, así como la forma en que quiso apretar las piernas de manera desapercibida, robando a aquel demonio rojo un sentimiento de victoria—. Este será el trato...

—Piensas negociar con eso —rio Éire, acción que cambio a un descarado gimoteo al sentir a un inesperado invitado en su entrepierna, dando toquecitos en busca de una entrada.

Se olvidó de todo por un instante y puso su total concentración en aquellos movimientos, los espasmos que atravesaron sus piernas junto a un instintivo placer que deseaba explotar aquella noche.

—Dejaré que termines y a cambio te lo agradeceré de la mejor manera que existe —la tentó con el rostro pegado al suyo, extrayendo el olor natural de su cabello y piel como un absoluto animal.

Éire apretó el vendaje que había entre sus manos mientras su vientre se contraía acompañado de un exquisito placer que adoraba sentir cuando se masturbaba. Hellboy continuó a su lado, queriendo adquirir su aroma a la vez que su brazo se enroscó a su cintura.

Agua & Fuego [Hellboy x Oc] [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora