Epílogo "side B"

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Sin fines de extender el dolor, esto lo tenía escrito hace un tiempo y me pareció contingente luego del video GOLDEN <3. Nuevamente graaaaacias por leerme. Son las mejores. 


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Side B

¿CUÁL es tu maldito problema, Harry Styles? Taladró más veces de las que podía considerar. Era como revivir un episodio de una serie que ya no te apetecía tanto ver pero, ya sabías de qué iba todo el rollo. El anticipo de cualquier guion soltabas porque, joder, lo sabías. Sabías qué dice el protagonista, sabías que diría el antagonista, lo sabías todo.

Ahora estaba él, medio desnudo, con tres cuarto del vodka a la sangre y el móvil en mano. Miraba de vez en cuando hacia la puerta del cuarto, con la esperanza de que Louis volviese a tocar. Tocar. Era un eufemismo pensar en una palabra tan simple con cinco letras, porque más allá de la acción propiamente tal, se sentía consumido en tantos sentidos.

Louis se había ido "Sam me espera" o una mierda tal le dijo. Su corazón se apretó pero tampoco iba a suplicarle que se quedara, no iba a manifestar lo enfermo y nervudo que se puso al notar que el chico dorado se estaba yendo de su lado para irse con otro. Esto sin duda suena egoísta, un hijo de putas completo considerando que él —tal y como Lou se lo gritó en su putísima cara— ya se había dado la chance con otras personas.

Inmediato pensó ¿si este chico estaba bien por qué rayos viajó desde Mykonos hasta Italia? Fue claro la última vez "un poco de distancia" ni siquiera le lanzó un comentario sarcástico sobre el cumpleaños de Charlotte y lo supo después, claro, cuando llegó al lugar y lo vio sonriente, lo vio sonriente y explosivo con otro. Tom le dijo "celoso" pero él cree que esto va más allá.

Tal vez Lou si logró finalmente dar vuelta la página, tal vez Lou siente por otro, tal vez ya no es él el motivo de ansiedades... él ya no es... La puerta. La puerta sonó mientras su mente gritaba todas esas oraciones que le hervían el torrente sanguíneo, la boca del estómago asfixiada como si una soga apretara cada vez más. Derrotado abrió sin ganas ni siquiera de tocar el pan que había ido a comprar inicialmente. Allí estaba aún dentro de la bolsa café.

Cuando abrió se encontró con él, otra vez. A esto se refería su reflexión sobre los episodios que ves una y otra vez. Este guion ya lo sabía, muy dentro de sí el 2012 florecía, y el 2017 con garras y dientes, ni hablar del 2018. La puerta se abrió y con ella todos los recuerdos de esos devenires, se vio a él con El traje, se vio a él mirando la propaganda del nuevo álbum de Louis en Francia. Se vio a él en Wellington —jóvenes y luego adultos— y ahora,

—¿Y Sam? —fue lo único sensato que logró decir. Sus ojos verdes mirando con determinación la figura diminuta que tenía enfrente. Advirtió el gesto de los hombros de Louis. El corazón le asaltó, hasta el color llegó a sus mejillas perfiladas y de pronto todo brillaba mucho. Claro porque il sole había llegado hasta su puerta, otra vez.

—Esto es casi igual a cuándo mamá se murió ¿sabes?

—¿Por qué? —revolvió mientras el escalofrío apremiaba sus entrañas y su espalda percibía el soplo de algo... de un sentimiento que no sabía que nombre apodar.

—Porque tu dejaste a una persona buena por subordinarte a mí.

Harry tuvo que tragar ante el recuerdo. Puede haber pasado mucha agua bajo el puente, pero con Louis no... con él el tiempo se paraliza, siempre.

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