Parte 4

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Gracias por la espera. No sé si la valga (no luego de leer esta parte JAJA) os quiero, aunque me odien. (¿o no?)


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PARTE 4: Aniversario invisible 


23 Julio, Londres. 02:00 am.


Louis salió del sofá donde se encontraba para llegar hasta su habitación. El viaje de regreso a casa fue mucho más simple de lo que imaginó. Sam como buen amigo lo dejó en la puerta del edificio antes de marchar.

Su madre había tenido tanta razón sobre el desatar nudos en la vida o la soga cada vez te irá apretando más y más hasta ahogarte. Quiso seguir esa filosofía así que, cuando decidió ir a romper toda atadura con su ex compañero de banda fue confiado en que era la mejor alternativa para vivir en paz consigo mismo.

Ahora podía pensar en lo positiva que estaba su vida y entorno. Siendo de madrugada sonrió para sí al darse cuenta que ya habían sido diez años desde que su vida giró de forma garrafal en tantos sentidos. En medio de suspiros y con el corazón inflamado de quietud y serenidad, buscó en uno de los cajones que había bajo la madera de su cama un álbum donde guardaba recuerdos especiales.

Se sentó sobre el colchón con edredón color marfil que combinaba perfecto con sus paredes marrones. Abrió el álbum y encontró lo que andaba buscando; Era una pequeña cadena delgada, en ella el símbolo de la cruz de cristo. Formó una pequeña sonrisa que casi le llega hasta sus ojos, perfectamente reconocía que su amigo Niall tenía razón... el tiempo era el mejor antídoto para superar las cosas.

Superar las cosas.

Las pequeñas manos del ojizafiro sintieron la textura fría de dicha cadena. Recordaba perfectamente la forma en que llegó a su poder, todo eso sucedió de forma surrealista pero, pasó. En dicho viaje 'espiritual' en Nueva Zelanda, donde hasta el día no comprendía cómo fue posible encontrarse con él.

Harry fue... perfecto en Wellington. Recordó con potencia la forma en que luego de la lluvia rauda que les había invadido, llegaron hasta el lugar donde se estaba quedando... el más alto tomó el tiempo preciso para con una toalla secarlo. Ojos verdes y azules, dedicándose miradas y sonrisas. Más tarde, el ojiesmeralda luego de cambiarse, encendió la estufa rústica del lugar.

Bebieron té y era el té más delicioso que en mucho tiempo Lou no había bebido. Harry entonces recordaba esos detalles y lo comprobó porque toda la noche estuvieron junto a las llamas flameantes que abrigaban sus rostros y algo extraño sobre la boca de sus estómagos.

El ojiverde cuando miró la hora quiso ser correcto y marchare pero Louis... le pidió que se quedara que no iba a pasar nada, solo que se quedara. Fue una prueba grande porque Lou podía decir a Niall, Lottie incluso al mismo Harry que aquella noche fue simple y sin problemas pero, la realidad sea dicha, él sentía el deseo inmenso de fundirse en los fuertes brazos del otro y demandarle que le besara hasta dejarlo seco.

—Para mi cumpleaños, me gustaría que estuvieras. —pidió, Harry mientras con su pie toqueteó el muslo interno del otro.

Lou sonrojado y cálido, asintió. —Han sido cumpleaños raros sin vernos la cara ¿no?

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