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La noche siguió con tanta calma, JiMin pensaba que había roto un poco del orgullo del alfa, lo pensaba así porque ningún alfa que esté en todos sus sentidos dejaría que un omega le deje una marca de olor.  JiMin lo pensaba así, pero YoonGi se sentía un poco orgulloso de llevar la deliciosa marca de olor de JiMin.
En aquel momento había quedado en un severo estado de shock donde no terminaba de entender qué era lo que realmente había sucedido.

—Entonces, SeokJin resbaló hacia la piscina con la novia! Ahora mis tías  le tienen cierto rencor –Yoongi escucho como JiMin reía por eso, no los entendía, tal vez porque no le estaba prestando la suficiente atención, o tal vez se debía al hecho de estar en su cuarta lata de cerveza. La película que en algún momento decidieron ver solo les hacía compañía, nunca le prestaron atención, ni siquiera en el inicio.

Jungkook estaba a su lado, sin dejar de ver al omega que no paraba de hablar, YoonGi veía como sus ojos se iluminaban con cada palabra que salía de los labios de TaeHyung, se veía como él estaba completamente enamorado de aquel chico que parecía parlante. YoonGi lo sabía, jungkook era un chico difícil de conquistar, tuvo al omega más perfecto del mundo en su palma y todavía así fue incapaz de aceptarlo, él pensaba que tal vez había cierto miedo, o que simplemente jungkook era un joven difícil de manejar. Pero si algo tenía seguro era que Jeon amaba a ese omega, no por nada había dejado su marca en su piel, Jungkook sabe que esas cosas no son cualquier juego que le puedes regalar a cualquiera.

—Hyung –Llamó otra vez, el alfa lo veía distraído. YoonGi solo veía hacia un punto fijo.

—¿Qué? –Su voz raspó un poco, YoonGi no sabía si era por la sed de agua o por el cansancio que tenía, ya habían pasado unas horas desde las doce de la noche.

—Preguntaba si podíamos quedarnos –Repitió —. La casa de Tae está un poco lejos, no he traído mis llaves.

—Lo siento, no pensábamos quedarnos hasta tan tarde –Esta vez fue TaeHyung el que habló, YoonGi negó con su cabeza antes de hablar.

—Pueden, dormiremos en el cuarto de JiMin –Les respondió, su mano viajó hasta encontrar su celular. Eran las tres y trece de la madrugada, tenía sueño —. Jiminnie, llevalos a mi cuarto mientras limpio un poco.

JiMin aceptó, y de un saltito se levantó del sofá empezando su camino hacia el pasillo. Jungkook sabía donde era la habitación de YoonGi, pero también sabía que JiMin y TaeHyung no dejarían de hablar tan rápido.
Por su parte YoonGi tiró las tantas latas vacías en una bolsa, pasó un trapo húmedo sobre la pequeña mesa de la sala de estar y por último apagó las luces y aquella tonta película que pasaba los créditos.

Cuando llegó a la habitación el omega ya estaba vistiendo su pijama y acomodaba con pereza las sábanas.
YoonGi al igual de perezoso quitó su camisa, bajó sus pantalones hasta quedar solo en boxers y de esa forma se acercó hasta la cama.

—Yoonnie –Fue lo único que dijo JiMin, YoonGi se había acomodado bajo las sábanas con uno de sus brazos abrazando su cuerpo.

—Apaga esa cosa –Habló refiriéndose a la lámpara de gatito que JiMin tenía en su mesa de noche. Con algunos movimientos brutos el omega logró apagar aquella luz.

Con la oscuridad los ojos de YoonGi pesaron más que antes, la cerveza había desaparecido un poco de su sistema y solo quedaba dormir hasta la mañana o la tarde.

—Yoongi,  ¿estás enojado?.

—No.

—Entonces, estás furioso.

—No, JiMin.

—Herido, estás herido.

—¿Por qué iba a estarlo, por qué debería enojarme? ¿Rompiste algo y lo escondiste otra vez? –Una de las piernas del omega se había abrazado a su cuerpo, el alfa no pudo evitar llevar una de sus manos hacia los muslos suaves, dejando caricias con sus dedos en aquella zona.

—Nop –Yoongi sintió las caricias de JiMin sobre su cabello. A pesar de ser un lobo, YoonGi podía ronronear en cualquier momento. —. Es porque te marqué con mi aroma hace unas horas, pensé que estarías enojado.

—No puedo enojarme por eso, incluso si quisiera hacerlo no quiero.

Escuchó la risilla de JiMin a lo lejos, el sueño lo estaba venciendo por completo, entonces también sintió como una lengua pasaba por su cuello. Las manos de JiMin se aferraron a su cabello al mismo tiempo que su lengua no dejaba de bailar sobre su piel.

—Detente.

Sintió como de las pequeñas manos bajaba por su piel, dejando caricias sobre su estómago y bajando un poco más hasta su ropa interior. Un apretón en la zona fue todo lo que necesitó para detenerlo él mismo, sostiene su mano con ciertos nervios, evitando cualquier roce con aquella parte tan sensible y fácilmente estimulante.

—Tengamos sexo, yoonnie –Canturrea un poco, YoonGi piensa que tal vez se debe al alcohol en su cuerpo, entonces no tiene más opción que negarse con su cabeza en la oscuridad.

—No, minnie. Tengo sueño, debemos dormir –Fue entonces que con un solo movimiento dio vuelta el cuerpo de JiMin, dejando su espalda en su pecho y sus brazos sosteniendo con fuera su cuerpo en la llamada "cucharita".

JiMin forcejeo un poco, y tan solo después de haber pasado unos pocos minutos en silencio cayó dormido. El alfa se permitió suspirar, aflojando el agarre de sus brazos y apoyando con cariño su rostro sobre el hombro del omega, dejando unos cuantos besos en el lugar antes de acompañar a su compañero en un profundo sueño.

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SIN EDITAR
NADA DE NADA

D O L Y

provocative game • 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora