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Quería ser ella por un día

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Quería ser ella por un día...

Sintió como el agua mojaba su cuerpo abruptamente, estaba fría y por ende despertó con rapidez de su tan placentero pero no cómodo sueño.

— ¡Fuck! — Exclamó, escuchando unas risas de fondo, las de Fargan y Lolito.

— Ya despertó nuestro amigo... — Levantó la vista, frunciendo el ceño al ver aquellos orbes esmeralda posarse en su cuerpo — A veces eres extraño, Luzu...

— Cállate William, ¿Qué quieres conmigo? — Ambos se miraban con desagrado, si pudieran, se estarían matando ahora mismo.

Luzu mataría a Willy

— Nada en si, pero es algo raro que estés con Samuel aún con mis amenazas... — Rodó los ojos, forcejeando para liberarse de las cuerdas, las cuales dañaban sus muñecas sin piedad con cada movimiento — Eres idiota, se nota.

Borja alzó una ceja, mirando con desinterés al contrario para poder responderle con calma.

— Y tú eres una perra sin correa — Una cachetada fue mal recibida por Luzu, provocando que soltara un quejido.

— ¿Perra? ¿Yo? — Rió con burla luego de darle la cachetada, agarrando bruscamente las mejillas del castaño, obligándolo a verle a la cara — Yo no ando de puta con Samuel cada noche...

Ganas no le faltaban a Luzu para matar a Willy, claro que no... Arrancaría sus ojos y los vendería, quemaría su cuerpo y si era posible, le daría de comida a los perros de su vecina.

Lo haría...

Pero Willy no merecía toda esa tortura de su parte, no mancharía sus manos con sangre tan asquerosa y los pobres perros no necesitaban comer carne podrida.

— ¿Qué? ¿Acaso estás celoso de que a mí sí me de atención? — Comentó divertido el mayor, recibiendo por parte del albino un gruñido y apretón en sus mejillas — Mierda, si vieras, me folla como si no hubiera un mañana, sus besos son tan dulces, sus caricias me muestran su cariño, y sus palabras, ni hablar de ellos...

Creo que hablé de más...

Willy sonrió con pena, negando ante cada palabra que daba Luzu, parecía como si todo fuera planeado o algo parecido.

Jodete Willy

— ¿Cómo? — Una tercera voz se hizo presente, asustando a Luzu y divirtiendo a Willy — Samuel... Samuel, ¿Qué?

Su rostro fue soltado, dejando solamente nervios y pánico en su ser, ¿Por qué siempre hablaba de más? Ahora mismo deseaba lavar su boca con jabón y hundirse en la bañera para morir electrocutado con una tostadora en la tina.

𝐏𝐥𝐚𝐲 𝐃𝐚𝐭𝐞 - 𝘓𝘶𝘻𝘶𝘨𝘦𝘵𝘵𝘢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora