C A P I T U L O 9

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Lunes, Octubre 21

-Hola Holly, disculpa que te llame tan temprano pero me preguntaba si ¿me podías hacer un favor? -cuestiono Cameron dudoso.

-Supongo que aunque no se me va a pagar por este favor lo puedo hacer.

-Genial, muchas gracias. Deje en mi departamento unos papeles que los necesito para entregar una tarea, están alado de mi cama en el buro.

-Entiendo, lo buscare y te lo traeré.

Nos despedimos y después colgamos, agarre todas mis cosas, me asegure de cerrar bien y me encamine hacia su departamento. Cameron me había comentado donde se encontraba su llave de repuesto por lo cual seguí sus instrucciones y a los pocos segundos ya estaba adentro.

-Es más ordenado que yo -murmure impresionada.

Bien a buscar los dichosos papeles.

Creo que me retracto, puede que todo lo demás este ordenado excepto su cuarto, ¿se puede desordenar un cuarto de forma tan horrible en pocos días? Porque yo lo recuerdo bastante limpio.

Me senté en el piso cruzando mis piernas y empecé a rebuscar entre sus cosas para encontrarlo.

Lista de Holly.

Fruncí el ceño de solo leerlo y aunque sabía que estaba mal pero agarre la pequeña hoja donde estaba mi nombre.

Objetivo:

1.Hablarle a Holly

2.Ganarme su confianza.

3.Se abra a mi

4.Hacerme su amigo

5.Ha...

¿Qué rayos? ¿Es que era un plan?, ¿Abrirme a quién? A que me salgan una mala jugada donde soy el ratón de laboratorio.

Es mi problema que tan abierta o cerrada puede ser con las personas, ¿cómo se atreve a querer manipular mi vida?

No me importa que tan nobles fueran sus causas para adentrarse en mi vida, al final fui un juego de laboratorio.

Cuando visualicé los dichosos papeles los tome botando la lista y sin más me fui, le deje los papeles a un conocido de Cameron, lo menos que quería era verlo.

..

Estaba harta.

El increíble profesor - imploro que noten el sarcasmo- quiso que hiciera un dibujo para los grados menores al nuestro.

Pero simplemente no me salía, las gradas estaban llenas de mis hojas hechas bola y mis cosas regadas.

Por lo general casi nadie venía aquí, por eso es mi lugar preferido, es tan silencioso que me ayuda para dibujar y aunque como cualquier persona normal se sentaría en las gradas me siento algo expuesta cuando he intentado estar ahí así que su parte interna es mi favorita, eso sin contar que como cualquier chica tiene sus hormonas cuándo los chicos viene a entrenar.

-Si intentabas sorprenderme has fallado -hable arrancando otra hoja de mi libreta con enojó y desesperación.

-Si pues tú vas a sorprender a tus nietos cuando sepan que si abuela mató a los árboles y por eso están en Marte.

Levante mi vista frustrada.

-¿Qué deseas Cameron? No estoy de humor.

El chico soltó una carcajada sentándose a mi lado.

-Jamás estas de humor Bluberry -hice una pequeña mueca cuando dijo el apelativo.

-Mis padres no me pusieron un nombre para que tú me llames como quieras.

A Pesar De TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora