Narra Saeyoung
Convencí a MC de quedarse con Jaehee, le pedí a Jaehee que le diera un recorrido largo por C&R. Quisiera estar a solas con Saeran un rato, no me gustaría que MC nos mirara pelear y discutir, sé que se preocupa mucho cuando eso pasa.
Llegué a la casa y estacioné el auto. Vi la silueta de alguien que salía corriendo de la casa, estaba seguro de que ese era Saeran, ¿pero cómo logró salir? Corrí hacia él, tenía que alcanzarlo.
Saeran volteó la mirada y pudo verme seguirlo de reojo, corría tan veloz como podía, pero en cuestión de tiempo logré alcanzarlo. Salté sobre él y caímos rodando hasta que llegamos a un pequeño río bajo la colina. Saeran me propició un golpe, estaba enojado.
—¡¿Por qué no puedes dejar de ir tras de mí?! ¡¡Deja de perseguirme!!— gritaba mientras golpeaba el suelo una y otra vez frustrado. —¡¡Déjame tranquilo!!
—No puedo... No quiero dejarte. No puedo abandonarte de nuevo, no me lo perdonaría— no importa cuántas veces tenga que repetírselo, no lo dejaré ir.
—¡¡Ya basta!! ¡¡Deja de jugar con mi cabeza!!— se me abalanzó y forcejeó conmigo, hasta que ambos caímos al río.
La corriente era fuerte, así que nos arrastró hasta que logré sostenerme de una roca, agarré a Saeran y me aferré a la roca con las manos mientras traía a mi hermano entre mis brazos, él estaba inconsciente, quizá se golpeó con algo.
Logré sacar a Saeran, pero la corriente me siguió llevando a mí, estaba ahogándome. Logré volver a sostenerme de otra roca y difícilmente logré salir. Al salir, me tiré al suelo y comencé a toser y a respirar hondo, recuperando el aire. Miré a mi izquiera, Saeran seguía por allá tirado, tenía que revisar que no estuviera herido.
Regresé a casa con Saeran cargándolo en mi espalda. Lo dejé sobre el sofá y lo revisé, tenía un pequeño golpe en la cabeza, seguro que se lo había hecho golpeándose con una roca. Traje vendas y lo curé, no era algo muy grave, por suerte.
Vestí a Saeran con ropa seca y lo cubrí con mantas para mantenerlo cálido y que no se resfriara. Después yo fui a secarme y vestirme, revisé mis manos porque me dolían un poco, estaban raspadas y heridas, las rocas estaban afiladas, así que me lastimé las manos al agarrarme de ellas. Me vendé un poco las manos, y regresé a la sala a cuidar de Saeran. Me pregunto cómo logró salir.
Me quedé dormido. Al despertar vi que Saeran estaba mirándome atentamente, pero cuando me di cuenta de que me miraba, se dio la vuelta inmediatamente.
—Saeran— lo llamé y este volteó a verme disimuladamente. —¿Te encuentras bien? ¿Te duele la cabeza o algo?
—Un poco... ¿Por qué lo haces?
—¿Hacer qué?
—¿Por qué me salvas la vida? Ya te dije que quiero morir, ¿por qué insistes?— sigue con eso de querer morir, no me gusta que lo diga.
—Soy tu hermano mayor, ¿no hacen eso los hermanos?— le mostré una pequeña sonrisa.
Saeran no quiso decir nada más, se quedó acostado en el sofá, dándome la espalda. Creo que se quedó dormido.
Un rato después, el timbre de la puerta sonó, vi por las cámaras que era MC. Le abrí la puerta y esta al ver mis manos con vendas sangrando, se preocupó.
