Narra la autora
Unas lágrimas caían sobre el hombro del peliblanco, unas lágrimas que caían de los ojos de Saeyoung, quien se aferraba a Saeran sin ninguna intención de soltarlo.
—Yo no te perdoné...— murmuró el peliblanco.
—Pero te preocupaste por mí. Escuché cómo llorabas frente a mí porque yo había caído, estabas asustado porque creíste que te dejaría, ¿no? Querías que yo viviera... Pediste ayuda y me salvaste.
—Pero yo te hice caer... Tú caíste por que yo te empujé. ¿Por qué no estás enojado? ¿Por qué te ves tan feliz si estás herido por mi culpa?— decía Saeran al mismo tiempo que apretaba fuertemente a su hermano. Sentía mucha culpa.
—Tú no querías eso. No fue tu intención. ¿Sabes por qué estoy tan feliz? Porque estás aquí. Me aceptaste e incluso estás abrazándome... No sabes lo feliz que estoy en este momento. Porque por fin recuperé a mi hermano... Estoy llorando como un niño, pero no puedo evitarlo. ¡Es que estoy muy feliz!— una sonrisa se formó en sus labios, una muy alegre sonrisa. —Saeran... Gracias... Muchas gracias... Gracias por quedarte conmigo.
—Estúpido... Eres un estúpido... Tu cara está hecha un desastre y estás lleno de vendas. Te he herido de demasiadas formas y tú aún así... Siempre tuviste esperanzas. Siempre estuviste ahí... Incluso si yo te gritaba que te odiaba nunca me dejaste solo... No me abandonaste...— las lágrimas comenzaron a salir de los ojos del peliblanco, que ya no pudo contener lo que sentía. —Yo... Lo lamento. Lo admito, estaba equivocado al decir que eras lo peor que me pudo pasar. Aquella vez que te disparé y pude matarte... También lo siento. Por todo lo que te hice... Lo siento— lloraba mientras sus manos se aferraban a Saeyoung, expresando todo el dolor que había dentro de él y no había podido dejar salir hace tiempo.
—Está bien. Ahora que me diste una oportunidad, ya todo estará bien. Ya estamos juntos, y no volveremos a separarnos.
Los gemelos Choi finalmente hicieron las paces, todo se arregló y ahora tendrían una oportunidad que siempre soñaron tener: podrían ser felices. Era como un sueño, solo que esta era la realidad, una realidad que pudo ser alcanzada.
・・・
Narra MC
Me hace muy feliz saber que Saeran perdonó a Saeyoung y ahora ya todo está bien entre ellos. ¡Saeyoung está más alegre que nunca!
Han pasado cuatro meses desde que eso sucedió, Saeyoung ya salió del hospital. Saeran se ha estado quedando en casa de Saeyoung por ahora, al menos hasta que encuentre un buen lugar donde acomodarse, dice que se irá tan pronto como pueda para darnos privacidad jaja. Oh, y cumplí lo que le dije a Saeran y fuimos los tres por un helado, eso fue muy divertido.
La RFA está planeando una fiesta especial, ya que 707 y yo no pudimos asistir a la fiesta anterior, están preparando una segunda fiesta. ¡Estoy muy emocionada!
Saeyoung añadió a Saeran al Messenger de la RFA, así que ahora podemos chatear con él también.
MC ha entrado al chat
707 ha entrado al chat
Unknown ha entrado al chat
(707) —¡Oh no! ¡Unknown ha entrado! ¡Protéjase todosss! >_<
(Unknown) —Cállate. ¿Por qué mi usuario se llama así?
