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Mean se acostó muy sonriente, el rato en la cafetería con Plan y Gun había sido muy divertida después de todo, habían hablado de música, de sus grupos favoritos, de series de televisión y cosas así.

Tras dar varias vueltas no podía dormirse, así que cogió una vez más el diario extraviado y comenzó a leer.

"10 de Enero.

Hoy por fin han comenzado las clases de nuevo y estoy feliz. Además mi abuelita ya está en casa, ha regresado esta tarde después de que tuvo algunas complicaciones, por lo que estuvo más tiempo ingresada.

Tiene una escayola en la pierna y anda con un bastón pero está muy contenta de volver a casa conmigo.

Me ha dicho que pasado mañana iremos a visitar a mi mamá, realmente tengo muchas ganas de verla.

Ah...hoy también he vuelto a ver a mi príncipe, ¡lo he extrañado tanto en las vacaciones!. Estaba aún más guapo, es terriblemente atrayente y sus ojos son increíbles.

Ya sé que soy un tonto por hacerme ilusiones pero creo que estoy irremediablemente enamorado de él, de hecho creo que jamás voy a poder amar a otro chico así como lo amo a él.

Estoy completamente seguro de que aunque nunca se fije en mi, ni me corresponda o nunca lo vuelva a ver, yo lo recordaré toda la vida.

"12 de enero.

Hoy hemos visitado a mamá en la clínica y está mucho mejor pues ese tiempo en el que ha permanecido encerrada y controlada por médicos y tomando su medicación correctamente, la ha ayudado mucho.

Incluso me ha correspondido al abrazo que le di y luego le he contado cosas de la Universidad, de la familia de Gunni, de las navidades, fue agradable aunque mi abuela no entró, dijo que no quería alterarla.

El médico le habló a mi abuelita sobre mi mamá y al parecer estará al menos dos meses ahí dentro, o sea que no estará en casa por mi cumpleaños y eso me entristece, aunque también quiero que se cure y regrese a nuestra casa.

"15 de Enero.

Hoy estoy muy triste querido diario, mi abuelita ha tenido que volver repentinamente a su casa en Miami y me he quedado solo de nuevo... ¡odio la soledad!, ¡los ruidos extraños!, ¡me da miedo vivir aquí!... pero no tengo remedio.

También estoy enfadado porque a pesar de que ya debería acostumbrarme no es así, mi príncipe y su perfecta novia no paraban de besarse y darse cariño en el patio.

A veces creo que soy masoquista por verlos desde​ la distancia, estaban felices y reían bromeando.... he sentido muchos celos, muchísimos y también mucha rabia, por eso he vuelto a cortarme.

Tengo que castigarme, es pecado sentir odio. Yo no soy una buena persona.

—Oh Dios mío no—susurró este impotente— ...pero chico, ¿qué haces?.

Sus lágrimas ya no lo dejaron seguir leyendo pues era demasiado el dolor de imaginarse al desconocido muchacho, el cual se estaba causando cortes con un intentando desesperado de buscar una vía de escape o una errónea solución, para apaciguar su atormentada alma.

Finalmente apagó la luz de su linterna y guardó el diario pues necesitaba descansar, aunque las lágrimas no cesaron tan rápidamente, ya que aún lo mantuvieron despierto un tiempo, más hasta que por fin se quedó dormido.

3. El diario -Meanplan TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora