Esta historia es muy bonita pues hay mucho amor pero también una trágica verdad, la cual se irá descubriendo poco a poco. Os recomiendo que tengáis paciencia y la leáis hasta el final, en verdad, merece mucho la pena.
Mean se encuentra un diario per...
Tras una semana en Bangkok, Josh sentía adoración por la famila Phiravich y eso era mutuo pues Lay y los demás lo consentían en todo.
Su relación con Mean seguía con un buen rumbo, lo cierto es que le había costado sudor y lágrimas que éste lo aceptase oficialmente pero habían superado muy bien la prueba de conocer a la familia.
A pesar de eso, Josh seguía teniendo mucha curiosidad por conocer al misterioso chico que había dejado tan mal al castaño, haciéndolo dejar a los suyos y a su preciosa cuidad.
No podía preguntarle directamente a él, así que una tarde en que su novio ayudaba a su madre con los cafés y los pastelitos para todos, el rubio aprovechó y le preguntó a los chicos.
...-Oye, ¿y ese chico que le rompió el corazón a Mean, sigue por aquí?.
Mark, Saint y Zee se miraron y finalmente el moreno habló.
-Ese chico es Plan y sí, él sigue por aquí, de hecho es el mejor amigo de mi novio y vive con su abuela y su madre, la cual hace poco que le dieron el alta en el centro donde estaba.
-¿Creéis que debería preocuparme?.
Todos negaron con la cabeza.
-No, no lo creo, lo cierto es que se lastimaron mucho y bueno, Plan aún está muy resentido con Mean-añadió Zee.
-Ese chico, ¿No está con nadie?.
-No, que sepamos—contestó Saint rápidamente—...Sigue saliendo por ahí con Gun de vez en cuando pero nada más.
Josh asintió conforme.
-¿Creéis que Mean aún sienta algo por él?.. porque yo a veces tengo dudas...Supongo que son paranoias mías por estar con un chico tan maravilloso y pensar que puede dejarme.
Los tres chicos volvieron a mirarse.
-Mean te quiere, de eso puedes estar seguro, sino no estaría contigo-dijo Saint muy convencido.
Lyn irrumpió de repente en el salón, cortando el interrogatorio del rubio.
-¿Tenéis hambre, chicos?... estos pastelitos me salieron riquísimos.
El castaño llegó detrás con la bandeja de cafés y la posó en la mesa, mientras que Josh lo miraba fijamente como si quisiese leerle el pensamiento.
Tras una charla muy amena con la madre de este, los chicos salieron a dar una vuelta para que Josh siguiese conociendo más sobre la cuidad.
Entre risas, bromas y charlas, llegó la noche y todos decidieron entrar en un local de moda, tomarse algo y bailar un poco.
Zee y Saint fueron los primeros en ir a la pista de baile, a los que le siguió Mark y Gun, mientras que el castaño y Josh se quedaron en la barra pues habían cogido sus bebidas y no les apetecía bailar aún.
Luego de un tiempo esperando, finalmente vieron un hueco libre donde había unos sillones y una mesa y acudieron a sentarse.
Se besaron, bebieron más y se dieron mimos durante un rato bastante largo, entonces la bebida se terminó y Josh se ofreció para ir a buscar a la barra, mientras que Mean ligeramente tambaleante se agachó para atarse los cordones de sus zapatillas.
-¿Me-Mean?—escuchó.
Este sintió un vuelco en el corazón, ya que la voz que le había hablado, la conocía perfectamente, entonces levantó su mirada y ahí estaba el pequeño y hermoso chico del diario.
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—¿Plan?.
—Ho-Hola Me-Mean—habló el más bajo aún asombrado por el reencuentro.
El castaño levantó su mano temblorosa a modo de saludo pues aún en shock, este comprobó que el más bajo estaba aún más lindo y lucía muy bien.
De pronto todo el sentimiento que pensaba que había enterrado estando lejos, surgió como un volcán azotándolo de nuevo.
Lo mismo le ocurrió a Plan pues sentía lo mismo que la primera vez que lo había visto, entonces su mente le hizo recordar la tarde en la que se habían besado, cuando finalmente había descubierto la verdad sobre su diario.
El castaño y el más bajo se miraron un tiempo más sin decir una sola palabra más , aunque Plan parecía querer hablarle y Mean quería que lo hiciese, se había prometido no molestarle, ni intentar nada con él y lo estaba cumpliendo.
Realmente ahora era turno de Plan si este quería mover ficha y olvidarlo sucedido para comenzar de cero al menos como amigos.
La verdad era que desde que el mayor se había ido, este había sentido que su mundo se había derrumbado y tan solo un sentimiento había salido a flote...lo amaba, amaba a Mean a pesar de todo y ahora que volvía a tenerlo delante, quería gritárselo, quería besarlo y abrazarlo con todas sus fuerzas.
Cuando finalmente este se había decidido a hablar, Josh apareció con las bebidas.
-Toma amor... te he pedido lo mismo- dijo pasándole la cerveza al castaño y besándolo en los labios, sin percatarse de que alguien estaba plantado justo delante de ellos.
-Emm...ho-hola, ¿querías algo?-preguntó cuando finalmente se sentó y vio al más bajo mirándolos fijamente.
-Josh, emm... este es Plan—dijo Mean con un nudo en la garganta—... Plan este es Josh, mi novio.
Al menor no supo como calificarlo pues realmente no eran amigos, ni tampoco eran ex-novios, ni siquiera eran compañeros pues a parte de gustarse, darse un beso y de leerse sus respectivos diarios, no habían llegado a nada más.
-Hola, encantado—saludó el rubio muy sonriente aunque algo preocupado por la tensión del momento—... ¿quieres sentarte con nosotros y charlar un poco?.
-Emm no...no gracias...yo, yo he quedado en verme con mi emm...con mi amigo Gunni y me está esperando.. Bu-Bueno en-encantado, emm... chao- se despidió incomodo este tras mirar al castaño nerviosamente.
-Qué raro es— dijo entonces Josh haciendo una mueca, aunque interiormente estaba muerto de los celos pues había comprobado que el chico que había dejado a su novio tan mal, era envidiablemente mucho más guapo de lo que se había imaginado y a leguas había visto que este seguía muriéndose por él.
El castaño no dijo nada al respecto, tan solo se quedó mirando muy pensativo y con cara de bobo hacía donde Plan se había ido.
-Mean...¡Mean!, ¡eh!, ¡estoy aquí!... ¡cariño!... ¿qué miras?, ¿Qué te pasa?-exclamó Josh ya molesto pues de sobra sabía que su novio se había quedado desconcertado.
-¡Si!...emm... ¿qué?, ¿Qué dices, Josh?-habló finalmente este saliendo de su burbuja.
-Nada... solo decía que ese chico era muy raro.
-Si...emm, puede no sé.
Bebieron en silencio durante un buen rato mientras miraban a su alrededor sin reparar en nada en concreto.
-¿Bailamos?-preguntó al fin Josh algo molesto para así no arrancarle la cabeza al menor pues era evidente que el castaño ya no era el mismo desde su encuentro.
Este resopló pero finalmente asintió pues no quería discutir, sabía que su novio estaba algo irritado, seguro que ya se había olido que Plan, era el mismo chico que le había hecho daño y por el cual se había ido lejos del país.
