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Cuando Mean se levantó corriendo como siempre, Gun ya no estaba en la habitación, rápidamente se duchó, se vistió y cogió su mochila, llegando justo cuando el timbre sonaba.

—Uff... por los pelos—dijo sentándose en el pupitre.

El profesor de contabilidad, Edgar Holmes, entró al aula muy sonriente, al castaño le gustaba esa clase pues una vez a la semana unía a todos los cursos en el salón de actos y traía empresarios y empresarias de la vida real que les contaban sus experiencias, además de que cada alumno podía presentar sus ideas de negocio y comercio.

...—Bien chicos... hoy escucharemos nuevas nuevas ideas, mientras nuestro invitado de hoy no llega, sois maravillosos—sonrió el maestro  entusiasmado.

A Mean no solo le gustaba la clase por eso, sino porque así podía estar con Sammy en la última fila besándose y divirtiéndose criticando a los demás.

Algunas veces los habían echado fuera por molestar pero el señor Holmes era benevolente y los volvía a aceptar de nuevo a la clase.

Nunca se fijaba en nadie en especial, solo veía sus cogotes y cuando estaban en el escenario ni miraba de quién se trataba, cuando le tocó a él, expulsó su idea sin mirar a nadie en concreto y tras terminar, volvía a  desconectar de todo.

Esa mañana transcurrió rápido y el castaño ni se acordó del diario, no fue hasta después de comer cuando Janis comentó lo del anuncio.

...—Joder, lo tengo en la habitación ni siquiera lo he cogido, ni tampoco hice el anuncio.

—Dame un papel, yo te lo hago.

—No deja, Sam, yo lo haré esta noche, total no tengo muchos deberes.

—Está bien, como quieras.

Después de las clases de la tarde, de salir a tomar un helado con su novia y amigos, este volvió a su cuarto, donde su compañero aún no había regresado, entonces se puso a hacer los deberes y de repente el diario vino a su mente.

—Tengo que hacer ese maldito anuncio—dijo con fastidio.

Se levantó y lo cogió de debajo de su almohada donde lo había dejado y volvió de nuevo a su escritorio.

Empezó a escribir el anuncio pero no se decidía,

«Eh chica tengo tu diario....escribió—no, no— tachó.

«Has perdido tu diario verde con flores—lo tachó también.

Indeciso lo cogió en la mano y le dio varias vueltas, mirándolo y esperando que se le ocurriese algo, finalmente lo abrió en la primera página, el cual tenía la misma fecha de inicio de curso.

—No debería hacerlo pero quizás si leo algo más, sepa de quién es y ya no tenga que hacer este estúpido anuncio—Dijo empezando a leer.

"8 de Octubre.

Hoy por fin he empezado mi primer día en la Universidad de Bangkok. Mis papás al final han podido reunir el dinero para poder realizar mi sueño de estudiar Económicas.

Esta es una universidad muy bonita y enorme, también hay mucha diversidad de razas y culturas. Es muy interesante.

En mi aula somos​ cuarenta, aunque no conozco a nadie y me miran raro pero no me importa, espero que no se metan conmigo como en el instituto. Siento muuuucha emoción...".

—¡Menuda friki!... ¿Dónde está lo interesante?.—Exclamó al terminar la primera hoja.

Harto lo cerró pues le entró sueño.

—Menudo coñazo, ya lo escribiré mañana, no se me ocurre nada—Dijo sin ganas levantándose del escritorio.

Se dejó caer en la cama y volvió a guardar el diario debajo de su almohada, olvidándose por completo de todo y quedándose completamente dormido.

3. El diario -Meanplan TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora