Carta a mi amada

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Siento que esta será la última carta que te escriba.

Tanto he conjeturado sobre el modo de llegar a ti, que al final acabé perdido en un mundo de delirios, complaciendo los idílicos designios que el caprichoso destino se obstinaba en dictarme y embaucado por la calma con la que continuamente me osbsequiaba, calma que serenaba el dolor que aflige mi corazón desde que tú no estás. Tan obcecado estaba en encontrarte, que no percibía a que execrable lugar me dirigían mis candorosos pasos, hasta que un día el infecto olor del reino maldito corrompió mi sentido del olfato, devolviéndome a la cruenta realidad.  Aquí los árboles tiemblan de miedo, los animales intentan huir del infierno que los hostiga, las rocas lloran mientras contemplan la devastación y la crueldad que engendran los viles actos de aquel mortal que osa desafiar a los mismísimo dioses. Aquí no hay paz, sino un desmesurado desasosiego que penetra como una daga en el corazón de las gentes que moran estas tierras, impregnando sus almas con un aroma a maldad que se hace evidente en los actos que se suceden en cada aldea o ciudad, creando un aura de desolación que avanza imparable, contaminando todo aquello  que encuentra a su paso.

Por todo ello, su desvelo ha sido inevitable, su regreso es ineludible, el hedor a azufre y el aleteo atronador del único capaz de oscurecer los cielos, se manifestaron ante mí entre tanta corrupción, como si de profecías innegables se tratara, presagiando lo que nadie se espera y advirtiendo del nacimiento de una nueva era.

Entiende, querida mía, que no pueda reunirme aún contigo, comprende porque estoy eludiendo mi promesa… Solo él puede detener semejante vileza, su alma sacra y límpida impedirá que se siga propagando este halo de maldad que avanza impetuoso hacia el origen del fin del mundo. Tengo que evitar esta catástrofe, tengo que emprender este viaje sin retorno, esta es la manera que he elegido finalmente de reecontrarme contigo… Tengo que encontrarlo.


Por siempre tuyo -Keinar Emerdiel-

Leyendas de Astharon - Volumen I - La Senda del GuerreroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora