Siempre? Siempre (Draco Malfoy)

Capitulo 14

PHOENIX POTTER

- ¡Oigan, fotocopias! - Les lancé una bola de nieve a cada uno.

- ¿Qué quieres, rojita? - dijo Fred acercándose para hacerme cosquillas. Yo reí.

- Necesito su ayuda - dije entre risas.

- ¿Qué quieres? - Rio George extendiendo la mano, y yo lo miré dejando unos cuantos galpones.

- Espero que eso sea suficiente - le sonreí.

- A mí aún no me pagas - bromeó Fred.

- Arreglaremos eso algún día - le guiñé el ojo, el río negando - Harry no tiene el permiso firmado... Y... Quiere ir a la Hogsmeade... Pero no dejará que yo lo ayude con tal de no meterme en problemas.

Ellos se miraron cómplices - ¿Estás pensando lo mismo que yo? - Dijo George.

- Nosotros nos encargamos, linda - sonrió Fred.

- ¡Gracias! ¡Gracias! - Bese sus mejillas, emocionada - Nos vemos ahí - Sonreí yéndome con Ron y Hermione.

- Apuesto a que le terminaras gustando a alguno de los dos - dijo Ronald - Si no quieres eso, deberías dejar de ser tan coqueta - me golpeó - y no solo con ellos - dirigió su mirada a los chicos de slytherin

- Es parte de mi personalidad, y es divertido - dije.

- Cuando alguno se enamore de ti, te arrepentirás - dijo mi amigo.

- Es obvio que ese pelirrojo está enamorado de ti - dijo Hermione cuando subimos al carruaje, mientras abría su libro.

- Yo no estoy enamorado de ella - intenté contener mi risa.

- Hablo de uno de los gemelos Weasley - Ron la miró confundido - Fred, Fred, Ronald - dijo enojada.

- Eso es imposible - dije - me conoce hace demasiado tiempo, siempre hemos sido así - no le di importancia, fue entonces cuando Daphne paso a mi lado en su carruaje, la salude feliz cuando vi al rubio, Draco Malfoy, quien estaba a punto de golpear a Zabini, pauso su acción en cámara lenta, y me sonrió, solo sonreí, sintiendo como mis mejillas ardían cuando desaparecieron en el camino

- Quizás si no estuvieras tan distraída, te darías cuenta - dijo Hermione.

- ¿De qué hablaban?

- Harry los mataría - Ron me apuntó con su barra de cereal.

- No sé de qué hablas, Weasley

[...]

Estaba sentada recostada en un árbol, viendo cómo la nieve caía frente a la casa de los gritos, una de las atracciones de Hogsmeade. Ron y Hermione estaban cerca viéndose. Suspiré aburrida, quizás los gemelos no lo habían logrado y Harry no pudo salir.

- ¿Es la construcción más embrujada, te lo mencioné? - dijo Hermione.

- Dos veces - dijo Ron.

- Fueron tres - lo corregí.

- Amm... ¿Quieres que nos acerquemos? - Dijo Hermione.

- ¿Ah? - Dijo Ron y yo reprimí una risa.

- A la casa de los gritos - Dijo obviamente.

- ¿De qué manera querías acercarte, Ronald? - Reí.

- Cállate, Marlene, la verdad... Estoy bien aquí - Dijo nervioso.

- Vaya, vaya - interrumpió la voz de Draco, Caminó hasta Ron y Hermione con Crabbe y Goyle atrás, y yo me quedé sentada viendo.

- ¿Esa será su casa cuando se casen? ¿No es muy grande para ti, Ron? Tu casa solo tiene una habitación.