Chico de acero (LarryStylinson)

Gracias por quedarte conmigo

Harry

Ser rico nunca había significado tanto para mí antes como esta noche, y habría dado hasta el último centavo que tenía si eso significara que Lou no estuviera herido, pero eso no iba a ser así. Sin embargo, me permitió viajar en la ambulancia con él hasta el hospital y luego conseguirle la mejor atención médica que mi dinero pudiera comprar.

Respondí las preguntas de los detectives asignados al caso mientras esperaba a que el médico saliera y me dijera si Louis se iba a poner bien. Sabía que era un caso de legítima defensa. Rowe y su matón contratado habían irrumpido en la casa de Lou, le dispararon a mi guardaespaldas y amenazaron con dispararme. Considerando que el matón había sido identificado por su tatuaje como el hombre que había atacado a mi prometido, eso era una cosa más a nuestro favor.

Cuando la policía se fue, estaba listo para gritar. Todavía no había habido noticias del médico. Ni siquiera una actualización de su condición .

Me volví cuando escuché pasos, pero solo eran Liam y Niall. —Hola.

—¿Cómo está él? —Preguntó Liam.

Negué con la cabeza.

—No lo sé. Nadie me dirá nada.

—¿Has llamado a su papá? —Preguntó Niall . —Puede que no te estén diciendo nada porque no eres un pariente.

Apreté mis puños.

—Soy su prometido.

Eso debería bastar.

—Hasta que estés legalmente casado o Louis no dé su permiso por escrito, no pueden decirte nada, —dijo Niall . —Esa es la ley.

—Es necesario cambiar la ley.

—No necesariamente estoy en desacuerdo contigo, pero hasta que lo hagan, tienes que esperar hasta que llegue su padre  o Louis se despierte y dé permiso para que los médicos hablen contigo.

—Bien. —Saqué mi teléfono celular y comencé a hacer llamadas telefónicas. Me condenaría si algún tecnicismo me apartara del amor de mi vida.

Louis

Rosas.

Olí rosas.

¿Por qué olí a rosas?

Abrí los ojos y me encontré mirando hacia un techo mucho más limpio que el último que había mirado.

Sin telarañas.

Un destello rojo me llamó la atención y me volví para ver un gran ramo de rosas rojas en una mesa junto a mi cama. Bueno, eso explica por qué las olí. Giré mi cabeza en la otra dirección y encontré una vista más hermosa que un ramo de rosas.

—Hola.

El hombre alto y guapo  que estaba en la ventana se volvió para mirarme. Una amplia sonrisa se extendió por sus labios mientras caminaba hacia el lado de la cama.

—Hola, ¿cómo te sientes?

—Confuso.

—¿Acerca de?

—¿Por qué estoy en el hospital de nuevo? Harry frunció el ceño.

—¿No recuerdas que te dispararon? Mis ojos se agrandaron

—¿Me dispararon?

—Sí, ayer en tu casa. Rowe y ese tipo con el tatuaje de araña te atacaron a ti y a Ivan y...

¡Mierda!