Se sentía tan ridiculo sentado en el suelo con un marcador intentando dibujar una maldita mariposa en su antebrazo, ¿De que le serviría esto? No sabía, solo sabía que no debía matar a las tres maripositas dibujadas allí.
Tal vez sería un logro pequeño personal, y dejaría por fin de hacerse tanto daño.
Su alarma sonó dando a entender que era hora de ir a clases, no tenía tanto camino ya que dormía en la cancha cuando quería, y hoy especificamente necesitaba no volver a casa. La puerta se abrió temiendo lo peor por que fuera un profesor pero suspiro aliviado al ver al pelinegro parado allí.
—¿Hinata Boke tu que haces aquí?—Preguntó confundido ante la presencia del contrario.
—Q-quise entrenar temprano, ¿Algún problema?—Le retó pero Kageyama negó desgonfiado dejandolo pasar y entrando a la cancha en busca de algo olvidado el día anterior.
—Es la primera vez que te veo sin esas muñequeras largas.—Miró el par negro que se encontraba en el banco y Hinata rapidamente puso sus brazos disimuladamente detras suyo nervioso.
—¿Acaso eres tonto Kageyama? ¿Tu te piensas que las uso hasta para venir a la escuela?—Hinata usaba su tonó de bromear pero rogaba de que el contrario no se de cuenta por su actitud extraña.
—Es lo que siempre haces.—Kageyama no dijo nada más y tomó sus rodilleras olvidadas largandose de ahí y dejando solo al menor quien rapidamente se puso los dos pedazos de tela en los brazos, debía tener cuidado, no era algo que le enorgullesía para nada, y odiaria por todo en el mundo que le pudieran ver.
Deseaba tanto que no pasara algo con lo que recayera su animó y lo mantuviera donde esta, pero las malas noticias para el siempre llegaban, Tsukishima, Nishinoya y Kageyama habían sido elegidos para distintos campamentos juveniles. Dandole a entender que nadie se fijo en el, que el no tenía revelancía, no se rendiría por eso, pero le estaba gritando inutil y sin talento en veinte idiomas.
—Siempre adelantandome un paso adelante de ti Boke.—Intentaba molestarle y refregarle su exito como siempre, como siempre competían, y Hinata fingía hacerse el enojado y discutir inmaduramente con el más alto. Pero la realidad era que tambien dolía, dolía ver a todos progresar y el quedarse solo y estancado.
—Deberías de festejarlo con una hermosa chica, ¿No estas enamorado de alguien Kageyama?—Preguntaba Tanaka felicitando a su compañero, siendo escuchado atentamente por un pelinaranja.
—Paso, Si estoy enamorado de alguien, pero no se si esa persona siente lo mismo, asi que prefiero dejarlo así.—Decía sin importancia y los ojos de Hinata se cristalizaron un poco, si esas palabras dolian al igual que todo.
—¿La conocemos? ¿Conocemos esa misteriosa persona?—Kageyama negó y shoyo apretó fuertemente su remera. Tanto deseaba que fuera el, tanto lo deseaba, ¿Pero quien era el? Un simple señuelo al cual cualquiera sentiría desconfianza al pasarle la pelota.
¿Por que seguía doliendo Kageyama?¿Por que no podía ignorarlo como simplemente el lo hacía con el?
Solamente estaba confirmando algo, el tiempo no curaba nada, solo se acostumbraba a vivir con el dolor día a día.
—Hey.—El rostro de Kageyama apareció repentinamente cerca suyo sorprendiendole.—Llevo una puta hora llamandote y no prestas atención Boke. ¿Vamos?—Hinata asintió desviando esos malos pensamientos comenzando a guardar sus cosas para ir corriendo donde se encontraba Kageyama y comenzar camino a hacía respectivos hogares.
—Asi que... Estas enamorado.—Asintió mantieniendo la mirada al frente sin expresión en el rostro.—¿De quien? ¿Como es ella?—Preguntó intentando sonar casual, se sentía un poco masoquista al preguntarlo pero aunque dolía siempre le interesaba saber.
—No te incumbe.—Se limitó a decir.
—¿Ahhh? ¿Por que? A los chicos siempre les cuentas todo, ¿Por que a mi no?—Decía enojado, pero tambien tenía razon siempre quedaba excluido, y nunca le contaban nada a el, nadie de el equipo lo hacía.
—No te dire quien es, siempre la cagas—Hinata hizo un puchero enojado.
—¿Es linda?—Se paró frente a el cruzado de brazos deteniendole Y porfin haciendo que le mire.
—Es... la persona más hermosa que he conocido en mi vida.—Decía con sinceridad, casi como una apuñalada para Shoyo.
—¿Como es?—
—Perfecta.—
—¿Te hace feliz?—
—Demasiado.—Hinata sonrió con sinceridad, despues de todo, amaba ver a Kageyama feliz, y se lo deseaba mucho aunque no fuera con el. El le había regalado muchos de los pocos momentos felices que tenia, se lo merecía.
—La apruebo.—Sonrió aún mas grande y carcajeo volviendo a caminar a su lado.—¿Y que esperas? ¿Por que no vas con ella?—
—No lo quiero arruinar, no estoy seguro de que acepte.—
—No seas tonto, que clase de idiota no te aceptaria, por un demonio eres perfecto Kageyama, si ella no te acepta... Es una idiota, pero almenos lo intentaste...—El pelinegro se sintió más tranquilo, siempre Hinata le ayudaba con todo.
—Gracias.—No era de escucharse esas palabras de parte de Kageyama nunca. El más alto beso su mejilla sorprendiendo al contrario.—Se lo dire.—Y se marcho para su casa porfin, dejando ese tema atras.
Si que Shoyo era un puto masoquista.

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Roto
FanfictionEl mundo de Hinata se caía, pero el intentaba aguantar. •Kagehina •Menciones de depresión, problemas psicologicos. •Más historia de Shoyo.