la partida

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Ya había pasado un tiempo desde que Percy y Annabeth se habían enfrentado a un monstruo o habían estado apunto de morir lo cual era buena señal para ambos, el no estar en constante peligro  también ayudaba a que su relación creciera y que se dieran cuenta de lo muy enamorados que estaban.
A punto de terminar la universidad y viviendo juntos en el piso 100 del Empire State, Percy se había negado al principio pero era bastante cerca del trabajo de Annabeth así que terminaron aceptando.
Era una hermosa mañana o al menos así le parecía a Percy que veía todos los días hermosos si podía despertar con Annabeth entre sus brazos, podía ver el sol entrando levemente por la ventana que se reflejaba en su rubio cabello y marcaba todas las delicadas facciones de su rostro, Percy podía ver su pequeña nariz, sus delicados labios, su perfecta y hermosa figura que se podría decir que era resultado de años de entrenamiento pero volvía totalmente loco a Percy, su expresión tan calmada que parecía que no hubiera pasado por todas las batallas en las que estuvo, a Percy le parecía que ni la misma Afrodita igualaba su belleza, mientras Percy la observaba vio como poco a poco se fue despertando.
-Buenos días sesos de alga- dijo Annabeth con una voz somnolienta
-Buenos días mi listilla- dijo Percy mientras le sonreía.
Las mañanas transcurrían con calma por lo general lo cual era extraño para ellos, Annabeth se encontraba en la cocina preparando el desayuno, aún que no resaltaba por sus habilidades en la cocina pero estaba mejorando además la mamá de Percy le había pasado su famosa receta de las galletas azules.
Percy se encontraba preparandose para ir a la universidad, pero la verdad es que había notado muy extraña a Annabeth en las últimas semanas incluso había pensado que ella se había aburrido de él y esa era una idea que le aterraba por lo cual había estando esforzándose más durante las últimas semanas, mientras terminaba de acomodar las cosas en su mochila escuchaba como Annabeth murmuraba algunas cosas en la cocina.
- Hey preciosa que harás hoy - pregunto Percy mientras se sentaba a la mesa para disfrutar del desayuno que había preparado Annabeth.
- Pues no mucho, había pensado ir de compras con Piper y bueno también... quería hablar contigo sobre algo dijo Annabeth
Percy se puso pálido lo que Annabeth notó de inmediato
- No amor, no es sobre lo que piensas yo no podría dejar de amarte, eres lo más importante en mi vida, los dioses realmente me bendicieron al ponerte en mi vida - dijo Annabeth con un tono de voz tan dulce que incluso podría calmar a Piper y la verdad es que Percy amaba como Annabeth lo conocía, como prácticamente podía leer su mente y después de escuchar las palabras de Annabeth el corazón de Percy volvió a su lugar y recobró el color de su cara.
- como decía necesito hablar contigo y es que... pues bueno se que notaste que he estado algo dispersa últimamente pero... - iba diciendo Annabeth pero fue interrumpida por la puerta.
Percy abrió la puerta y eran Reachel y Leo, al verlo ambos se lanzaron a su cuello para abrazarlo lo cual era un poco exagerado ya que se veían 2 veces a la semana para jugar o solo pasar el tiempo.
- Chicos es hermosos verlos pero traemos algo de prisa solo vinimos a dejar un mensaje y es que Quiron a solicitado su presencia en el campamento hoy a las 4 pm. y a decir verdad se veía algo alterado así que será mejor que no lleguen tarde y si eso va para ti Percy - dijo Leo
Después de esa pequeña reunión que dejó inconclusa la conversación de Annabeth y Percy, el día había pasado con total tranquilidad, al llegar la tarde todos se dirigieron al campamento y se reunieron en la casa grande aún que Annabeth había llegado ligeramente temprano y se encontraba hablando en la cocina con Quiron, Percy llegó precipitadamente y se abalanzó hacia Annabeth mientras la agarraba por la cintura y le daba un beso en la mejilla, pero notó los brazos de Annabeth al rededor de su cuello, la voz casi perdida de Annabeth y sus ojos llorosos por lo que Percy se sobresaltó, miró a Quiron
- Que esta pasando aquí - dijo Percy con algo de atención en su voz.
Annabeth le sonrió y luego río, se abalanzó sobre Percy y le besó en la mejilla, Quiron los miró dejando que se le salga una carcajada.
Ya estando en la puerta de la casa grande todos reunidos ( Jason, Piper, Hezel, Franck, Leo, Reachel, Calipso, Reina, Thalia, Nico y Will) compartían carcajadas y viejas anécdotas mientras Jason y Piper se tomaban de las manos, Franck le ponía una mano al rededor del hombro a Hazel, Leo tomaba de la cintura a Calipso, Nico se recargaba sobre Will y Percy abrazaba por detrás a Annabeth poniendo sus manos en su cintura, ambos tenían una enorme y boba sonrisa en la cara pero todo esto acabó cuando Quiron comenzó a hablar
- en resumen chicos, yo se que nadie a dado tanto por el olimpo y por el mundo como ustedes pero lamento decirles que las Moiras han visto como a Kronos y al Tartaro tratando de revivir a Gea de nuevo pero esta vez queremos detenerlos antes de que sea más tarde, se que es mucho que pedir pero Percy y Jason son vitales para esta misión.
- Eso no puede ser sabes que no puede ir, tu lo sabes - dijo gritando Annabeth, lo cual dejó sobresaltados a todos.
- Lo siento Annabeth, sabes que no te pediría esto de no ser realmente necesario, te pido que entiendas que de no salvar el mundo una vez más nadie, ni siquiera tu ... nadie sobrevivirá - dijo Quiron dejando notar la preocupación en su voz - por que no lo piensas un momento y me dicen quienes se ofrecen a ir, debo recordarles que solo se necesita 3 para una misión.
Percy tomó a Annabeth de la mano y la llevó al lago como si estuviera llevando a una muñeca de porcelana que en cualquier momento fuera a quebrarse, al llegar al lago.
- Mira preciosa ... - dijo Percy
- No, por favor no, siempre estás poniéndote en riesgo tratando de proteger a todos, mi madre tiene razón es tu defecto fatídico y esta vez no puedo soportar verte hacer esto, y si realmente decides hacerlo iré contigo - dijo Annabeth entre sollozos mientras golpeaba en el pecho a Percy, el la abrazó fuerte mientras ella comenzaba a llorar.
- si definitivamente es mi defecto fatídico pero siempre e querido protegerte a ti, tu siempre has sido mi mayor tesoro y más aún solo te pido mi listilla que me dejes protegerte una vez más, te prometo que esta será la ultima vez y después de esto solo seremos nosotros, ya no habrá más misiones suicidas ni nada por el estilo solo una vida simple entre nosotros te lo prometo por el Estigio - dijo Percy mientras secaba las lágrimas de Annabeth con una mano y la abrazaba con la otra.
Después de la cena Percy, Jason y Nico se reunieron con Quiron en la casa grande reportándose para la misión, en la puerta Annabeth, Piper y Will se daban consuelo mutuo tratando de sacarse sonrisas aunque Annabeth se veía realmente desconsolada.
Cuando ya calló la noche Quiron dejo que Annabeth rompiera las reglas y pudiera ir a dormir a la cabaña de Percy por que sabía lo complicado que estaba siendo todo, ambos se acorrucaron en la misma cama, Annabeth podía escuchar el latido del corazón de Percy mientras el le acariciaba la cabeza, su hermosa y rubia cabellera.
- Prometes que harás todo para volver - pregunto Annabeth con la voz quebradiza.
- Te prometo por el río Estigio que lo haré, ahora menos que nunca te dejaría, no es que antes te hubiera dejado, osea nunca te dejaría ni antes ni nunca pero menos ahora - dijo Percy divagando pero por suerte Annabeth lo calló con un beso, se quedaron dormidos mientras hablaban y recordaban sus viejas anécdotas.
Durante la mañana siguiente tocó despedir a los héroes y obviamente ni Piper ni Will se sentían contentos  pero Annabeth se veía realmente destrozada decidieron no decir más palabras solo se dieron un largo beso.
Pasaron los días y la preocupación comenzó a inundar a todos, aunque Will trató de mantenerse positivo y subir el ánimo a todos, Annabeth decidió quedarse en una de las habitaciones de la casa grande nadie entendió por que pero veían a Annabeth tan decaída que nadie quiso preguntar ni siquiera Piper que era una de sus mejores amigas.
Ya al octavo día de que los héroes habían partido Annabeth se encontraba sentada afuera de la casa grande en el pasto tejiendo algo, Piper se acercó para tratar de hablar con Annabeth, de repente se escuchó una explosión por el árbol de Thalía en la frontera del campamento mestizo entonces aparecieron de las sombras en la puerta de la casa grande Jasón y Nico ellos se encontraban muy mal heridos con cortes en los brazos marcas de garras en la cara y definitivamente muy golpeados, todos corrieron ayudarlos, Piper fue la primera en llegar y Will la siguió, Annabeth fue la última en llegar, miró a Nico y dijo con voz firme, más firme de lo que se la había escuchado en días.
- Donde está Percy-
Jason se derrumbó y calló al suelo hablando entre sollozos y susurros así que nadie, ni siquiera Piper pudo entenderlo, Nico dejó caer una lágrima por su rostro
- Lo lamento Annabeth te juro que trate, hice todo lo que pude pero... - dijo Nico rompiendo a llorar
Annabeth se dejó caer en el suelo, sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas y por más que hacía el esfuerzo de no llorar se dio cuenta como las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos de una en una que se hicieron grandes chorros y fueron acompañados de sollozos y desgarradores gritos. Piper la tomo del brazo tratando de hacer que se parara pero la reacción que tuvo y más aún lo que dijo dejó sorprendidos a todos los presentes que para ese momento eran todos a excepción de Quiron ( Jason Nico Will Thalia Piper Reina Reachel Leo Calipso Tayson Ella Franck y Hazel)
- Ella... ella ... no lo puedo creer... estas embarazada - Dijo Piper

Lo más importante es el amor PercabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora