Metallic Gray (Editando)

Episodio 5: Monster

— Lo siento, Gray, me quedé dormida...— se disculpó Yell tomando su bolso.

— No importa, pero ya es tarde, debes volver a casa.

— Sí, gracias por todo, adiós, ¡nos vemos mañana!— se despidió Yell y se dirigió hacia su casa.

— Adiós.

(...)

[Al otro día]

— Oye...oye, Mark, ¿viste a Yell?, está muy feliz hoy, ¿no crees?

— Sí; es raro.

— ¿Démosle una despedida a la salida de hoy?

— Jajaj claro, Lotte, no se nos puede olvidar.

La escuela finaliza las clases; Yell se levanta rápidamente y toma su bolso dispuesta a irse, camina por los pasillos con pasos apresurados y energéticos, sale por una puerta trasera, se da la vuelta al patio y corre hacia la reja del colegio; ve como los 3 chicos y las 2 chicas que alguna vez fueron sus amigos la esperan en la puerta principal con una cubeta de agua sucia, harina y huevos, ríe para sí misma, toma valor y grita.

— ¡Lo siento, hoy no tengo tiempo para jugar! ¡Es una lástima! — Yell les saca la lengua y sale del recinto.

— ¡Diablos, salió por otra puerta! Esa...

(...)

— Qué raro, aún no ha llegado Gray...¿Le habrá pasado algo?— se preguntaba Yell; sentada en un banco del parque, esperaba a Gray, que debía haber llegado hace uno unos 20 minutos. De pronto lo divisa a unos metros — ¡Gray! ¡¿Qué te sucedió?!

— Hola— Gray venía chorreando agua sucia, estaba lleno de basura y pintura, olía mal y tenía moretones.

— ¡¿Quién te hizo ésto?!

—...Mis amigos.

— ¿Amigos?

— Lo hacen de vez en cuando, cuando están aburridos.

— ¡Esto no está bien, Gray!...t...te tienes ¡ que defender...!—Yell dejó de hablar, ella no era quién para decirle que se defendiera —...¡Tienes que decirles que lo dejen de hacer, y acusarlos con alguien!

— ¿No está bien?

— ¡No! ¡Ésto es agresión! La agresión está prohibida, sobre todo en las escuela- — pero se detuvo al recordar que su escuela no había hecho nada por ella hasta el momento.

— Pero mis amigos di...

— ¡Ellos no son tus amigos, Gray! — soltó Yell sumamente enojada, no con Gray, con la situación.

— Eh...— Gray, confunfido, prefiere quedarse en silencio al ver que Yell estaba muy alterada.

— Los amigos no son tan groseros, no te maltratan ni te hacen bromas tan pesadas, ¡ellos se están aprovechando de tí! No te consideran su amigo, si no más bien un juguete.

— Si no son mis amigos, entonces...

— ¿...?

— ¿Tú eres mi única amiga?

— ¿Ah...? ¿No tienes amigos que te traten bien?— preguntó Yell preocupada, Gray negó con la cabeza — Ya veo...— Yell se preguntó cuánto tiempo llevaría Gray solitario, sufriendo agresiones, quizá incluso más tiempo que ella — pero... — ahora se sentía mal, tenía que subirle el ánimo — ¿sabes? Es mejor tener un sólo amigo de verdad que un montón de amigos falsos — dijo Yell sonriendo.