"It was divine". [𝒕𝒔𝒖𝒌𝒊𝒚𝒂𝒎𝒂/𝒕𝒆𝒓𝒖𝒚𝒂𝒎𝒂]

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El día siguiente de esa aventura era miércoles. La rutina de mañana que tenía era bañarse al despertar, limpiar su rostro y aplicarse una cremita que cuidaba su pecosa piel y luego bajaba a desayunar junto a su familia, su madre y su hermana.

-Tadashi, se te hará tarde -Oyó a su madre hablarle luego de que terminó de comer y estaba chateando con Terushima, ya que este le habló preguntándole como había amanecido, el día anterior dentro todas las cosas que hablaron y compartieron, intercambiaron números.

-Si mamá, ya me voy. Adiós Hayashi -Besó la frente de su hermana quien le devolvió el gesto con un estridente besito en la mejilla. Su madre besó su frente y le entregó su mochila.

-Ten un buen día, mi amor. Cuídate -Se despidió y Yamaguchi salió de su casa usando bufanda, ese día hacía bastante frío incluso si era primavera. Pasó fuera de la casa de Tsukishima, se sorprendió bastante cuando le vió afuera y listo para ir a clases.

-¡Tsukki! ¿Ya no tienes fiebre? ¿Estás mejor? -Se acercó a él para saludarlo. Pensó en darle un beso en la mejilla ya que no había nadie cerca como para que el rubio lo rechazara, pero no lo hizo. El rubio notó que Yamaguchi no tenía la intención de besarle como otras veces, todas esas ocasiones donde se negaba. ¿Por qué repentinamente no lo hacía?

-Estoy bien. Fue algo de un día, ya estoy mejor -Sólo respondió y comenzó a caminar sin esperarlo.

-Entiendo... me alegra que estés mejor -Empezó a caminar también.

-Yamaguchi, ¿por qué no fuiste a clases ayer? -No se aguantó de preguntar.

El peliverde tragó saliva. Pensaba que el no sabía que no asistió a la escuela, aunque tampoco es como si hubiera hecho algo muy malo, fue algo así como un día de descanso. De hecho, guardó una margarita en un frasco pequeñito de plástico y lo colgó de su mochila como adorno, un recuerdo.

-Bueno... ¿recuerdas al capitán del Johzenji? Bueno, somos amigos ahora. Ayer me lo encontré y pasamos el día juntos -Explicó. No quería mentirle a su novio, además de que no hizo nada malo ¿no?

-Sí, los vi ir hacia tu casa ayer en la tarde -Tsukishima apretó un puño, reprimiendo unos sentimientos extraños que jamas había sentido. Por alguna razón le molestaba que hubiera pasado el día con Terushima- Estuvo mal que faltaras a clases y que no fueras a la práctica solo por eso. Pudieron haber hecho todo eso un fin de semana

Yamaguchi se sentía algo frustrado, no es que alabara los celos, sin embargo le gustaría ver a su novio al menos un poco molesto por haber estado con alguien más. Que por alguna vez se viera interesado en algo que hizo, no sabía bien que esperaba de el realmente, pero algo era, deseaba ver una señal de algo, pero como ya era común, el semblante del rubio no cambió para nada.

Tsukishima por su parte decidió que esos sentimientos de molestia eran tontos y ridículos. Nah, Tadashi no lo cambiaría ni se iría a pesar de cualquier cosa. Por algo le gustaba, ¿no? Si el peliverde gustaba de el, ¿por qué se iría en algún momento? Dejó de darle importancia al asunto. Confiaba en que Yams no se iría, no eligiría a alguien más.

Pero no se daba cuenta de lo egoísta que era con tantas actitudes frías e indiferentes hacia su novio pecoso. Definitivamente él no estaba viendo el problema.

Caminaron en silencio hacia la escuela, en el camino encontrándose a Hinata y a Kageyama quienes les acompañaron. Yamaguchi seguía pensando sobre su situación, su relación ¿Esto realmente lo estaba haciendo feliz? Dicen que el amor duele, pero no es normal que duela tanto. No estaba seguro de como debía funcionar un noviazgo, además de que el suyo comenzó muy rápido. Recordó como fue el inicio, como Tsukishima no estaba tan sonrojado o nervioso como el había estado, ya que había meditado toda la noche anterior de como sería ese momento y como diría esos sentimientos que le carcomían el pecho, y aún así dijo las cosas de una forma distinta a la que planeó.